jueves, 30 de junio de 2011

Francis Fukuyama (Lectura para el debate): El fin de la historia. Archivo descargable.

http://firgoa.usc.es/drupal/files/Francis%20Fukuyama%20-%20Fin%20de%20la%20historia%20y%20otros%20escritos.pdf

José Ingenieros (Lectura para el debate): LAS FUERZAS MORALES. Archivo descargable.

http://www.kclibertaria.comyr.com/lpdf/l112.pdf

JOSÉ INGENIEROS (LECTURA PARA EL DEBATE): LA CULTURA FILOSÓFICA EN ESPAÑA. Archivo descargable.

http://www.librosgratisweb.com/pdf/ingenieros-jose/la-cultura-filosofica-en-espa%F1a.pdf

José Ingenieros (Lectura para el debate): El hombre mediocre. Archivo descargable.

http://www.edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/I/Ingenieros,%20Jose%20-%20Jose%20Ingenieros.pdf

José Vasconcelos (Lectura para el debate):José Vasconcelos- Archivo descargable.

http://www.iphi.org.br/sites/filosofia_brasil/Jos%C3%A9_Vasconcelos_-_La_raza_c%C3%B3smica.pdf

miércoles, 29 de junio de 2011

Néstor Kohan: En la selva. (Los libros desconocidos de Che Guevara. Apropósito de sus cuadernos de lectura de Bolivia). Archivo descargable.

http://integracionuniversitaria.org/libros/en_la_selva_kohan.pdf

Jorge Plejánov: El Materialismo Histórico. Archivo descargable.

http://rojoamarilloymorado.site90.com/Textos%20para%20la%20Formaci%F3n/Plejanov%20-%20El%20Materialismo%20Hist%F3rico.pdf

Alan Woods: Reformismo o Revolución. Marxismo y socialismo del siglo (Respuesta a Heinz DietericH).Archivo descargable.

http://es.scribd.com/doc/36375954/Alan-Woods-Reformismo-o-Revolucion

Heinz Dieterich:LA INTEGRACIÓN MILITAR DEL BLOQUE REGIONAL DE PODER LATINOAMERICANO. Archivo descargable.

http://costaricaenginebra.tripod.com/sitebuildercontent/sitebuilderfiles/9526.pdf

Heinz Dieterich Steffan: El Socialismo del Siglo XXI. Archivo descargable.

http://voselsoberano.com/v1/images/stories/documentos/elsocialismodelsigloXXI.pdf

Heinz Dieterich Steffan: Tres criterios para definir una economía socialista. Archivo descargable.

http://archivo.juventudes.org/textos/Heinz%20Dieterich/tres%20criterios%20economia%20socialista.pdf

Declaración de Cochabamba:


Lugar: Cochabamba (Bolivia) Fecha: 24 de Mayo de 2007 Entradilla: Declaración final del V Encuentro de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, celebrado en Cochabamba (Bolivia) el 22 y 23 de mayo de 2007. Introducción/Descripción: En la transición desde las resistencias frente al neoliberalismo a las ofensivas contra ese modelo, el papel de los medios es trascendental. Por ello, hoy más que nunca nos manifestamos contra el poder sin control, no democrático e impune de los grandes medios de comunicación que intentan imponer su visión de la realidad y sus valores. Estos oligopolios sirven a intereses económicos y políticos de accionistas, financieros y anunciantes.

Sin embargo, las transnacionales mediáticas están perdiendo credibilidad y se ha echado por tierra el mito de la invulnerabilidad de los medios. En América Latina, hay dos polos equidistantes: por un lado, el refuerzo de la soberanía, y por otro, la renuncia al espacio público. Por ejemplo, mientras México está renunciando a ese ámbito para entregarlo a perpetuidad a dos consorcios mediáticos, en Venezuela se está recobrando una concesión que imponía la dictadura de la palabra y la imagen únicas (RCTV). Como dijo el Presidente Hugo Chávez, no estamos luchando contra la libertad de prensa, estamos restableciendo esa libertad.

La red de redes En Defensa de la Humanidad se pronuncia por asegurar el derecho a la información y la comunicación como un derecho humano fundamental. Para ello, es de primer orden demostrar la ilegitimidad del sistema actual donde los medios están al servicio de los poderosos. Hay que recordar que se ha producido una enorme concentración antidemocrática y es abrumador el control del capital financiero sobre los grandes medios.

Debemos identificar quiénes son los aliados de los pueblos en los medios y quiénes son sus enemigos. Denunciamos a los mercenarios intelectuales que alquilan su pensamiento a las grandes transnacionales. Denunciamos a instituciones y grupos de comunicación que en nombre de un distorsionado concepto de la libertad de expresión sirven a estructuras económicas e imperialistas, como Reporteros Sin Fronteras y la Sociedad Interamericana de Prensa. Asimismo, condenamos el asesinato, la persecución y la exclusión en los medios de comunicación, de periodistas y comunicadores sociales que han hecho y hacen de su ejercicio una tradición de lucha por los mejores intereses de sus pueblos.

Para enfrentar al sistema dominante, contamos con los medios alternativos y la posibilidad real de fortalecer la voz de los pueblos en los medios tradicionales. Lo alternativo no está reñido con la excelencia. Es vital no enajenarnos de la veracidad, el rigor y la profesionalidad, y evitar reproducir formatos alienantes, conceptos y prácticas clasistas, sexistas y racistas de las transnacionales de la información.

Los estados tienen el deber de garantizar el derecho a la información y la democratización de los medios y el acceso a todos los sectores sociales. Esa garantía se logra mediante el uso público del espacio radioeléctrico y la propiedad social de los medios.

Una verdadera comunicación con el pueblo en la pluralidad de sus aspiraciones es realmente necesaria, lo que de hecho no fue el modelo en lo que se llamó en el pasado "socialismo real". Reconocemos que la neutralidad no existe: toda información tiene una intencionalidad oculta o manifiesta.

Promovemos el socialismo. Sin embargo, reconocemos que la palabra socialismo tiene múltiples interpretaciones y por eso genera resistencia en parte de la opinión pública. Legitimarla supone rescatar sus tradiciones en la lucha por la justicia social, la paz y la felicidad de los pueblos. De manera estratégica hay que combatir y seguir deslegitimando al capitalismo, e identificar desde los problemas del medioambiente hasta la destrucción social.

La red de redes En Defensa de la Humanidad destaca los valores centrales del socialismo de nuestros días: el uso sustentable de los recursos naturales y el control público de los que no son renovables; la satisfacción de las necesidades de la gente por encima de los criterios de mercado; la defensa de la democracia en todas las relaciones colectivas y de género, y también, la interculturalidad, la posibilidad de acceso a todos los saberes, filosofías y religiones.

Reconocemos el papel trascendente de los pueblos originarios en los procesos revolucionarios de nuestro tiempo y su aporte a la práctica de una democracia participativa que concibe el gobierno como servicio, que manda obedeciendo en la solidaridad y el sentido colectivo de sus instituciones. Valoramos que se deben defender y promover los medios propios de las comunidades.

Nos solidarizamos con las resistencias de los pueblos contra la ocupación en Iraq, Afganistán, y contra las intervenciones en el Medio Oriente, y sumamos nuestros esfuerzos para que los procesos revolucionarios que en el mundo se dan, sigan avanzando y debilitando el poder imperial.

Condenamos el doble rasero del gobierno de Washington, la Unión Europa y los emporios mediáticos, que promueven la doctrina del buen y el mal terrorista, como se verifica en los casos de Luis Posada Carriles y los detenidos fuera de todo marco legal en Guantámano y cárceles secretas que el imperio mantiene en el mundo.

Apoyamos los procesos revolucionarios en América Latina y la presencia de la voz legítima de los pueblos en las asambleas constituyentes. En particular, apoyamos los procesos de cambio que están teniendo lugar en Bolivia, que han permitido que los pueblos acrecienten su protagonismo. Reivindicamos el trascendente papel de los pueblos originarios, de las mujeres y de la juventud en las luchas de hoy.

La Red de Redes en Defensa de la Humanidad debe ampliarse y fortalecerse; debe promover estructuras de traducción para que las lenguas no sean barreras entre los pueblos; estimular procesos legales en contra de los medios de comunicación que violan el derecho legítimo a la información. ¡Nuestra lucha es por la verdad y por la justicia!

Cochabamba, Bolivia, 23 de mayo de 2007.

domingo, 26 de junio de 2011

Arturo Escobar: Más allá del Tercer Mundo Globalización y Diferencia. Archivo descargable.

 http://www.odg.cat/documents/formacio/Escobar_2005.pdf

Walter D. Mignolo. La colonialidad lo largo y ancho del hemisferio occidental. Achivo descargable.

http://www.inabima.org/BibliotecaInabima2/POSTMODERNIDAD/Quezada,%20Freddy%20-%20El%20Pensamiento%20Contempor%E1neo%20Sus%20Etapas/2-Autores%20Poscoloniales/Mignolo,%20Walter%20D/Lacolonialidad.pdf

Copilador Edgardo Lander: La colonialidad del saber. Eurocentrismo y ciencias sociales. Archivo descargable.

http://www.tni.org/sites/www.tni.org/files/download/La%20colonialidad%20del%20saber.%20Eurocentrismo%20y%20ciencias%20sociales.pdf

Aníbal Quijano: Colonialidad del Poder y Clasifi cacion Social. Archivo descargable.

http://cisoupr.net/documents/jwsr-v6n2-quijano.pdf

Aníbal Quijano: Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. Archivo descargable.

http://www.cholonautas.edu.pe/modulo/upload/Anibal%20Quijano.pdf

viernes, 24 de junio de 2011

Göran Therbon: Clase, Estado y poder. Archivo descargable.

http://www.cholonautas.edu.pe/modulo/upload/Therborn%20cap1.pdf

NICOS POULANTZAS: PODER POLITICO Y CLASES SOCIALES. Archivo descargable.

http://www.raco.cat/index.php/papers/article/viewFile/24498/56467

Jacques Derrida: LA TARJETA POSTAL, de Sócrates a Freud y más allá. Archivo descargable.

http://200.111.157.35/biblio/recursos/Derrida,%20Jacques%20-%20La%20Tarjeta%20Postal.pdf

Jacques Derrida: LOS FINES DEL HOMBRE. Archivo descargable.

http://www.elortiba.org/pdf/Derrida_Los_fines_del_hombre.pdf

Jacques Derrida: EL LENGUAJE Y LAS INSTITUCIONES FILOSÓFICAS. Archivo descargable.

http://isaiasgarde.myfil.es/get_file/derrida-jacques-el-lenguaje-y-l.pdf

Jacques Derrida:TÍMPANO. Achivo descargable.

http://bilboquet.es/bilboquet6ALBINO/documentos/1972%20TIMPANO.pdf

Varios autores: Hannah Arendt, El legado de una mirada. Archivo descargable.

http://www.sequitur.es/wp-content/uploads/2010/09/hannah-arendt.pdf

Hannah Arendt: ¿QUÉ ES LA LIBERTAD? Archivo descargable.

http://www.pensamientopenal.com.ar/04022008/filo03.pdf

Hannah Arendt: Qué es la política. Archivo descargable.

http://mepa-fiiapp.org/uploads/documentos/20081014_151008_Arendt_Que_es_la_politica.pdf

Hannah Arendt: Eickmann en Jerusalén. Un estudio sobre la banalidad del mal. Archivo descargable.

http://es.scribd.com/doc/57112390/Arendt-Hannah-Eichmann-en-Jerusalen

jueves, 23 de junio de 2011

HERBERT MARCUSE: Eros y civilización. Archivo descargable.

http://es.scribd.com/doc/6783837/Herbert-Marcuse-Eros-y-Civilizacion

Herbert Marcuse: Razón y Revolución . Archivo descargable.

http://es.scribd.com/doc/7100200/Herbert-Marcuse-Razon-y-Revolucion

HERBERT MARCUSE: ENSAYO SOBRE POLITICA Y CULTURA. Archivo descargable.

http://es.scribd.com/doc/13445287/Herbert-Marcuse-Ensayos-sobre-politica-y-cultura

HERBERT MARCUSE: EL HOMBRE UNIDIMENSIONAL. Archivo descargable.

http://www.inabima.org/BibliotecaINABIMA---/M-Z/M/Herbert,%20Marcuse%20-%20El%20Hombre%20Unidimensional/Herbert,%20Marcuse%20-%20El%20Hombre%20Unidimensional.pdf

György Lukács: Lenin (La coherencia de su pensamiento). Archivo descargable.

http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/El%20pensamiento%20de%20Lenin.pdf

Georg Luckásc: Historia y conciencia de la lucha de clases. Archivo descargable.

http://www.inabima.org/BibliotecaINABIMA---/A-L/E/ESCUELA%20DE%20FRANKFURT/Georg%20Lukacs%20-%20Historia%20y%20conciencia%20de%20clase%20--%20pp%201-%20109.pdf

miércoles, 22 de junio de 2011

Enrique Dussel: El descubrimiento del otro. Archivo descargable.

http://www.iphi.org.br/sites/filosofia_brasil/Enrique_Dussel_-_1492._El_encubrimiento_del_otro.pdf

Enrique Dussel: Sistema-mundo y transmodernidad. Archivo descargable.

http://www.ram-wan.net/restrepo/decolonial/10-dussel-sistema%20mundo%20y%20transmodernidad.pdf

Enrique Dussel:HISTORIA DE LA FILOSOFIA Y FILOSOFIA DE LA LIBERACION. Archivo descargable.

http://www.inabima.org/BibliotecaINABIMA---/A-L/D/Dussel,%20Enrique%20-%20Hip%F3tesis%20para%20el%20estudio%20de%20Latinoam%E9rica%20en%20la%20Historia%20Universal/Dussel,%20Enrique%20-%20Historia%20de%20la%20Filosofia%20y%20Filosofia%20de%20la%20Liberacion.pdf

Enrique Dussel:Europa, modernidad y eurocentrismo. Archivo descargable.

http://www.ram-wan.net/restrepo/decolonial/21-dussel-europa,%20modernidad%20y%20eurocentrismo.pdf

Enrique Dussel A.: 20 tesis de política. Archivo descargable.

 http://www.manuelugarte.org/modulos/biblioteca/d/35232969-Enrique-Dussel-20-Tesis-de-Politica.pdf

Enrique Dussel A.: 20 tesis de política. Archivo descargable.

Enrique Dussel A.: 20 tesis de política, Archivo descargable.

Agnes Heller: Teória de las necesidades en Marx. Archivo descargable.

S Agnes Heller: Teória de las necesidades en Marx. Archivo descargable.

José Martí: Obras completas. Archivos descargables.

http://www.metro.inter.edu/cai/jose_marti/Guia.pdf

Lenin: La enfermedad del infantilismo en el izquierdismo en el comunismo. Archivo descargable.

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Lenin: Obras completas. Archivos descargables.

http://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/oe3/lenin-obras-1-3.pdf

Jean Servier: Historia de la utopia. Archivo descargable.

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lunes, 20 de junio de 2011

Ernesto Che Guevara: Obras escogidas. Archivos descargables.

http://www.alternativabolivariana.org/pdf/Che-Obras_escogidas.pdf

Diario del Che en Bolivia. Archivo descargable.

http://www.literatura.org/che/diario.pdf

Ernesto Che Guevara: guerra de guerrilla. Archivo descargable.

http://www.alternativabolivariana.org/pdf/che.pdf

Sun Tzu: El arte de la guerra. Capítulos descargables.

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REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918: REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918


REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918
La Juventud Argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudamérica
REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918
21 de junio de 1918
Tomado de Federación Universitaria de Buenos Aires

Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.
La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es violenta porque aquí los tiranos se habían ensoberbecido y era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contrarrevolucionarios de Mayo. Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y —lo que es peor aún— el lugar donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado a ser así fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la ciencia frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático. Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíritus es para arrepentirse luego y hacerles imposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de semejante régimen, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar la enseñanza, y el ensanchamiento vital de organismos universitarios no es el fruto del desarrollo orgánico, sino el aliento de la periodicidad revolucionaria.
Nuestro régimen universitario —aún el más reciente— es anacrónico. Está fundado sobre una especie de derecho divino; el derecho divino del profesorado universitario. Se crea a sí mismo. En él nace y en él muere. Mantiene un alejamiento olímpico. La federación universitaria de Córdoba se alza para luchar contra este régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama un gobierno estrictamente democrático y sostiene que el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes. El concepto de autoridad que corresponde y acompaña a un director o a un maestro en un hogar de estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extrañas a la sustancia misma de los estudios. La autoridad, en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: enseñando.
Si no existe una vinculación espiritual entre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y por consiguiente infecunda. Toda la educación es una larga obra de amor a los que aprenden. Fundar la garantía de una paz fecunda en el artículo conminatorio de un reglamento o de un estatuto es, en todo caso, amparar un régimen cuartelario, pero no una labor de ciencia. Mantener la actual relación de gobernantes a gobernados es agitar el fermento de futuros trastornos. Las almas de los jóvenes deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes de la autoridad que emana de la fuerza no se avienen con lo que reclaman el sentimiento y el concepto moderno de las universidades. El chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los inconscientes o de los cobardes. La única actitud silenciosa, que cabe en un instituto de ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta para crearla o comprobarla.
Por eso queremos arrancar de raíz en el organismo universitario el arcaico y bárbaro concepto de autoridad que en estas casas de estudio es un baluarte de absurda tiranía y sólo sirve para proteger criminalmente la falsa dignidad y la falsa competencia. Ahora advertimos que la reciente reforma, sinceramente liberal, aportada a la Universidad de Córdoba por el doctor José Nicolás Matienzo no ha inaugurado una democracia universitaria; ha sancionado el predominio de una casta de profesores. Los intereses creados en torno de los mediocres han encontrado en ella un inesperado apoyo. Se nos acusa ahora de insurrectos en nombre de un orden que no discutimos, pero que nada tiene que hacer con nosotros. Si ello es así, si en nombre del orden se nos quiere seguir burlando y embruteciendo, proclamamos bien alto el derecho a la insurrección. Entonces la única puerta que nos queda abierta a la esperanza es el destino heroico de la juventud. El sacrificio es nuestro mejor estímulo; la redención espiritual de las juventudes americanas nuestra única recompensa, pues sabemos que nuestras verdades lo son —y dolorosas— de todo el continente. ¿Que en nuestro país una ley —se dice—, la ley de Avellaneda, se opone a nuestros anhelos? Pues a reformar la ley, que nuestra salud moral lo está exigiendo.
La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminarse. No se equivoca nunca en la elección de sus propios maestros. Ante los jóvenes no se hace mérito adulando o comprando. Hay que dejar que ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguros de que el acierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante, sólo podrán ser maestros en la república universitaria los verdaderos constructores de almas, los creadores de verdad, de belleza y de bien.
Los sucesos acaecidos recientemente en la Universidad de Córdoba, con motivo de la elección rectoral, aclaran singularmente nuestra razón en la manera de apreciar el conflicto universitario. La federación universitaria de Córdoba cree que debe hacer conocer al país y a América las circunstancias de orden moral y jurídico que invalidan el acto electoral verificado el 15 de junio. Al confesar los ideales y principios que mueven a la juventud en esta hora única de su vida, quiere referir los aspectos locales del conflicto y levantar bien alta la llama que está quemando el viejo reducto de la opresión clerical. En la Universidad Nacional de Córdoba y en esta ciudad no se han presenciado desórdenes; se ha contemplado y se contempla el nacimiento de una verdadera revolución que ha de agrupar bien pronto bajo su bandera a todos los hombres libres del continente. Referiremos los sucesos para que se vea cuánta razón nos asistía y cuánta vergüenza nos sacó a la cara la cobardía y la perfidia de los reaccionarios. Los actos de violencia, de los cuales nos responsabilizamos íntegramente, se cumplían como en el ejercicio de puras ideas. Volteamos lo que representaba un alzamiento anacrónico y lo hicimos para poder levantar siquiera el corazón sobre esas ruinas. Aquellos representan también la medida de nuestra indignación en presencia de la miseria moral, de la simulación y del engaño artero que pretendía filtrarse con las apariencias de la legalidad. El sentido moral estaba obscurecido en las clases dirigentes por un fariseísmo tradicional y por una pavorosa indigencia de ideales.
El espectáculo que ofrecía la asamblea universitaria era repugnante. Grupos de amorales deseosos de captarse la buena voluntad del futuro rector exploraban los contornos en el primer escrutinio, para inclinarse luego al bando que parecía asegurar el triunfo, sin recordar la adhesión públicamente empeñada, el compromiso de honor contraído por los intereses de la universidad. Otros —los más— en nombre del sentimiento religioso y bajo la advocación de la Compañía de Jesús, exhortaban a la traición y al pronunciamiento subalterno. (¡Curiosa religión que enseña a menospreciar el honor y deprimir la personalidad! ¡Religión para vencidos o para esclavos!). Se había obtenido una reforma liberal mediante el sacrificio heroico de una juventud. Se creía haber conquistado una garantía y de la garantía se apoderaban los únicos enemigos de la reforma. En la sombra los jesuitas habían preparado el triunfo de una profunda inmoralidad. Consentirla habría comportado otra traición. A la burla respondimos con la revolución. La mayoría representaba la suma de la represión, de la ignorancia y del vicio. Entonces dimos la única lección que cumplía y, espantamos para siempre la amenaza del dominio clerical.
La sanción moral es nuestra. El derecho también. Aquellos pudieron obtener la sanción jurídica, empotrarse en la ley. No se lo permitimos. Antes de que la iniquidad fuera un acto jurídico, irrevocable y completo, nos apoderamos del salón de actos y arrojamos a la canalla, sólo entonces amedrentada, a la vera de los claustros. Que esto es cierto, lo patentiza el hecho de haber, a continuación, sesionado en el propio salón de actos la federación universitaria y de haber firmado mil estudiantes sobre el mismo pupitre rectoral, la declaración de huelga indefinida.
En efecto, los estatutos reformados disponen que la elección de rector terminará en una sola sesión, proclamándose inmediatamente el resultado, previa lectura de cada una de las boletas y aprobación del acta respectiva. Afirmamos, sin temor de ser rectificados, que las boletas no fueron leídas, que el acta no fue aprobada, que el rector no fue proclamado, y que, por consiguiente, para la ley, aún no existe rector de esta universidad.
La juventud universitaria de Córdoba afirma que jamás hizo cuestión de nombres ni de empleos. Se levantó contra un régimen administrativo, contra un método docente, contra un concepto de autoridad. Las funciones públicas se ejercitaban en beneficio de determinadas camarillas. No se reformaban ni planes ni reglamentos por temor de que alguien en los cambios pudiera perder su empleo. La consigna de «hoy para ti, mañana para mí», corría de boca en boca y asumía la preeminencia de estatuto universitario. Los métodos docentes estaban viciados de un estrecho dogmatismo, contribuyendo a mantener a la universidad apartada de la ciencia y de las disciplinas modernas. Las elecciones, encerradas en la repetición interminable de viejos textos, amparaban el espíritu de rutina y de sumisión. Los cuerpos universitarios, celosos guardianes de los dogmas, trataban de mantener en clausura a la juventud, creyendo que la conspiración del silencio puede ser ejercitada en contra de la ciencia. Fue entonces cuando la oscura universidad mediterránea cerró sus puertas a Ferri, a Ferrero, a Palacios y a otros, ante el temor de que fuera perturbada su plácida ignorancia. Hicimos entonces una santa revolución y el régimen cayó a nuestros golpes.
Creímos honradamente que nuestro esfuerzo había creado algo nuevo, que por lo menos la elevación de nuestros ideales merecía algún respeto. Asombrados, contemplamos entonces cómo se coaligaban para arrebatar nuestra conquista los más crudos reaccionarios.
No podemos dejar librada nuestra suerte a la tiranía de una secta religiosa, ni al juego de intereses egoístas. A ellos se nos quiere sacrificar. El que se titula rector de la Universidad de San Carlos ha dicho su primera palabra: «Prefiero antes de renunciar que quede el tendal de cadáveres de los estudiantes». Palabras llenas de piedad y de amor, de respeto reverencioso a la disciplina; palabras dignas del jefe de una casa de altos estudios. No invoca ideales ni propósitos de acción cultural. Se siente custodiado por la fuerza y se alza soberbio y amenazador. ¡Armoniosa lección que acaba de dar a la juventud el primer ciudadano de una democracia universitaria! Recojamos la lección, compañeros de toda América; acaso tenga el sentido de un presagio glorioso, la virtud de un llamamiento a la lucha suprema por la libertad; ella nos muestra el verdadero carácter de la autoridad universitaria, tiránica y obcecada, que ve en cada petición un agravio y en cada pensamiento una semilla de rebelión.
La juventud ya no pide. Exige que se le reconozca el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio en los cuerpos universitarios por medio de sus representantes. Está cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa.
La juventud universitaria de Córdoba, por intermedio de su federación, saluda a los compañeros de América toda y les incita a colaborar en la obra de libertad que inicia.
Enrique F. Barros, Horacio Valdés, Ismael C. Bordabehere, presidentes — Gumersindo Sayago — Alfredo Castellanos — Luis M. Méndez — Jorge L. Bazante — Ceferino Garzón Maceda — Julio Molina — Carlos Suárez Pinto — Emilio R. Biagosh — Angel J. Nigro — Natalio J. Saibene — Antonio Medina Allende — Ernesto Garzón.



Leo Huberman: Los bienes terrenales del hombre. Capitulos descargables.

http://palomitoeducador.blogspot.com/2010/09/los-bienes-terrenales-del-hombre-leo.html

Muammar Gaddafi: El libro verde. Archivo descargable.

http://es.scribd.com/doc/49568581/Muammar-Gaddafi-El-Libro-Verde

PROYECTO NACIONAL SIMÓN BOLÍVAR PRIMER PLAN SOCIALISTA. Archivo descargable.

 http://www.gobiernoenlinea.ve/noticias-view/shareFile/PPSN.pdf

domingo, 19 de junio de 2011

Pablo Dávalos: Reflexiones sobre el sumak kawsay (el buen vivir) y las teorías del desarrollo.


La noción del buen vivir (sumak kawsay), como una nueva condición de contractualidad política, jurídica y natural, ha empezado su recorrido en el horizonte de posibilidades humanas, y de la mano de los pueblos indígenas de Ecuador y Bolivia. Es fundamental, entonces, empezar una reflexión sobre el sumak kawsay (buen vivir) en términos en los que el positivismo occidental entiende como reflexión, es decir, como una analítica de conceptos que pueden positivarse al interior un marco coherentemente estructurado de conceptos, que desde la Ilustración ha sido denominado como ciencia.
Esa reflexión es esencial para ir, si no desalojando del debate de posibilidades humanas al menos acotándolos, dos conceptos que son tan fuertes que su sola crítica o cuestionamiento es ya toda una proeza, se trata de los conceptos de “desarrollo” (como una teleología de la historia), y el concepto de “crecimiento económico” (como una prevalencia de la economía, sobre la política y la sociedad).
Ambos conceptos están íntimamente vinculados y el uno presupone al otro. Tanto aquel de desarrollo, cuanto el crecimiento económico, legitiman sus sentidos epistemológicos, analíticos y simbólicos porque provienen de una de las nociones más caras de la modernidad, y que sería forjada en el Iluminismo: el concepto decimonónico del progreso, y la promesa emancipatoria que implica: esto es, la liberación y superación de las condiciones de necesidad y escasez. La libertad moderna está inscrita en las coordenadas de la producción, y por consiguiente, de la escasez. El desarrollo, por tanto, sería la apuesta de la humanidad por liberarse del férreo yugo de la escasez.
El concepto de desarrollo es tan fuerte que alguna vez se propuso una taxonomía entre regiones del mundo “desarrolladas” y otras que no lo eran y que serían denominadas como “subdesarrolladas”, o más cortésmente “en vías de desarrollo”. Hubo, y aún hay, al respecto una extensa literatura que establecía una serie de recomendaciones a los países denominados como “subdesarrollados” para que superen esa condición e imiten a los países que habían alcanzado el “desarrollo”. Se propusieron, y se dieron incluso como científicamente validadas, las recomendaciones de las teorías del desarrollo que proponían “etapas” hasta llegar al despegue económico (take-off), y que permitan superar el dualismo social (sector moderno vs. sector tradicional). En ese sentido, los marcos epistemológicos de esas teorías del desarrollo se parecían mucho a aquellos de la frenología de Lombroso, o la genética soviética de Lissenko.
El neoliberalismo también ha creado sus propias elaboraciones con respecto al desarrollo y ha propuesto la noción de “mercados emergentes” para los países que antes se consideraban “subdesarrollados”, pero que ahora han crecido en términos de PIB gracias a sus reformas neoliberales.
Esta noción de los “mercados emergentes”, también está hecha para desalojar del debate de las teorías del desarrollo aquella denominación de “tigres asiáticos”, en referencia a Singapur, Hong Kong, Corea del Sur y Taiwán, y que estuvo de moda en los años ochenta, en virtud de que el crecimiento de estos “tigres” aún conservaba un fuerte tufo a Estado.
En todo caso, el neoliberalismo es más modesto con respecto a la pretensión que tenían las tradicionales teorías del desarrollo, y solamente se limita a demostrar por la heurística del crecimiento del PIB, la manera por la cual las reformas liberales en la economía pueden conducir al crecimiento económico, entendiendo a éste solamente como el crecimiento cuantitativo de la economía por la taumaturgia de mercados libres y competitivos, todo lo demás, para el neoliberalismo, se resolverá gracias a la epifanía de los mercados.
En la teoría marxista, o con inspiraciones en el marxismo, el discurso del desarrollo se inscribía en una visión que asumía la totalidad del capitalismo como un sistema históricamente determinado, y en el cual existían relaciones sociales de producción en el ámbito mundial, sustentadas en el imperialismo. En todo caso, el marxismo siempre consideró al desarrollo más como un problema político que como una cuestión puramente económica.
La teoría de la dependencia, creada al tenor de la escuela cepalina, con fuertes influencias de Marx y de Keynes, hablaba del intercambio desigual y de relaciones asimétricas entre el centro y la periferia. Fue célebre en su momento la tesis de André Gunder Frank, de que, en especial en América Latina, lo único que se desarrollaba eran las propias condiciones del subdesarrollo.
Las décadas de los cincuenta hasta mediados de los ochenta, cuando se produce el viraje ideológico de la CEPAL hacia el neoliberalismo, el debate estará centrado en América Latina, en una comprensión del desarrollo como un fenómeno complejo que incorpora determinantes económicas, sociales, políticas, institucionales, jurídicas y simbólicas, y en la cual las relaciones de poder al interior del desarrollo capitalista generaban las condiciones de aquello que había que entenderse como “subdesarrollo”. Esta vertiente hacía énfasis en las condiciones estructurales del desarrollo económico, de ahí su denominación como “estructuralismo latinoamericano”.
Hay una importante y profusa producción intelectual sobre el capitalismo como un sistema histórico. En las ciencias sociales (mas no en la economía), se utiliza con frecuencia el concepto de “sistema-mundo” ( propuesto por Wallerstein), que tiene relación, de una parte, con el hecho de que el capitalismo es una totalidad orgánica, incluyente y en permanente expansión, y que fuera propuesto, en primera instancia, por Fernando Braudel (el capitalismo como “economía-mundo”), y, de otra, como una relación asimétrica e inequitativa entre el centro y la periferia, cuyas raíces teóricas constan, primero en la teoría del imperialismo (en la línea Bujarin- Hilferding- Lenin), y luego, en la teoría de la dependencia latinoamericana, y aquella del “intercambio desigual” de Samir Amin, Arghiri Emanuel, Theotonio dos Santos, entre otros.
Empero de ello, todas las categorías que refieren al capitalismo y a las relaciones de poder que genera a nivel de países, lo hacen desde un piso epistemológico determinado por la modernidad, vale decir, asumen que, por definición, al capitalismo se lo debe explicar y comprender desde la producción y la economía, y que la economía presupone comportamientos maximizadores de sujetos previamente individualizados, y en donde el tiempo se ha linearizado, y el espacio se ha homogenizado.
Al interior de esas coordenadas hay espacio para las disidencias pero no para las alteridades. Se puede cuestionar al capitalismo y a las teorías del desarrollo, como lo hizo en su momento la teoría de la dependencia, o el marxismo, pero no está permitido abandonar el marco epistemológico que sirve de referencia para la comprensión del desarrollo económico.
Se pueden cuestionar las asimétricas relaciones de poder que genera el desarrollo, e incluso las derivas antiecológicas del crecimiento económico, pero no está permitido cuestionar los supuestos civilizatorios del desarrollo. Se pueden proponer visiones culturalistas del desarrollo, como aquellas que hacen referencia al carácter, al ethos, o a las anacrónicas tradiciones de una cultura determinada, pero no se permite el debate y el cuestionamiento al marco que estructura esa forma de ver al mundo y a las sociedades desde el desarrollo, la modernización y el progreso.
De otra parte, la globalización neoliberal ha cambiado el énfasis en las teorías del desarrollo hacia los mercados como eficientes mecanismos de asignación de recursos y regulación social, y ha cerrado todo espacio posible a propuestas alternativas.
En la academia dominante, en el pensamiento oficial, en las declaraciones públicas, en los pronunciamientos de las cumbres gubernamentales, en los discursos de las agencias de cooperación al desarrollo, en las nociones de sentido de los medios de comunicación, en el sistema de Naciones Unidas, en las organizaciones no gubernamentales, en los pronunciamientos de los principales partidos políticos, las alternativas al neoliberalismo, simplemente, han desaparecido.
Solamente tienen carta de naturalización aquellas propuestas teóricas y normativas que giren alrededor de la idea de los mercados como eficientes asignadores de recursos, como es el caso de aquellos discursos de la competitividad, la liberalización, el aperturismo, la inversión privada, etc.
El discurso económico moderno ha llegado incluso al autismo absoluto: el pensamiento keynesiano que alguna vez abrió las posibilidades para comprender analíticamente la intervención del Estado en la economía, no existe más. En efecto, los modernos textos de economía ni siquiera mencionan el aporte de Keynes y su invisibilización epistemológica es casi total. La adscripción a la idea de los mercados como únicos reguladores sociales, ha acotado de tal manera al discurso de la economía, que se ha convertido en un dispositivo teórico legitimante de las corporaciones.
En ese ambiente, un discurso alternativo al concepto mismo de desarrollo y de crecimiento económico, parece más una herejía que una posibilidad epistemológicamente factible. Una herejía en el sentido medieval del término, porque el conocimiento moderno, sobre todo aquel que legitima las relaciones de poder, como es el caso de la economía y las teorías del desarrollo, se ha convertido en una escolástica que invisibiliza y castiga con el olvido intencional cualquier posibilidad de saberes alternativos. El mercado ha devenido en teología. La idea de que el mercado resolverá por sí solo los problemas sociales es una especie de epifanía de la razón neoliberal.
Las voces críticas que dicen que el desarrollo en sí mismo es un problema son minoría y han sido reducidas a espacios exiguos sin posibilidades de generar prácticas contestatarias. Esas voces críticas decían que la salida del subdesarrollo no es el desarrollo, porque no se trataría de una salida sino más bien de una entrada en la modernidad. Aquello que hay que cambiar, y radicalmente, no es el subdesarrollo sino todo el discurso y la práctica del desarrollo en su conjunto. En otras palabras, hay que asumir al desarrollo como una patología de la modernidad. Lo que es necesario asumir y transformar, entonces, es todo el proyecto civilizatorio en el cual el “Norte” cree a pie juntillas.
Cualesquiera que sean las consideraciones sobre la cuestión del desarrollo, lo cierto es que las preocupaciones sobre las consecuencias del desarrollo capitalista ahora constan en casi todos los debates. El centro de esas preocupaciones gira alrededor de la constatación de los graves daños ambientales que el desarrollo capitalista está produciendo en el planeta, y de los cuales el calentamiento global es solamente una de sus consecuencias más conocidas.
Al interior de las teorías económicas vigentes, incluidas las teorías del desarrollo, no existe, al momento, ninguna alternativa ante los graves problemas ambientales que provoca el crecimiento económico. En las coordenadas de los mercados como eficientes asignadores de recursos no hay expedientes teóricos que evalúen y permitan constreñir el grave daño ambiental provocado por los mercados capitalistas.
Tal como se presenta en los últimos años, el ritmo de crecimiento del capitalismo acota las posibilidades de sobrevivencia de la especie humana, en un debate que ahora cobra un sentido y una urgencia real: de continuar con el actual ritmo de producción y consumo, las teorías del calentamiento global predicen una catástrofe ecológica de consecuencias inimaginables.
Si no existen posibilidades de asumir esos costos ambientales que provoca el crecimiento económico y que ha sido sancionado y legitimado desde la teoría económica vigente, es justo, entonces, que la humanidad busque otros marcos analíticos y otras posibilidades teóricas y epistemológicas por fuera de la teoría económica dominante, y por fuera de la razón liberal.
Va en ello la posibilidad de evitar esa catástrofe ecológica que ha sido descrita por diferentes científicos ambientales y que consta en las más recientes reuniones gubernamentales sobre el calentamiento global. Va en ello también la posibilidad de detener esa otra catástrofe que está a la vista pero que ha sido invisibilizada por el discurso neoliberal del crecimiento económico, y que hace referencia a la iniquidad, pobreza y violencia que azota a la humanidad.
De los conceptos alternativos que han sido propuestos, aquel que más opciones presenta dentro de sus marcos teóricos y epistemológicos para reemplazar a las viejas nociones de desarrollo y crecimiento económico, es el sumak kawsay, el buen vivir. Es un concepto que está empezando a ser utilizado en Bolivia y Ecuador, a propósito de los cambios constitucionales de ambos países; el sumak kawsay (buen vivir), como un nuevo referente al desarrollo y al crecimiento económico, es una de las propuestas alternativas más importantes y novedosas ante la globalización neoliberal.
Sumak kawsay es la voz de los pueblos kechwas para el buen vivir. El buen vivir es una concepción de la vida alejada de los parámetros más caros de la modernidad y el crecimiento económico: el individualismo, la búsqueda del lucro, la relación costo-beneficio como axiomática social, la utilización de la naturaleza, la relación estratégica entre seres humanos, la mercantilización total de todas las esferas de la vida humana, la violencia inherente al egoísmo del consumidor, etc. El buen vivir expresa una relación diferente entre los seres humanos y con su entorno social y natural. El buen vivir incorpora una dimensión humana, ética y holística al relacionamiento de los seres humanos tanto con su propia historia cuanto con su naturaleza.
Mientras que la teoría económica vigente adscribe al paradigma cartesiano del hombre como “amo y señor de la naturaleza”, y comprende a la naturaleza desde una ámbito externo a la historia humana (un concepto que incluso es subyacente al marxismo), el sumak kawsay (buen vivir) incorpora a la naturaleza en la historia. Se trata de un cambio fundamental en la episteme moderna, porque si de algo se jactaba el pensamiento moderno es, precisamente, de la expulsión que había logrado de la naturaleza de la historia. De todas las sociedades humanas, la episteme moderna es la única que ha producido tal evento y las consecuencias empiezan a pasar la factura.
El sumak kawsay (buen vivir) propone la incorporación de la naturaleza al interior de la historia, no como factor productivo ni como fuerza productiva, sino como parte inherente al ser social. El sumak kawsay propone varios marcos epistemológicos que implican otras formas de concebir y actuar; en esos nuevos formatos epistémicos se considera la existencia de tiempos circulares que pueden coexistir con el tiempo lineal de la modernidad; se considera la existencia de un ser-comunitario, o si se prefiere, no-moderno, como un sujeto ontológicamente validado para la relación entre seres humanos y naturaleza; se considera una re-unión entre la esfera de la política con aquella de la economía, una posición relativa de los mercados en los que la lógica de los valores de uso predomine sobre aquella de los valores de cambio, entre otros.
Esto significa que el ser individualizado de la modernidad tiene que reconocer la existencia ontológica de otros seres que tienen derecho a existir y pervivir en la alteridad. Se trata de una cuestión de fondo, porque en las teorías del desarrollo no existe la más mínima posibilidad epistemológica de comprensión a la Alteridad. En el discurso del desarrollo: o se crece en términos económicos (y medidos cuantitativamente por el baremo del PIB), o no se crece. El discurso del desarrollo es una tautología. La Alteridad no existe, y aquello que no existe no puede ser visibilizado.
Para las coordenadas del pensamiento vigente, lo único que existe es la figura del consumidor, la maximización de sus preferencias, la restricción de sus ingresos, y su relacionamiento con el universo de las cosas a través de la utilidad que éstas le pueden prestar, en un contexto de mercados libres y competitivos, y con un sistema de precios transparentes y vaciadores automáticos de los mercados, que generan una noción de origen medieval pero que a la economía moderna le gusta mucho: el equilibrio económico.
En ese esquema básico, no hay lugar para las diferencias radicales que constituyen a la Alteridad. Sin embargo, hay, literalmente, miles de millones de seres humanos, alejados total y radicalmente de las figuras del consumidor y de los mercados libres y competitivos. Seres humanos diferentes a la ontología del consumidor y de la mercancía. Seres humanos cuyas coordenadas de vida se establecen desde otros marcos categoriales, normativos y éticos. Seres humanos que viven en pueblos con una memoria de relacionamiento atávica, ancestral, que nada tienen que ver con la individualidad moderna, ni con la razón liberal dominante.
Incorporar a esos pueblos a la modernidad implica un acto de violencia fundamental porque fragmenta su ser no-moderno y los integra en una lógica para la cual no están preparados y a la cual tampoco quieren ingresar. Es por ello, que las políticas de modernización del Banco Mundial, y de la cooperación internacional al desarrollo, conservan un ethos violento que las convierte en instrumentos de colonización y también de etnocidio (y a veces de genocidio). Los marcos analíticos de las teorías del desarrollo y de la economía actual, son ideologías legitimadoras y encubridoras de ese etnocidio.
Solamente desde una visión como aquella inherente al sumak kawsay (buen vivir) se puede respetar la ontología de la diferencia, y relativizar la modernidad y el capitalismo. El sumak kawsay (buen vivir) es una de las opciones que pueden devolver el sentido de dignidad ontológica a la diferencia radical en el actual contexto de globalización y neoliberalismo.

* Pablo Dávalos es economista y profesor universitario ecuatoriano

Eduardo Gudynas: El Buen vivir, Germinando alternativas al desarrollo. Archivo descargable.

http://alainet.org/publica/alai462.pdf

Libro Socialismo y Sumak Kawsay (Buen Vivir). Archivo descargable.

http://es.scribd.com/doc/54730708/Socialismo-y-Sumak-Kawsay

Vladimir Ilich Lenín: El Estado y la revolucion. Archivo descargable.

http://www.marx2mao.com/M2M%28SP%29/Lenin%28SP%29/SR17s.html

Vladimir Ilich Lenín: Qué hacer. Archivo descargable.

http://www.librosgratisweb.com/html/lenin/que-hacer/index.htm

Leon Trostsky: La revolucion permanente- Archivo descargable.

http://www.elsoca.org/pdf/libreria/revolucion%20permanente.pdf

Immanuel Kant: Crítica de la razón pura. Archivo descargable.

http://www.edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/K/Kant,%20Inmanuel%20-%20Critica%20a%20la%20razon%20pura.pdf

Jean Paul Sartre: El ser y la nada- Archivo descargable.

http://es.scribd.com/doc/3194947/JeanPaul-Sartre-EL-SER-Y-LA-Nada

Augusto Cesar Sandino: Plan para alcanzar el supremo sueño de Bolívar. Archivo descargable.

http://www.formacionsocialista.org.ve/formacion/descargas/web_SISTEMA_DE_FORMACION_SOCIALISTA_SIMON_RODRIGUEZ/1_LECTURAS_ESENCIALES/PROTAGONISTAS_DE_LA_HISTORIA/SANDINO/SANDINO_Plan_de_Realizacion_del_Supremo_Sueno_de_Bolivar.pdf

Albert Eisrein: Por qué el socialismo. Archivo descargable.

http://www.funtha.gov.ve/doc_pub/doc_326.pdf

sábado, 18 de junio de 2011

Las luchas campesinas en el Ecuador: el camino de la frustrada Reforma Agraria. Notas para un estudio detallado de las luchas campesinas.

Realizado por: Manuel Antonio Lucero Sando.[1]

 La Reforma Agraria constituye un proceso de cambio gradual y ordenado de la estructura agraria en sus aspectos económico, cultural, social y político, por medio de operaciones planificadas de afectación y redistribución de la tierra, así como de los recursos de crédito, educación y tecnología, para alcanzar los siguientes objetivos: integración nacional, transformación de las condiciones de vida del campesinado, redistribución del ingreso agrícola y organización de un nuevo sistema social de empresa de mercado.
A pesar de tener varios objetivos, que al analizarlos son de gran utilidad para comprender el proceso histórico transitado por Nuestra America, pero la  realidad es que esas iniciativas no llevaron al campesino ecuatoriano a obtener un bienestar social, esto debido a dos cosas:
1.- El poder estaba en manos de la burguesía ecuatoriana y en casos de la junta militar, que eran parte de la misma clase explotadora.

2.- El movimiento campesino e indígena, a pesar de tener buenas propuestas, el poder para levantarse en protesta, y hasta derrocar presidentes, no ha tenido un dirigente que asuma la dirección  en desde la aparición de la reforma agraria hasta últimamente que empiezan a aparecer un proyecto alternativo con la Revolución ciudadana.
En lo otrora actuación política, es fuerzo estuvo caracterizado por una de las perversas formas que el sector oligárquico ha mantenido, como siempre proponiendo para frenar el movimiento campesino y en esto no podía quedar por fuera la iglesia.
Revolución agraria:
Hasta el momento en Ecuador no ha existido una revolución agraria, tal como ha sucedido en Cuba, país que si ha logrado una Revolución agrícola, según Pedro Saad. Aunque según el proyecto en el gobierno de ese entonces, la Junta Militar, se denominaba un proceso revolucionario, pero en si lo que reino fue la misma tiranía de siempre.
En ese sentido, los movimientos sociales que emprendieron estos procesos:
Por un lado,  en el cantón Cayambe, provincia de Pichincha, y en las zonas de Milagro y Naranjal, en el Guayas, surgen los primeros sindicatos campesinos, (1931),  Federación Ecuatoriana de Indios, FEI, que se conformó en agosto de 1944, Federación de Trabajadores Agrícolas del Litoral, FTAL, (1954), y en 1965 la Federación Ecuatoriana de Trabajadores Agropecuarios, FETAP, que iniciaron fuertes luchas por la democratización de la tierra y el mantenimiento de la producción ancestral.
Por otro lado, en Ecuador Runacunápac Riccharimui (ECUARUNARI), Despertar del Hombre Ecuatoriano, nació en 1972, organización que reinvidicaba la tierra, pero al mismo tiempo demandaba la cultura indígena, como la defensa y respeto de la identidad, la lengua, tradiciones y costumbres indígenas. 
A demás de ello, nace CONAIE en 1986, que recogía las demanda de los campesinos por un proceso de mejores redistribución de la tierra y reivindicaciones sociales.
Esta es la secuencia de cómo se han ido formando los movimientos sociales en Ecuador, primero en sindicatos, Federaciones de indios y trabajadores, de aquí aparece la Ecuarrunari, despertar del hombre ecuatoriano, como organización social, en defensa del indígena y por ultimo la CONAIE, que es la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador.
Dentro de los actores sociopolíticos tenemos a tres principales:
1.- Estado y Gobiernos de turno:
Desde antes de la conformación de las primeras asociaciones y sindicatos el Estado estaba gobernado por la clase burguesa que mantenía un sistema de opresión, eran los gobiernos de turno los poseedores de grandes haciendas.
2.- Iglesia:
La iglesia siempre ha estado presente cuando se trata de oprimir y de tomar recursos que generan riquezas, en nombre de dios se han hecho cosas que creo que dios estará cansado de la iglesia, por manejar a su antojo, las tierras mientras los campesinos no tenían como vivir, agregando que esto era porque el campesino era vago, y si se sublevaba esta endemoniado. Llegando a poner un santo en cada comunidad, del cual el campesino era prioste principal y era el encargado de preparar oda la fiesta y la ofrenda para la iglesia y para el basar, pues si no lo hacia el santo le iba a castigar, porque cuando se trata de explotar al campesino, hasta los santos son buenos para que el cura logre las riquezas deseadas.
3.- Movimientos indígenas y campesinos.
Los movimientos indígenas y campesinos, han tenido una gran fortaleza para tumbar gobiernos, han tenido buenas propuestas, pero no ha tenido una persona que asuma el poder y se mantenga al margen de este proyecto.
En cuento a los proyectos políticos que orientaron la lucha se destaca:
Los proyectos políticos que se propusieron en la reforma han tenido intereses en los dos sectores, en los movimientos sociales que son los que exigían reformas al sistema, estos interese siempre fueron en busca del bienestar social y en la parte oligárquica que era la que mantenía el sistema, a los oligarcas no les convenía que el pueblo tome el poder como sucedió en cuba, además la reforma se da para frenar el avance del comunismo en el país,  en esto también influye el proyecto norteamericano de integración de mercados, cuando lo único que se quería lograr era mantener sus niveles de capitalismo en Ecuador a través de la grandes empresas que tenían en el país, dándose el caso que ni siquiera los dueños sabían cuanto de tierra poseían, porque vivían en el exterior.
En relación a las causas que motivaron el proceso reformista:
1.- Falta de apoyo al campesino:
En el caso de los pequeños propietarios, les era imposible producir su pequeña propiedad por falta de apoyo financiero y capacitación técnica.
2.- Mala distribución de la tierra:
El abuso cometido por parte de quienes gobernaban y el de la posesión de grandes extensiones de tierra por parte de la iglesia, motivaron para que se de este proceso.
3.- Relaciones sociales de producción:
Las relaciones sociales de producción, heredadas por la mayoría de indígenas y campesinos se han perdido y de esta manera empiezan a desequilibrarse el bienestar de la comunidad, al existir los latifundios las relaciones sociales d producción solo van a servir al latifundista y no a la sociedad como tal.
No obstante que la burguesía  observaba que la tenencia de la tierra heredada del feudalismo el costo político social fue muy elevado para el pueblo ecuatoriano:
1.- Pérdidas humanas y materiales:
Para que este proceso se de han tenido que sufrir muchos sacrificios, sobre todo quienes promovían este proceso, muchos campesinos han perdido sus vidas, en las rebeliones reprimidas por el gobierno, a través de las fuerzas armadas o sino eran mandados a matar. Además en casos han sido despojados de sus pertenencias (tierras, casas, animales).
2.-  Económicos -sociales
Se perdieron recursos que podían ser empleados en solventar muchos problemas, mas se usaron para hacer tratos sucios.
3.- Ambientales:
Al emplear la reforma, no se repartieron las haciendas, ni siquiera las que eran las del estado, peor las de la propiedad privada, sino que se expandió hacia la región amazónica, en donde se explotaba madera como primer recurso, luego viene el petróleo, el cual sustituyó en parte a la agricultura, siendo los millonarios quienes tomaban mas terreno en estas áreas.
En conclusión la reforma agraria no sirvió ni siquiera para dar bienestar al pueblo, peor para alcanzar un buen vivir, sino más bien para mantener el sistema capitalista. Es importante una revolución agrícola, la cual si solventa el problema de la tierra así como la que se ha implementado en Cuba, es decir leyes estrictas dependiendo de la capacidad de producción de quienes poseen tierras.



[1].- Estudiante  ecuatoriano de Agroecología de la Universidad Bolivariana de Venezuela- Zulia.

GLOBALIZACIÓN Y EDUCACIÓN POPULAR: APROXIMACIÓN DESDE LA DICOTOMÍA: ÉPOCA DE CAMBIO O CAMBIO DE ÉPOCA.

Realizado por: Soc. Oswaldo Garrido, Msc.[1]

Rafael Correa, presidente electo democráticamente del Ecuador, desde el acto de toma de posesión de su gobierno ha anunciado al mundo que Nuestra America esta viviendo un extraordinario momento de cambio de época que pone “fin a las largas y tristes noches neoliberales”(1), por tanto no es  una época de cambio como lo sostiene el pensamiento sociológico tradicional.
Tratare de aproximarme desde esta interesantísima periodicidad al devenir de la educación desde la concepción neoliberal a una propuesta necesaria de educación popular, critica y radicalizada en este cambio de época.
La época de cambio que discurrió en el discurso intelectual dominante de finales del siglo pasado,  centro su argumentación en la crisis de la modernidad, en la precariedad de la razón  moderna y la pulverización de los relatos construidos a partir de las grandes utopías libertarias, sustentadas en los ideales revolucionarios económicos, políticos, antropológicos y culturales, que formaron toda la arquitectura liberadora del devenir humano.
En ese sentido, esta temporalidad se caracterizo por dos fenómenos paradigmáticos: la irrupción del pensamiento postmoderno y la globalización neoliberal.

Pensamiento postmoderno: una teoría del desencanto:
Rigoberto Lanz recrea la aparente crisis épocal de la siguiente manera: “Hoy –en referencia a 1996- Latinoamérica resiste los vientos de crisis. El clima de desesperanza y escepticismo está presente en todas las esferas de la vida. El derrumbe de los viejos paradigmas resuenan entre  nosotros como clausura de los mitos de <<progreso>> entusiastamente simbolizado en tanto patrón universal”. (2)
Este estremecimiento histórico de los referentes que explicaba el inevitable camina a una sociedad de la abundancia como la concebía Marx, de pronto el diluvio invadió el comprendió teórico acumulado por la humanidad, sin los connotados sacerdotes se dieran la tarea de emprender una batalla en su defensa. Solo algunos valientes radicales no tomaron salvavidas y emprendieron la defensa de las argumentaciones libertarias.
El rasgo sobresaliente de esta época de discursos apocalípticos y desesperanzado, en esencia expresan un quiebre de la generalidad explicativa del mundo,  asentado sobre  los sueños de trascendencia de la humanidad. Obviamente, entrado en crisis es nada menos que los referentes totalizadores con lo cual la humanidad apostaba a los cambios radicales del capitalismo, visualizado con los proyectos emancipadores. Los gurús del liberalismo anunciaron un viraje histórico de 365 grados, que colocaba a la humanidad en el vector del pensamiento liberal.
El cuestionamiento sacrosanto centró su artillería sobre la categoría revolución en tanto ethos de ruptura-transformación, el socialismo como el hito fundamental del cambio social del siglo antepasado, anunciando desde sus lugares comunes teoréticos la muerte del marxismo en su teoría del conocimiento y de su praxis revolucionaria.
En este contexto, los iconos mediáticos que se retransmitían por las agencias transnacionales (TV) y sus editoriales, como una película ganadora de un Oscar, mostraban a Mijail Gorbachov, cargando a cuesta hacia el cementerio la Perestroika y la Glasnost, descompuesto firmando la sentencia de muerte de la URSS, para luego entregarle la pluma fuente utilizada al director de  CNN apostado a su lado. Otro acontecimiento de importante valor simbólico que somatizó el discurso intelectual y periodístico fue la frase acuñada:”Tras el derrumbamiento del muro de Berlín”.
Fukuyama, exdirector adjunto de Planificación política del Departamento de Estado, asesor de la Corporacion Rand, interpretando la coyuntura dijo: “Con el colapso mundial del comunismo, nos hallamos ahora en una notable situación en que los críticos de izquierda de las sociedades liberales modernas carecen de solución radical para sobreponerse a las formas mas inestable de desigualdad”. (3)
El plus edificado como relato redentor lo constituyo El fin de la Historia y el Ultimo Hombre, como el triunfo definitivo de la razón capitalista y de las democracias liberales modernas occidentales sobre las otras formas de  democracias. La democracia directa y las democracias populares, al menos su debate se hizo menos intenso. Los movimientos sociales quedaron el limbo, a merced de reformistas y oportunistas. Una gran hoguera fue encendida, allí fueron a parar los grandes filósofos revolucionarios, en un sepulcro que duro dos décadas de olvido y silencio.
Giovanni Sartori, en una entrevista sobre la Ciudadanía democrática occidental, publicad por la Razón de Madrid, fue más allá, sostuvo:” Sostengo que solamente hay una forma de democracia, algo que puedo argumentar porque las democracias comunistas nunca han existido. Argumento también, que si uno echa un vistazo a los datos contrastables, ve que Japón, India y el mundo asiático como  Taiwán, porque en el caso del gigante chino, hay que ver como evoluciona, han adoptado la democracia constitucional, siendo países con identidades culturales muy diferentes a las occidentales, lo que significa, por tanto, que no es posible exportar la democracia occidental a una cultura no occidental. Hay pruebas que demuestran esta hipótesis, pero es imposible en el caso de los países musulmanes. La democracia es creación y un producto histórico de la civilización occidental, solo exportable a culturas que aceptan el laicismo político”. (4)
Exorcizado el fantasma del marxismo, el liberalismo renace como neoliberalismo, iniciando una fuerte campaña por instituirse como pensamiento único, el ratio discursivo de esa visión del mundo basado en  defiende la libertad individual, que es positivo, pero claro, la defensa de la libertad individual se hace a costa de la defensa de los intereses colectivos o comunitarios. La frase  acuñada por Hobbes se hizo un lugar común: "Si hay dos individuos que desean lo mismo y no pueden poseerlo juntos y al mismo tiempo se convierten en enemigos y se esfuerzan por destruir o someter al otro”.
Paralelamente a este colorarlo, en la década de los ochenta, comienza aplicarse en America Latina y, concretamente en Venezuela la estrategia neoliberal, la pragmática del pensamiento liberal, impuesta desde el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, un programa recesivo cuyos rasgos fundamentales estaban orientados al achicamiento del Estado como promotor del desarrollo, sobre todo el Estado docente, en un contexto de modernización neoliberal basada en la privatización de las empresas y servicios en manos del sector publico, incentivo a una falsa competividad a partir de la iniciativa privada y la flexibilización de los mercados tanto económicos y laborales, disolviendo de este modo, las conquistas que alcanzó la sociedad venezolana con el Estado de Bienestar, esquema político que tuvo su nacimiento en los sesenta con el nacimiento de la democracia representativa.
Producto de esta estrategia avasallante, condensada en el Consenso de Washington, los sectores más afectados por el conjunto de medidas fueron parte de la población excluida de la ruleta del sistema económico y social. Los importantes temas como la superación de la pobreza, la injusticia social y la inequidad fue desplazada por la primacía de los análisis macroeconómicos. Se produce un vigoroso y alarmante reducción del gasto social, sobre todo un marcado proceso de des-inversión en materia de salud, educación y vivienda. La educación universitaria sufre  los embates de la privatización.
El debilitamiento del Estado de Bienestar, su escaso consenso entre las elites en el poder retrazo la aplicación de la agenda neoliberal, pero que fue introducida gota a gota. Producto de estas medidas, el descontento social se transforma en insurrección popular con los sucesos de 27 y 28 de Febrero de 1986, conocido como el Caracazo. Esta revuelta espontánea de la sociedad venezolana se convirtió en el icono del inconformismo por el defalco de las elites políticas en el poder, que habían incumplido las promesas de progreso, justicia, igualdad y libertad que eran sustantivo discursivo del viejo modelo político de democracia representativa.
Los saldos mas dramáticos de esta crisis que parecía épocal, económica, política, social y cultural, produjo el deterioro progresivo del sistema educativo publico y la elitización de las oportunidades-condiciones educativa de la sociedad venezolana, caracterizada por un paisaje social cuyo rasgo sobresaliente lo constituyo le exclusión, la inequidad y la pobreza. La emboscada contra la educación, se hizo patente en el acelerado deterioro del curriculum, la disolución de los vínculos educación-sociedad y Estado-educación, que afectaron negativamente la calidad de la educación, a la vez que se implemento progresivamente la privatización del sector, estableciendo aranceles y cobro de matriculas en las instituciones publicas violando los derechos sociales de los venezolanos.
En  el ámbito específico la estrategia desplegada ataco los siguientes campos:
Por un lado, se oriento a la desactivación de la función del Estado como regulador del sistema educativo. En esta situación el Estado docente palideció, delegando en el sector privado la educación, la cual a partir de ese momento comienza asumiendo la forma de una mercancía movida por fines de lucro, estableciéndose una lógica relacional comercial entre el docente y los estudiantes. Consecuencia de este proceso fue la consolidación de una espiral que expulsaba con potencia a los sectores mas desfavorecidos por el modelo económico y social.
Según ponencia del exministro de Educación y Deporte  de la republica, Aristóbulo Isturiz Almeida, presentada en la Tercera Cumbre de la Deuda Social e Integración Latinoamericana, expuso: “Si revisamos las estadísticas de esos años, se puede observar un incremento acelerado en la matricula del sector privado de la educación y un deterioro constante de la matricula de las instituciones publicas”.
Añade: “Si se aprecia el comportamiento de la prosecución escolar y la exclusión, se puede observar la tendencia progresiva del desplazamiento de la matricula del sector publico hacia el sector privado de la educación, haciéndose patente la exclusión en la medida que se avanza en los niveles superiores”.
Esto parece corroborase en un estudio de 2004, titulado Los institutos y colegios universitario en el contexto de la educación universitaria venezolana, el cual destaca que el subsector existen 114 institutos, 45 son públicos y 69  son creados por iniciativas privadas.
Por otro lado, se fue produciendo un vaciado del currículo o planes de estudios de todo componente relacionado con la historia patria, se enajeno aquellos elementos que implica la construcción colectiva de conocimiento, basados en un ejercicio pedagógico crítico y reflexivo, cuya finalidad es la reafirmación del sujeto en su autonomía que son esenciales para revitalizar procesos de descolonización del conocimiento.
Un ejemplo grave, lo constituye que en 1977, por una iniciativa del Ministerio de Educación fue eliminada de un plumazo la asignatura Historia de Venezuela de los Programas oficiales de educación en los tres primeros grados de la educación primaria. Esta decisión descabellada, se justifico con los siguientes argumentos: el niño psicológicamente en ese grupo de edades no esta en capacidad de abordar estos tipos de problemas educativos-históricos. La estrategia seguida, establecía que desde el primer grado el niño estará en contacto con la historia, ya no como conocimiento sino como vivencia, a través de la celebración de las fechas patrias, el folklore y las tradiciones nacionales. (ME-OSPP: 1977)
Aunado a este problema, se produce un abandono sistemático de los programas y proyectos de capacitación, formación y superación permanente de los docentes. Para 1999 todas las maestrías relacionadas a educación en Venezuela, aun dependiendo de las universidades públicas estaban sometidas a la cancelación de unidades créditos onerosas por parte de los docentes. La razón que sostenía dicha postura es que el docente es responsable de su proceso de formación continua y de su superación personal.
Emir Sader, científico social de la Universidad Autónoma Metropolitana, alertó sobre los graves problemas que derivan del seguimiento del catecismo neoliberal en materia de educación: el paradigma neoliberal no solo ha ganado peso en las universidades privadas, sino que su estrategia ha logrado extenderse a las instituciones de educación universitaria publicas Latinoamericanas de la cuales egresan generaciones de jóvenes cuyas perspectivas se colocan hacia los intereses del capital, del mercado, siendo el desarrollo de su profesión la acumulación de un currículo que se suma al capital de su experiencia.

Globalización neoliberal, fisura y fragmentación:
El presupuesto teórico de la globalización sostiene que las grandes zonas de la actividad social –la de los países desarrollados- van expandiendo su campo de acción hasta abarcar niveles que superan los limites nacionales y regionales, interconectados por una red de relaciones, flujos e intercambio, acompañada de la intensificación de las conexiones corporativas, lo que implica el debilitamiento de las relaciones intersociales y del Estado nación. (5)
La lógica globalizadora  trae aparentado la institucionalización de la economía capitalista desarrollista, teniendo como eje articulador el mercado, la comunicación simultánea y la informática, lo que caracterizaría esta época como la época del imperio de las tecnologías. (6)
Esta forma de concebir el mundo como aldea global, produjo el dislocamiento de las formas de pensar y hacer la vida cotidiana en los países Latinoamericanos, quienes han tenido que luchar en procura de la inclusión como mercados, es decir, dentro d este fenómeno se ofrecen productos d consumo, ocio y diversión, que en su materialización se produce una relación envolvente excluyente  de todas aquellas mayorías que no tienen la capacidad de adquirir esos bienes que se publicitan a alta voz y se ofrecen a manos llenas. (7)
La globalización neoliberal como estrategia de expansión del capitalismo radicalizado en Latinoamérica se encuentra entroncada con el Alba y el IIRSA, que en el afán industrialista de los países desarrollados visualizan este continente como el mercado apetecible para su producción. (8)
Desde un tiempo para acá, las cosas han ido cambiando en Latinoamérica, el edificio monolítico de la globalización, ha dejado de ser el Arca de Noe, quienes se había montado ahora luchan por zafarse de las condiciones de injusticia internacional y de la troglodita competencia desigual que amenaza con enterrar las economías regionales.  Esta situación ha ido produciendo lo que Gramsci llamaría la fisura del bloque histórico.
Para Samir Amin, ha apuntado: “En el momento actual la globalización neoliberal, se dice que la situación de desigualdad entre los pueblos está aparentemente sufriendo un vuelco. Se impone que la nueva globalización ofrece una  <<oportunidad>> a aquellos países que acepten el reto inherente a la globalización y sepan integrarse de un modo inteligente dentro del sistema. Entonces, estos países podrían  <<alcanzar>> al antiguo centro. Veremos, sin embargo, que tal cosa no ocurre. Por el contrario, el ejercicio de nuevas formas de dominio monopolista ejercido sobre todo el sistema por parte del centro explica la creciente polarización y desigualdad entre los pueblos.  La lógica de esta forma de globalización consiste nada más y nada menos que la organización del apartheid a escala global. Desde los vértices del sistema abra una radical resistencia”. (9)
Esta resistencia desde la periferia-vértices consiste, en la medida que la globalización totaliza el mundo con su lógica de desigualdades genera fragmentación y nudos de tensiones hacia el interior de las fronteras nacionales.
La tensiones económicas expresadas como producto de los desequilibrios: deuda externa, pobreza y escaso desarrollo, si se asume el desarrollo industrialista y competitivo.
Las tensiones sociales que facilitan insumos para las guerras civiles y la inestabilidad política: Colombia por ejemplo.
Los conflictos territoriales, en el caso Latinoamericano afectan las relaciones diplomáticas y la paz en la región: Plan Patriota desmejorando las relaciones colombo-venezolana-ecuatoriana, El Plan Puebla aplicado en Panamá y la presencia militar de EE.UU. en Guantánamo, que forman parte de una guerra silenciosa por el reparto del mundo visto como mercados.
Los conflictos temáticos entre el Norte y el Sur, que involucran aspectos sensibles como las migraciones, la estigmatización del Sur como el infiernote. El Sur es visibilizado desde los centros  como sinónimo de de decadencia, actividades comerciales ilegales, droga, trata de blanca, exportación de infantes y de trafico de órganos humanos.
La expropiación de los acervos de conocimientos y prácticas milenarias de los pueblos ancestrales, patentados por empresas transnacionales y comercializadas sin ningún tipo de retorno a los países de origen. Sobre este tema se alzan voces de protesta.
El desplazamiento del acervo científico y tecnológico desde la región a los países centros: Fuga de cerebro y de experiencias exitosas del quehacer científico y tecnológico.
En este sentido, la encrucijada para America Latina y el Caribe  es enfrentarse el dilema: “(…) Los retos y las alternativas son, por un lado, una globalización neoliberal que conduce a un nuevo apartheid. Por el otro, una globalización de residencia para una integración policéntrica y  polisémica negociada”. (10)
¿Cómo reivindicar una globalización policéntrica y polisémica, desde el cuadro político conformado por los países del ALBA?
La repuesta esta vinculada al nacimiento de un cambio de época, el cambio  cuya ruta como lo diría el maestro cubano Luz Caballero: “Todos los métodos y ningún método. He ahí el método” (11)
El cambio de época es antitesis de la máxima liberal el tiempo es oro, enraizado en la cultura dominante que logro institucionalizarse desde el proceso de conquista en un continuo hasta la actualidad. En esta época de cambio la circularidad del tiempo se  transforma en arte. Veamos un ejemplo: Mensh, el tiempo, el que siempre existe, era el único habitante de la Guajira. Detenido sobre las casimbas y las rocas, contemplaba el ir y venir de las ondas del lago, que avanzaban y retrocedían por la fuerza de Jepirach. Y aunque parecía que todas las cosas estaba quietas, la mirada del tiempo las transformaba: unas veces, el mar devoraba un trozo de tierra, otras veces, se secaba una laguna y aparecía en diferente lugar”. (12) El cambio de tiempo es el retorno del no tiempo occidentalizado.
Los rasgos caleidoscópicos del cambio de época, es por su naturaleza revolucionario e insurgente, favorecido por un clima ocasionado por la perdida del sentido de la historia como un proceso unitario –enarbolada como la creación suprema de la humanidad occidentalizada-, sobre el cual se construyen nuevos relatos. Rescatando de este modo las pequeñas historia: “Si hablo mi dialecto en un mundote dialectos seré consciente, también que la mía no es la única lengua, sino un dialecto mas entre otros. Si profeso mi sistema de valores-religiosos, éticos, políticos, étnicos –en este mundo de culturas plurales, tendré una aguda consciencia de la historicidad y limitaciones de todos los sistemas, empezando por el mío”. (13)
La discusión en torno a la categoría  cambio de época elaborada por el presidente Correa, supone no solo que se desgrano el sentido unitario de la historia, sino que trajo consigo un hostiando  cambio de la dirección del vector de la historia, que siendo su tips fundamental la ruptura con la historia dominante, el resurgimiento de las historias ocultadas.
Esta historicidad larvada, de resistencia la precisó el Presidente Evo Morales en el juramento de toma de posesión de mando. Evo lo primero que pidió fue un minuto de silencio por los lideres caídos en la lucha. Recordó a Manco Inca, Tupak Katari, Ernesto “Che” Guevara, Luis Espinal entre muchos, a los cocaleros muertos en Chapare, en la ciudad de El Alto, los mineros y a los millones de seres humanos caídos en toda America.
La significación de este acto simbólico de traer de vuelta a los caídos, es la repuesta efectiva a los desafíos de los nuevos tiempos por venir, solo se comprenden si se interpreta la historia no esta regidas por el despliegue de leyes económicas puras. Esta historia se encuentra conformada por repuestas sociales a las leyes universalizadas desde el discurso dominante. Las fuerzas antisistema –designación posible a este rechazo organizado coherente y efectivo- que se resiste a formar un compendio de situaciones pasadas y remotas que carecieron de vida,  porque según la historia del vencedor –hasta ahora- es el retrato-características del capitalismo y su acumulación que con la dureza del sepulturero colocó en tierras profundas los viejos despojos de los modos de producción que lo antecedieron (14)
La recreación de la historia desde la periferia-vector, es un proceso que se construye conflictivamente en Nuestra America. Una interpretación provisional que da cuenta de ese devenir histórico implica la edificación del sujeto, sujetado a sus tradiciones de resistencia. Los sujetos que dan cuenta de esta conflictividad son: el sujeto gramatical-discursivo, el sujeto filosófico y el sujeto político-ideológico.
El sujeto gramatical-discursivo, indica aquello socializado que determina la acción, hacer referencia al ser. En el cambio de época el sujeto gramatical-discursivo cargado de indignidad se resiste a ser lo que ha sido y lo que quiere que sea, busca en lo profundo de su cultura su propia naturaleza. Es el afloramiento de las voces que se pronunciaba a si-mismo y ahora la repican mil voces iguales.
El sujeto filosófico, caracterizado por las orientaciones de las actividades de conocer, el conocer equiparado con el ejerció del poder y el saber, remiten al proceso de reflexionar. En el cambio de época el sujeto filosófico busca en su baúl los relatos y las metáforas antiguas que lo traen de vuelta al mundo occidentalizado dominante con una nueva caja de herramienta para desarmarlo, sabe que no esta solo, que es comunidad y que tiene proyecto propio.
El sujeto político, político en tanto su acción influye en la acción de los otros sujetos. En el cambio de época el sujeto político quiere el poder para cambiar el mundo, reivindica su forma de vida, recoge las otras formas de vida sin perder la propia.
La reconstrucción del sujeto en su historia particular, la humanidad que emerge es el Homo convivial. Edgardo Lander lo plantea en estos términos: “Como un tipo d hombre que no se concibe como individuo autónomo sino en relación convivial y que, por lo mismo, produce acciones relacionales y una forma de intercambio fuera del sistema-mercado. Es fácil catalogarlo como premoderno, y por tanto destinado a desaparecer cuando se concibe la historia como historia de un único relato progresivo. ¿Por qué no es externo a la modernidad? Ni premoderno,  ni postmoderno, ni primitivo, ni primario, sino otro a la modernidad.(15) Esto supone ya la fragmentación –Hinkelammert-como un hecho de la realidad – y no sólo como una exigencia ética- que el mercado tiene a suprimir subsumiéndolo bajo el único sistema. (16)  Este homo convivial es pueblo en su acción de vivir y sobrevivir.
 Es esta historia surgida de la periferia-vértices, el concepto de pueblo emerge como la figura esencial, con rostro y voluntad propia, un renacer fundante en una tradición aniquilada por la gramática, el evangelio y la espada.
En el contexto de cambio de época el pueblo  en su acción de vivir y sobrevivir requiere una relectura del mundo, no puede leer su existencia con los códigos letrados de sus dominadores. El homo convivial-pueblo requiere un proceso de resocialización que lo lleva a sus orígenes sin despegarse del presente. En el cambio de época que también es epistémico, significa una ruptura con los referentes colonizadores de la educación.
A la educación liberal burguesa, la educación popular le hace oponencia, resistencia e insurgencia, cuando la educación asume la teoría y la praxis libertaria,  trasformada como recurso esencial del cambio estructural de las sociedades de Nuestra America.

Educación y homo convivial:
En el  cambio de época el hombre convivial no puede ni de estar al servicio de la acumulación del capital, su orientación educativa implica la aproximación al proceso de la creación de conocimiento en su contexto real. El homo convivial en tanto ser social es un homo político. De todos los paradigmas educativos existente  solo la educación popular puede proporcionarles las herramientas para que con su trabajo trasforme la naturaleza. (17)
La educación popular, esa el resultado de las necesidades de los grupos y clases sociales mas explotadas, que en la educación encuentren la ruta para romper con los esquemas de las sociedades cerradas y elitizadas. Esta es una concepción que propicia el desarrollo de la conciencia crítica a partir de la puesta en prácticas sistemas de reflexión y debate sobre las experiencias vividas.
Desde el punto de vista de las ciencias de la educación, la educación popular presenta la ventaja que se encuentran muy bien delimitados los componentes de la didáctica del proceso docente de madera histórico-dialéctica, evidenciando la particularidad que los sujetos involucrados pueden desde su propio contexto histórico abierto-noaulico pueden con el conocimiento emprender las acciones transformadoras necesarias para cambiar su existencia. La educación popular propone modelos rupturistas, de cambio y transformación hacia el interior de la conciencia y el mundo donde se desarrollas las relaciones sociales. (18)
El aperturamiento de la conciencia critica, esencial para la vida del hombre convivial, esta determinada por los diversos elementos que sustentan su paradigma transformador.
Se  expresa como una propuesta ética, política y pedagógica para la transformación del entorno educativo y el país, ejercida en espacios de democracia sustantiva e integral cohesionada por los principios de la equidad, vigencia del derecho conquistado y el cumplimiento de la conciencia del deber social.
Su situación de periferia-vértices, la compromete con la inclusión y atención privilegiada de los pobres, partiendo de la premisa; la exclusión educativa de los pobres permite reproducir la exclusión económica y social, componente multifactorial de la pobreza, la injusticia social y la inequidad.
Dado que la vida colectiva es un proceso social, la educación popular aboga por la defensa de la educación pública de calidad, ya que lo publico es parte de lo común, que pertenece a toda la sociedad. En este contexto, el Estado tiene la histórica tarea de ser Estado docente libertario, invertir en educación como garantía para la proyección de un futuro solidario y velar que esta responsabilidad se cumpla. Para ello es necesario, la descentralización y desconcentración del poder hacia las formas de las organizaciones populares.
También se orienta a la formación de sujetos autónomos, sin perder el anclaje con los procesos sociales donde se produce el conocimiento socialmente útil. Implica el necesario ínterin de conocerse, comprenderse y valorarse a plenitud para desarrollar los talentos individuales y colectivos para la convivencia solidaria.
La educación popular s encuentra íntimamente entrelazada con la democracia, orientada hacia la participación, el protagonismo necesario para la construcción de una comunidad de vida y una comunidad de saberes sintonizado con el encargo de la sociedad.
 Por consiguiente, la educación popular se reconoce como parte de un andamiaje definido a partir de las relaciones sociales de producción, de allí, que la productividad y el aprendizaje para toda la vida, presuponen asumir crítica y comprometidamente con los nuevos retos del desarrollo, la cultura tecnológica y los desafíos históricos del cambio de época.
El cambio de época, no puede dejar de ser un momento conflictivo donde se confrontan concepciones de vida diferente, un momento de la historia de enfrentamiento de fuerzas contrarias que luchan por imponerse. En este escenario de confrontación la guerra más intensa se lleva a cabo en el campo de la hegemonía, entre un sujeto con sus ideas que muere y un sujeto con nuevas ideas que nace.
El cambio de época no deja de ser implosiva,  coloca en el centro del debate el tema de la transición del hombre   Robinson Crusoeanico el homo convivial de la periferia-vértices.
Reculturacion/desenajenación/alineación para avanzar de la cultura de la rutina, el individualismo y la irresponsabilidad del deber social, a una cultura de la innovación, la cooperación y la corresponsabilidad en espacios públicos comunalizados.
Según Santiago Castro Gómez,  los procesos de la modernidad capitalista han traido consigo un orden cultural que require ser reemplazado, ya que la modernidad como una configuración histórica de poder surgida en el marco del sistema capitalista mundial y cuya racionalidad científico-técnica ha servido para establecer el Regnum hominis bajo la dirección del Estado. En consecuencia, como aparato ideológico nacional, las ciencias sociales han legitimado la exclusión y el disciplinamiento de quienes "no se ajustaban a los perfiles de subjetividad que necesitaba el Estado para implementar sus políticas de modernización", mientras que en el ámbito internacional, llegaron a legitimar "la división internacional del trabajo y la desigualdad de los términos de intercambio y comercio entre centro y periferia". Desde esta perspectiva, el proyecto de la modernidad llega a su fin cuando en Estado nacional pierde la capacidad de organizar la vida social y material de las personas; en su lugar, la globalización conlleva un cambio cualitativo de los dispositivos mundiales de poder; en ella pareciera no haber una instancia central de regulación de los mecanismos de control social, sino un poder libidinal que estimula y produce las diferencias. Las nuevas relaciones de poder al interior del sistema mundo genera discursos de legitimación según los cuales ciertos microrrelatos dejan por fuera de la representación al macrosujeto epistemológico (definido en instancias trascendentales como el héroe epistemológico de Descartes o el héroe moral de Kant). En este contexto, Castro Gómez afirma que el desafío para las ciencias sociales es entender que ya no es posible conceptualizar  las nuevas configuraciones de poder con el instrumental teórico de las teorías de la dependencia y las filosofías de la liberación; en consecuencia, sugiere aprovechar el potencial que los estudios postcoloniales poseen para hacer visibles los mecanismos de producción de las diferencias en tiempos de globalización.
La reculturación/desenajenación/alineación implica la ubicación paradigmática desde otra filosofía posible. Al respecto Louis Althusser (1967) “La filosofía es el fundamento de la política” (…) “Todo Hombre no es espontáneamente filosofo, pero puede llegar a serlo”. Añade: “La filosofía existe desde que existe el dominio teórico: desde que existe una ciencia (en sentido estricto). Sin ciencia no hay filosofía, sino concepciones del mundo. Es preciso distinguir lo que esta en juego en la batalla y el campo de batalla. Lo que, en ultima instancia, está en juego en la lucha filosófica es la lucha por la hegemonía entre dos grandes tendencias de las concepciones de mundo (materialista-idealista). El principal campo de batalla de esta lucha, es el conocimiento científico: a favor o en contra de él. Así pues la batalla numero uno se da en la frontera entre lo científico y lo ideológico” (19)
En esta es necesario un proceso de repolitización de la educación, significa revertir la pirámide sobre la cual se ha configurado el modelo educativo bancario del sistema capitalista impuesto, lo cual implica un aperturamiento de los horizontes de las oportunidedades consonas con la democracia popular emergente.
En ese sentido repolitización, según Héctor Navarro, “era lógico un deslinde de aquellos que se aproximaron a las políticas de una manera equivocada. El planteamiento ahora de repolitización es para darle sentido ético a la política” (…) “la confrontación de la sociedad tiene que ser fundamentalmente política y no violenta”.
Es necesaria la edificación de oportunidades socio-económicas, las cuales hacen referencia al necesario incremento de los acervos humanos-institucionales para que la sociedad puedan desplegar sus potencialidades  en condiciones de humana reciprocidad. Siendo dos pilares esenciales de este despliegue la educación y la salud.
Coadyuvar  en este proceso la creación de oportunidades de ciudadanía que implican la expansión de los derechos y las  obligaciones, mejorar el desempeño institucional para dar soluciones a los problemas que implica la resocialización de una nueva humanidad.
Para la ruptura de la vieja socialización deshumanizadora, es necesario refirmar el esfuerzo en la creación colectiva de oportunidades y condiciones multiplicadoras de las experiencias endógenas libertarias. Esencialmente se hacer referencia a la democratización de las oportunidades.
Por un lado las oportunidades socio-económicas, que hacen referencia al necesario incremento de la potencia del acervo material y social necesario pasa la vida de aquellos sectores que disponen de menos cantidad de estos y que están impedidos por su situación periférica. La educación y la salud son los principales acervos para liberar procesos sociales.
A demás es necesario, el impulso de iniciativas sostenida de oportunidades ciudadanas, que implican no solo la expansión de los derechos, sino también un clima de corresponsabilidad, mejorando el desempeño institucional para dar soluciones a los problemas de la sociedad, aperturamiento de iniciativas que combatan los flagelos de la exclusión económica y política, agendanción-empoderamiento  las expectativas de la sociedad al incorpóralas a las políticas publicas.
Pero este trabajo para que se despliegue de fuerzas sociales, requiere un contexto cultural-ideológico en sincronía con el estado de derecho y de justicia social. En el Caso venezolano, un problema estructural ha resolver seria el proceso de transición del sistema capitalista heredado al socialismo, socialismo que busca significación, pretende redefinir las relaciones sociales de producción, superando la vieja racionalidad  y las practicas políticas que tienen lugar en un capitalismo que se resiste a morir en tanto la economía repica en la lógica de capitalismo.
Los planteamientos sostenidos en este trabajo serian una quimera, si la sociedad-pueblo venezolano en la guerra de posiciones no logra dar un paso al frente en la construcción de la nueva hegemonía revolucionaria, ya que el modelo capitalista que pervive no proveerá los medios para romper la modorra. Mar escribió con sobra razón: “Nuestra divisa será, la reforma de la conciencia, no por dogma, sino por el análisis de la conciencia mítica para si mismo, tal como se manifiesta en la religión o la política. Verá entonces que, desde mucho tiempo, el mundo posee el sueño de una cosa de la cual le falta conciencia para poseerla de verdad. Se verá  que no se trata de establecer una gran separación entre el pasado y el porvenir, sino de cumplir ideas del pasado. Se verá por ultimo, que la humanidad no comienza una nueva tarea, sino que comienza su antiguo trabajo con conocimiento de causa” (21)
Este cambio de época no es solo inversión de vectores políticos, es más un proceso en especial de cambio civilizarlo, ya que el capitalismo hay que asumirlo como una opción civilizatoria que tendrá que ser superada desde esa misma perspectiva con otro modo posible de ver el mundo. En este nuevo esquema, desde la sociedad hay que trabajar por ciudadanizar el Estado y civilizar las relaciones sociales de producción para humanizarla y facilitar al acceso a una vida digna, frente a las grandes contradicciones impuestas por un modelo economico y social cuya centralidad es el homo industrialis. Por ello, es importante entender que la lucha es grande, plural y democrática.

Referencias Bibliográficas:

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2.- Laz, Rigoberto. (1993) El discurso postmoderno, critica de la razón escéptica,
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3.- Fukuyama, Francis. (1992) El fin de la historia y el último hombre. Editorial Planeta, Colombia. 27-75 pp.

4.- Sartori, Giovanni: La democracia o es laica o no es democracia. Obtenido de http://voxfidei.blogspot.com/2008/08/sartori-occidente-y-democracia.html

5.- De Venazi, A. (2002) Globalización y corporación., el orden social en el siglo XXI, colección Antropos. Caracas. 176 pp.

6.- Castells, M (1999) Globalización económica e instituciones políticas en la era de la información. Ponencia presentada en el Seminario sobre Sociedad y reforma del Estado, San Pablo-Brasil. 120 pp.

7.- Pérez E., A (2003) La educación popular y su pedagogía. Formación pedagógica. Colección Programa internacional de Formación de educadores populares. Caracas. 64 pp.

8.- Casanova F, Durban V: (CSACweb-Septiembre 2000).

9.- Grupo Binacional Colombia-Venezuela. (1999) Análisis de la agenda del Siglo XXI. Revista Politeia. Instituto de Estudios político y Relaciones internacionales. Universidad de Colombia. Instituto de estudios políticos. Facultad de ciencias Jurídicas de la Universidad Central de Venezuela. 24 pp.


11.- Dávalos Hart, Armando: Fundamentos y principios de la educación cubana. Obtenido de http://books.google.com/books?id=ZcRlfFSemKcC&pg=PA350&lpg=PA350&dq=“Todos+los+métodos+y+ningún+método.

12.- Fernández S, José (2007) Jayeechitua jee ojutuuirua, Cantos y fragmentos a la madre tierra. Colección Taima Taima. Caracas 62 pp.

13.- Hopenhayn, M (2000) Transculturalidad y diferencia. En el reverso de la diferencia, identidad y política. Editorial Nueva sociedad. Colección Nube y tierra. Caracas. 88 pp.

14.- Morales, Evo: Jefe supremo indígena y Presidente de Bolivia. Obtenido de http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=1382.

15.- Lander, Edgardo. (2000) La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas. Caracas, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES-UCV), Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC)- Obtenido de http://webdelprofesor.ula.ve/humanidades/arnval/resenas/la_colonialidad_del_saber.html.

16.-  Hinkelammert, Franz (2005) El sujeto reprimido y la ley. El retorno del sujeto reprimido. Fundación Editorial El perro y la rana. Caracas. 19-73 pp.

17.- Thomson, Robert. Pachakuti: Perspectivas Indígenas, Decrecimiento Convivial y Eco-Socialismo. Obtenido de: http://alainet.org/active/41914&lang=es.

18.-  Ardite, Benjamin (2000) El reverso de la diferencia, identidad y política. Editorial Nueva  Sociedad. Caracas. 200-209pp.

19.- Althusser, Louis y Balibar, Etienne (1976) Para leer el capital. Editorial Siglo XXI. España. 11 pp.































[1] .- Sociólogo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Master en Ciencias de