lunes, 9 de diciembre de 2013

Fabio Garrido Ricoveri: Tratado sobre la tristeza y la nostalgia.



Tratado sobre la tristeza y la nostalgia.


Fabio Garrido.[i]


[i] .-  Poeta de 16 años de edad.


 
Decir "nostalgia" y "tristeza" es "igual", pero de alguna forma diferente, pues no equivale expresar una manzana a la sed de un árbol que silba de tristeza debido a que uno está triste por causas triviales -como una deuda, alguna muerte o una presión que va asaltando una muralla desde abajo y la nostalgia, en cambio, es más abierto. Va desde un tímido suspiro hasta el nombre evocado en las páginas de un libro medido en codos o pasos, cual texto de caligrafía que mucha gente aborrece.
Uno está triste -de tristeza- al ver un caballo atacado por perros salvajes, pero entra la nostalgia cuando se entona el galopar, porque la nostalgia es preguntarse constantemente qué vino después de ese "algo" finalizó tan abruptamente, sin siquiera presentarse el tiempo para reflexionar lo que acontece y uno recuerda como un tercero cada fugaz movimiento, incluyendo el de los párpados, quienes rápidamente se desvanecen de nuestra vista, escondiéndose de nosotros.

El amor también tiene una vertiente dentro de la nostalgia y otra que entra y sale de la tristeza ¿pues no es el amor una fuente agridulce de llanto y alegría? ¿O una elegía de Lorca asaltando a Benedetti? De cualquier forma, es amor lo que construye los ávidos escenarios del ser humano que él mismo recrea y destruye a su antojo, y que éste suele ser muchas veces ínfimos, tan cotidiano como un parpadeo, haciendo analogía en que ambos párpados están unidos por dos extremos y los demás bordes se tocan para volver a separarse, y cuando volvemos en nosotros encontramos que todo se ha fragmentado en dos párpados diferentes, con linderos propios y un lenguaje distinto o modificado a lo ya aprendido. Conforme, pero no satisfecho.

 El ritmo donde va acompasada la tristeza es tan terso como las baladas de Chopin a manos de un loco quien teme por su vida. Esto no quiere decir que nosotros no seamos aquel loco, pues las preocupaciones van asidas de tristezas. Y es que la tristeza no es más que una preocupación expresada de adagios cotidianos, cuya materialización es el llanto, formando un bucle de evasiones y tropiezos que a veces ni nosotros mismos nos perdonamos y nos lamentamos una breve eternidad que más bien se asemeja a un momento de liturgia encerrado en una ínfima callejuela. Luego de esto se fermenta en nuestros quehaceres un neutro demonio, dilatándose hasta que un día cualquiera forme un universo con sus respectivas galaxias y planetas ¿qué se yo? Otra Creación a manos de todos los mortales.
 
Entretanto el invierno va seguido por lluvias torrenciales y comercios bermejos, la nostalgia precede a la tristeza y ésta a un sol de conquista que troca el flujo y el reflujo de cada pecho que busca liberarse, terminando así como el costado de Cristo un día más inexacto que la palabra humana, pero esa palabra humana tiene ese, no sé, un reconfortante estilo de media remuneración que ni la menor plusvalía podría ofuscar y hasta las querellas que tanto abundan en este mundo podrían ser deseables a través de un intangible conjunto de palabras. Es un ciclo que se abre y se cierra, por eso a veces nos parece tan enmarañado e incluso, como una inefable cláusula de un diario.

07/12/13

sábado, 17 de agosto de 2013

Oswaldo Garrido: RECOSTRUYENDO LA HISTORIA OLVIDADA DEL CUMBÉ. LINEAS PARA EL DEBATE Y LA FORMACIÓN SOCIOPOLÍTICA.



 

 


 

RECOSTRUYENDO LA HISTORIA OLVIDADA DEL CUMBÉ.

LINEAS PARA EL DEBATE Y LA FORMACIÓN SOCIOPOLÍTICA.

Por. Oswaldo Garrido.[1]

Cumbé, es una palabra de origen africano, que quiere decir,  cima o parte más alta de un monte, el lugar invisible a los ojos del hombre blanco conquistador.

El cumbé es una organización social de los esclavos negros  cimarrones, que huían de las   haciendas cacaoteras, allí, desarrollan formas productivas colectivas y vivían como hombres libres.

Las cimarroneras no son una montonera, un pueblo sin ley, por lo contrario es un grupo social que conforma su identidad, sobre la diversidad de culturas que vinieron con ellos cuando fuero arrancado del corazón de África, sus leyes sociales emanaron de las tradiciones y la necesidad de la sobrevida.

 LAS CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES DE LOS CUMBES ERAN:

1.- Eran organizaciones económicas sociales des-territorializadas, que se hacendaban es una geografía determinada, pero con una gran capacidad de movilización, ya que constituían expresiones sociales que se oponían a la forma de organización económica y social de la colonia, cuya relaciones sociales estaban determinadas por la lógica de la corono española, considerado el imperio donde no se ocultaba el sol, por su vasta extensión. Aunque existieron Cumbes, establecidos que resistieron la embestida de los hacendados como lo es el caso del pueblo de Birongo, ubicado en el municipio Brión del Estado Miranda, cuyos  residencia son descendientes directos de los africanos subsaharianos traídos a Venezuela en condición de mano de obra esclavizada, producto de los límites impuestos por las leyes de india al uso de la mano de obra indígena.

2.- Desde el punto de las formas de las relaciones sociales, en el Cumbe se asumían los rasgos de los pueblos africanos y de las comunidades indígenas. Los Cumbes se gobernaban a partir de formas originarias como los Consejos de ancianos, los Consejos de guerreros. En esta organización social las mujeres tenían un papel fundamental, como el jugado en sus comunidades africanas o indígenas desde donde fueron arrancados. La historiografía venezolana da cuenta de dos importantes cumberos: el zambo esclavo  Andresote y José Leonardo Chirinos

3.- En los Cumbes, la economía giraba en torno a formas de producción y relaciones de producción comunitarias, el intercambio económico entre sus miembros, asumía la forma de trueque, donde no solo se intercambiaban productos agrícolas y pecuarios, sino también bienes y servicios.

4.- Desde el punto de vista el Cumbe, constituía una fuerza militar cimarrona, que realizaba resistencia al poder militar que sostenía a la Corona española. Por un lado, el ejército formal que garantizaba la estabilidad para la  reproducción del proceso de acumulación, cuyo fundamento lo constituía el mercantilismo, este esencialmente postulaba que el origen de la riqueza se obtenía del intercambio de mercancías. Por otro, lado, el ejército privado de cada hacendado, muchas veces comandado por un capataz, cuya finalidad era capturar a los negros cimarrones evadidos de las haciendas y considerados mercancía.

EL CUMBRE EXPRESIÓN CIMARRONERA/LIBERTARIA Y LA LUCHA POR LA INDEPENDENCIA:

En nuestro país, aun cuando persistieron comunidades que surgieron de los Cumbé, la historiografía venezolana se ha mantenido de espalda en la re-construcción de la experiencia de los negros cimarrones.

Es un logro de la Revolución Bolivariana, que la dimensión afrodecendiente es rescatada e incorporada seriamente como parte de un momento histórico fundamental para comprender la nación en la modernidad, sobre todo en la construcción colectiva del Socialismo en raizado en lo más profundo de la resistencia del pueblo.

Por tanto, se puede decir,  que sujetos históricos como zambo Andrés López del Rosario, el Negro Miguel,  José Caridad González zambo libre José Leonardo Chirino, comprenden interesantes aspectos para la re-escritura histórica de la formación social que emerge con su intensión de transformación estructura. Partiendo de esa idea, se hará un de estos personajes históricos invisibilizado por la historiografía dominante del siglo pasado, que legitimo el proceso acumulación capitalista en sus diversas etapas de desarrollo.

1.- El  zambo Andrés López del Rosario, apodado Andresote,  se alzó en armas entre 1730 y 1733 contra las autoridades españolas, su insurrección se desarrollo en el valle del Yaracuy, dirigida contra los funcionarios de la Compañía Guipuzcoana y contra los hacendados criollos descendientes de españoles.

2.- Otra rebelión de importancia, fue la acaudillada por el Negro Miguel,  oriundo de San Juan Puerto Rico,   establecido en la provincia de Venezuela, abanderó la que fue es considerada como la primera rebelión de negros en la historia de Venezuela.

3.- A fines del siglo XVIII existían en la sierra coriana un gran número de negros loangos que, fugados de la isla de Curazao, adquirieron automáticamente la libertad. Entre ellos, se hallaba José Caridad González (Negro Loango), arrancado de una  tribu del Reino del Congo,  traído del África a Curazao, desde donde logro fugarse  para llegar a  Coro, el cual se destacaría  por su conocimiento y por su destreza al dominar el idioma francés, el español y el patuá curazoleño. Llegó a representar a su comunidad y relacionarse con las autoridades e instituciones coloniales. En España logró obtener títulos de propiedad de tierras para su grupo y se informó de la existencia de una Real Cédula firmada el 31 de mayo de 1789 por el Rey Carlos IV, conocida como el <<Código Negro>>, que apuntaba principios humanitarios referidos al buen trato y ocupación que debían los dueños a sus esclavos.

La renuencia de las autoridades españolas en el continente por darle aplicación al <<Código Negro>>, aunado a los maltratos y explotación a que fueron sometidos los negros, constituyeron los insumos para el levantamiento de los Negros en Coro. José Caridad González se presentó el día 11 ante el Teniente de Justicia Mayor de Coro, Mariano Ramírez Valderraín, es capturado y  acusado como el autor intelectual de la sublevación de negros y zambos en la sierra de Coro en 1795.

4.- José Leonardo Chirino, hijo de negro esclavo y de madre indígena,  encabezo  levantamiento en la población de Coro, concretamente en el poblado de Curimagua y sus alrededores,  en  1795.

Bajo la autoridad del comerciante y Síndico Procurador de Coro, José de Tellería, el zambo libre José Leonardo Chirino, se crió como jornalero de una de las familias más pudientes de la provincia de Coro. Al  lado de su acaudalado patrón, José Leonardo Chirinos, tuvo la oportunidad de viajar concierta frecuencia a la isla de Curazao y a la de Santo Domingo Francés (hoy Haití). En estos viajes se pudo informar de los  acontecimientos y de las sublevaciones de los haitianos bajo las órdenes de Toussaint Louverture y de las ideas libertarias de la Revolución francesa.

El levantamiento estalló el 10 de mayo de 1795 en la hacienda llamada de Macanillas y progresivamente pasaría a la hacienda de El Socorro, Varón, Sabana Redonda, La Magdalena y otros espacios productivos de la región coriana. En los territorios ocupados se proclaman los principios fundamentales de la “ley de los franceses”, que promovía las ideas de soberanía y libertad con la finalidad de crear una República, la abolición de la esclavitud y destrucción del régimen basado en la servidumbre y la supresión de los privilegios y eliminación de los impuestos de alcabala.

Al día siguiente los insurrectos buscan el apoyo de otros esclavos, mulatos y algunos indígenas de los grupos caquetíos, jiraharas y ajaguas. La insurrección fue sofocada,  Entre los días 10 y12 de mayo de 1775,  más de 100 negros y mulatos fueron prisioneros: 86 fusilados sin previo juicio, 7 degollados. El día 18 de mayo se ajusticiaron 23 esclavos y cinco días después,  25 esclavos contaron con la misma suerte.   

Luego de tres meses de escaramuza, José Leonardo Chirino, en agosto de 1795, es capturado en  Baragua. Inmediatamente fue trasladado a la ciudad de Coro y posteriormente a Caracas, donde sería enjuiciado por la Real Audiencia. En Caracas, el 10 de diciembre de 1796, la Real Audiencia dictaminó que Chirino había incurrido en delitos de subversión y lo condenó “(…) a muerte de horca que se ejecutará en la plaza principal de esta capital adonde será arrastrado desde la Cárcel Real, y verificada su muerte, se le cortará la cabeza y las manos y se pondrá aquella en una jaula de fierro sobre un palo de veinte pies de largo en el camino que sale de esta misma ciudad para Coro y para los Valles de Aragua, y las manos serán remitidas a esa misma ciudad de Coro para que una de ellas se clave en un palo de la propia altura y se fije en la inmediación de la aduana llamada de Caujarao, camino de Curimagua, y la otra en los propios términos en la altura de la sierra”. La esposa e hijos de Chirino también fueron sentencia-dos al ser separados y vendidos como esclavos en diferentes sitios de la Provincia de Venezuela.

 Las demandas de los negros cimarrones encabezados por José Leonardo Chirino, se orientaron por las aspiraciones de  Libertad, justicia e igualdad, un momento histórico donde los blancos criollos ni siquiera pensaban en la posibilidad de la independencia.

En ese sentido, se afirma  al momento de la declaración de la independencia de la provincia de Venezuela, constituía una aspiración de los blancos criollos, que no contemplaba las aspiraciones de los negros ni los indios, quienes se incorporan a la guerra de independencia por una necesidad histórica para constituir una fuerza militar poderosa que la hiciera frente al ejercito de la Corona. 

Es necesario destacar que los negros esclavos y los indios se incorporan al proyecto de independencia encabezado por Simón Bolívar con los decretos de Carúpano y Ocumare en 1816, reconocido como sector de la sociedad,  el discurso ante el Congreso de Angostura de 1819 y el mensaje al Congreso constituyente de Cúcuta en 1821.

Es esencial señalar, que las comunidades indígenas para ese momento histórico se encontraban dezmadas por la ferocidad de la conquista, sus líderes tradicionales aniquilados por la espada del invasor, y sometidas a los repartos y a las leyes de indias.

LA RESISTENCIA DE LOS NEGROS CIMARRONES Y EL SOCIALISMO DEL SIGLO 21.

El socialismo del siglo 21, se nutre fervientemente de las grandes epopeyas históricas de los grupos sociales que se resistieron al proyecto de la modernidad, la colonialidad y las relaciones de producción capitalista.

El socialismo del siglo 21, rescata de los negros cimarrones:

1.- Su relato de las ideas de soberanía y libertad, que antecedieron inclusive a las demandas de los blancos criollos. Estas aspiraciones posteriormente son incorporados, y sirvieron de fundamento a la gesta libertadora.

2.- La vida comunitaria, como fundamento de una identidad colectivista y convivil, que coinciden con los planteamientos filosóficos y la praxis marxista.

3.- Su experiencia de una economía localizada, basada en la distribución igualitaria del producto del trabajo entre todos los miembros de la comunidad cimarrona.

4.- Desde el punto de vista de la filosofía militar, los Cumbes cimarrones, por su organización y su gran capacidad de movilización, conforman un compendio fundamental de la Guerra asimétrica contra el capital.

5.- Finalmente, el Cumbé, insuma la soberanía agroalimentaria, por cuanto conforma en su lógica interna prácticas sociales que se encuentran en sintonía con la agroecología como ciencia y disciplina de insurgencia que se opone a  la lógica de territorialización del consumo y los cultivos,  realizado por el capitalismo en cuanto sistema mundo dominante.

EL CUMBÉ Y EL RETORNO DEL BUEN VIVIR Y VIVIR BIEN:

El Cumbé se erige como  un instrumento  de transforma de transformación de los hábitos del consumo y a para la nueva o el retorno de los cultivos nativos aniquilados por la hibridaciones y la trangenización de las semillas.

En ese sentido,  una meta fundamental  que tributa al Buen Vivir y al Vivir Bien significa el  retorno de la Yuca, el Ocumo Chino, el Pepinillo silvestre Wuayu, el Chimbombo, el Quinchoncho, el Cacao, el maíz nativo y una gran variedad de hierbas y plantas medicinales, en las condiciones materiales de los venezolanos.

EL CUMBÉ UBEVISTA. CÉLULA CIMARRONA AGROECOLÓGICA DE EXPERIMENTACIÓN SOCIO-PRODUCTIVA COMUNITARIA:

Tiene como finalidad socializar los avances del desarrollo del proyecto del colectivo que conforman de profesores y estudiantes del Cumbe Ubevista. Célula de Cimarrón agroecológica de experimentación Socio-productiva comunitaria, proyecto en desarrollo dentro de la territorialización de la sede de la Universidad Bolivariana de Venezuela, este proyecto abarca áreas como producción maderera, frutal, hortícola y piscícola.

Se  parte de las orientaciones teóricas del Proyecto educativo de la Universidad Bolivariana de Venezuela, el cual plantea que la educación es un proceso integral y multifactorial que tiene como finalidad la formación del sujeto en tanto individuo y miembro de una comunidad, cuyo fin supremo es la transformación estructural de la sociedad capitalista. Se asume los postulados de le educación popular, la cual conjuga educación y trabajo como un proceso de producción y recreación de los saberes. Del mismo modo, se soporta en la Constitución Bolivariana de la Republica de Venezuela, que consagra que la educación y el trabajo son pilares fundamentales para alcanzar la justicia social y la equidad. Finalmente el avance se este proyecto se entronca con el Proyecto de la Patria, en la dimensión de la necesidad de un nuevo modelo productivo y la soberanía alimentaria como parte del proyecto socialista raizal que discurre en el país.

Desde el punto de vista metodológico, se asume al método Invedecor, por cuanto coloca en un mismo plano de la acción social a sujetos-objeto, permite la construcción colectiva del conocimiento desde fuentes experenciales (vivir viviendo), y el fortalecimiento de organizaciones populares libertarias, en un contexto de Buen Vivir y Vivir Bien.

A este nivel de desarrollo, como resultados preliminares, se destaca la conformación de un colectivo de trabajo, una articulación con las instituciones  públicas,  un sistema de actividades cuya aplicación es la producción maderera, frutales, horticultura y piscícola.

 



[1] .- Sociólogo egresado de la Universidad del Zulia, Master en Educación acreditado por el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño/Cuba. Candidato a doctor en Ciencias Estratégicas para el desarrollo, mención Gestión  Políticas Públicas, doctorado  de la Universidad Bolivariana de Venezuela  Profesor agregado de la Universidad Bolivariana de Venezuela. Investigador acreditado por el Programa de Estimulo a la Investigación y a la Innovación.