PRIMERA
PARTE/VIENTO ENCENDIDO.
1
Este
amanecer en su concierto de aves furibundas.
Busco
en mis recuerdos tu escultura pequeña.
Existes
como dejaste de existir sin dejar rastro.
Incendio
provocado miserablemente como película norteamericana.
Tierra
arrasada.
Trigo
arrasado.
Flores
arrasadas.
Corazón sitiado
desde su mas fuerte raíz.
Hondo
vacío.
Eterna
ingravidez.
Tu
humanidad se viste de las ausencias acumulando efímeras historias.
2
Tiempo
que corre como un loco en una autopista sin luces.
No
dio tiempo para mostrarte las flores del
parchital.
Cultivadas
en cuarto creciente con mis manos.
En
un arrebato.
En
el odio asistido de mil días y mil
noches.
El
vector del antepasado.
Te
vas una en la maquina fordista que jamas olvidares
con
sus ronquidos preparándome para las soledades.
3
El
corazón envejecido.
Racimos
de uvas.
Surcadas
cicatrices.
Tiempos
de relámpagos con su fuego oculto.
Corres
al infinito cielo de la madre que te vio nacer
Wuayu sin misterios.
Metáfora
del polvo relatado entre promesas de agua.
El
mago que habita en el ocaso se resiste a
su muerte.
El
poeta concurre a la metamorfosis.
Sin
mas ni menos.
Vives
tus tiempos que no son mis tiempos después de la partida.
4
Sin
carnaval.
Timbalirero
loco.
Loba
disfrazada de cordero.
Tu
puñal doble filo para mi costado con
precisión de cirujano.
Como
torera en plena faena taurina da la estocada.
En
ella convergen la sacerdotisa y la simuladora.
Oficio
heredado de sus antepasados femeninos.
5
Se
recoge el alfabeto en mi boca.
La
forma de silencio.
Mudo
paisaje desolado de tu ausencia.
Situación
de purgatorio.
Inocente
y culpable de pecado capital sentenciado por vidas pasadas.
Las
puertas de mi alma se cierran y no rebullen los cantos del encuentro.
Solo
escucho en el fondo tus voz cantando una melodía a tu Dios.
Dios
que no conozco y me resisto acepta con sus milagros.
6
Donde
estas.
Ni
me entero en los remolinos de su vida.
Mas
de veinte horas con tu anonimato.
La
anepsia envenena los recuerdo que tengo con una furia de arma asesina.
Se
disipa como un huracán de fuego la cartografía que habías descrito para mi.
De
paisajes lejanos vuela aroma el papel pecaminoso
de tu piel.
Joven
en la batalla que vendrá en tu espejismo de arena.
7
Me
haz inmolado no se ante que Dioses.
El
cordero que soy en tus tormentas capricorniana.
He
comprendido el significado de la palabra zozobrar.
Secreto
destino.
Fuerza
sin razón.
Instrumento
de edificación o destrucción.
El
decreto fatal aleteando en tus palabras en el que soy.
Su
hoja final a un costado escribes tu menguado adiós recrudecido.
8
De
los colores me gusta el magenta.
Rojo
intenso casi purpura.
Si
liberas el ruiseñor de tu ventana.
Si
me liberas de las autopistas de mis años
Quizás
desates la tela de araña
Te
he visto en mis augurios como victimaria.
A
corta pelo como mi víctima.
Preludio
de una serenaba en el futuro frente a
una ventana cualquiera.
Jonas
el barco de Tarcios.
9
Tu
reloj cicardiano y de arena bidimensional.
Apuestas
a noviazgos de juventud.
Helados.
Viajes
a la playa.
Con
el esmero de Miguel Argel esculpes esa obra.
Mi
obra condenada a fríos museos.
He
jurado no buscarte entre mis menudencias no cristianas.
Te
evaporas una mañana como perfumes de
imitación.
10
El
ayudo prohibido de ti.
Bocado
de ausencia
Bocado
de silencio.
Vino
hiel que bebimos como apuesta en la ruleta rusa.
Rapsodia
de recuerdos callejeros.
Desencuentro
con todos y conmigo mismo
en
los otros altares que crees.
Inicias
los rituales de consagración del pan que darás en la mesa.
Haz
quitado la silla reservada eternamente para mi.
Pan
de centeno relleno de Nidia Visiculata
11
Rostro
de mujer mezquina.
Textura
de humanidad.
El
cabello olvidado entrecruzados en los hilos de mi hamaca india.
Figura
de tu clan que te negaste a revelar.
Cabello
casta claro sin artificios estáticos.
Pétalos
en mi escudo de guerrero.
Retazos
que como estelas de hojas dejaste para mi hasta
en el olvido.
12
Cañaveral
marchito sin rocío ni lluvias.
Pablo
de Tarso sin sacramento ni nudos religiosos.
Despolva
sus sandalias femeninas
en
el anden de mi puerta.
Te
vas en Mayo, mes consagrado a las
flores.
Cristalino
de rupturas y mosaicos quedan con la despedida.
Santuario
de emociones en las olas de viento.
Utopías
terrenales.
Artificios.
Ni
ángeles ni demonios para reponer la fe y sanar heridas.
Ilusionismo
en tu mano hechicera.
13
Los
clavos con que crucificas
son
peores a los clavos de Jesús.
Haz
bebido sangre y quieres mas.
Guerreas para desedificar el sacramento.
Mi
Jericó sin trompetas.
Maquinista
de mis guerras.
14
Nada
se mueve.
Todo
se mueve.
Es
la escala del universo.
Las
piedras en su inmortalidad con su furiosa soledad
me
acompañan en el gran tronco de donde vengo.
Este
martirio de tiempo congelado.
Anclados
en tu bahía despejada.
El
catecismo de la tarde desprovisto de mi fe.
El
contar minutos sin gotas de agua que
cae.
Espero
por ti en mis cavernas
con
brizna de fuego encendido.
Corres
como las luciérnagas de mi infancia
titiritando
en la oscuridad.
El
bosque en silencio.
Las
ranas huyen ante la tempestad que viene.
Aquí
yo, en abreviatura semejante al naufrago en el horizonte vacío.
Con
el dedo señalo la bandera imaginaria de tu cuerpo.
Soy
el faro de los puertos que perviven en los recuerdo de la gente.
15
Cierro
los ojos.
Entre
miles de recuerdos que son troncos en un
tupido bosque.
Entre
las voces vegetales como un oasis elevan la figura femenina.
Preciso
tu silueta con sonrisa robusta.
Conversación
alegre con quienes carecen de rostro.
En
un libro abierto como una flecha sin sentido,
Marco
Polo me repite la historia de la princesa musulmana
que
una tarde observo en los Jardines Colgantes de Babilonia.
No
existe signo de tristeza.
El
Nirvana donde vive es tu cielo.
16
Fuiste
una rebelde brillante.
Acompaña
en esa aventuras.
Te
levantaste contra Dioses y Señores.
Quebramos
la norma.
Caminamos
la cuerda floja con sus abismos.
Guerra
de la muerte súbita.
Sufrí
la cuatro muertes posibles.
Muerte
de la carne.
Muerte
del alma.
Muerte
del mito.
Muerte
de la razón.
Terribles
aventuras de niños y Goliat.
17
No
es un cuento de camino.
Una
crónica de un amor desesperado.
El
femicida dijo.
La
mate porque era mía o de nadie.
Sobre
su cuerpo desnudo firme con treinta y siete puñalada la propiedad de su cuerpo.
18
Elena
de Troya en miniatura.
Inexpresiva
a veces y casi siempre.
Revelación
prematura de la noticia.
Cambias
el designio de la religión.
Aniquilas
el Dios sobrenatural y nace en ti el Dios del yo.
Detalles
de mi memoria.
Por
primera vez había visto matar un Dios.
Quiebre
de una promesa de lealtad.
Traición
en mayúscula.
Corolario
del egoísmo.
19
Robinson
Crusoe.
Sus
aventuras brillantes.
Osadía
de construir el imaginario.
Tomas
Moro y sus utopías.
Gabriel
García Marquez y Macondo de eternos
retornos.
Olor
a café mañanero.
Café
simulado con sus rituales colectivos.
Ese
café sin galletas.
Galletas
que eres.
Caminar
suavemente.
A
tienta me desplazo en la oscuridad.
Estas
en la cama dormida sin dormir.
Salgo
a la calle sin Robinson Crusoe,
Tomas
Moro y sin Gabriel García Marquez.
Mi
zoo es la gente común y corriente.
SEGUNDA
PARTE/ LAS UVAS DEL ALMA.
20
Efímeras
fotografías.
El
caminar descalzo.
Las
palabras se escurren de la miel.
Tu
olor a flores de mi selva.
Selva
y mis flores.
Constelaciones
de estrellas buscándote en la infinitud del planeta.
Puntos
cardinales que separan.
Brújula
desorientada.
Los
vuelos de los pájaros.
Ausencia
de piedra.
Moll
de tiempo y espacio finito.
La
voz de poeta traslucida se opaca en el desierto que deja tu cuerpo.
La
distancia entre tu y yo es sencillamente tu pelo.
Alejándose vientos de la ciudad puerto que habito.
21
Dices.
Tu
estas loco.
Colocando
el énfasis en la u.
Digo.
Tu
estas loca.
Disfrutas
Papaya verde en tiritas.
Papaya
verde aderezada con sal y vinagre.
Me
evocas la película china Historia de la
Papaya verde.
Allí
estoy a tu lado.
Transportado
a un día de película china.
Eres única y solo Papaya verde con sal.
22
Duermes
con esa boca de gata.
Manos
caracolas que suena en mis sueños.
Trashumante
que soy.
Vigilia
de tus suspiros sin angustias.
El
sol alumbra tu cara distendida de mujer suficiente.
Racimo
de uvas cuelgan en tu cuerpo.
Viñedo
sagrado.
Cobijo
en tu silencio de ausencia.
Capullos
de flores.
Escurridiza
como el agua.
Fuente
que se agota.
Metáfora
inconclusa que no pude tejer con mis manos.
Realización
corporal inanimada.
23
Las
noches derretida en el reloj.
Me
derrito ante ti.
En
tu amor.
Latidos
de mi corazón.
Deshojado
en invierno.
Entre
huracanes y los sueños.
Donde
surca el río.
Elevar
mis brazos.
Me
acerco y no me abraza.
Una
guitarra muda en mira y me consuela.
Se
apaga el farol y las luciérnagas que germinan en ti.
La
red de tus pies.
Era
ayer.
Mayo
en todo mi ser.
Tu
gracia ya no me transforma para mejor.
Solo
tu voz que no me encuentran con tus alas.
Me
asusto en la tempestad de los ángeles.
La
tormenta no cesa.
Desiertos.
Sin
la canción de tu corazón.
Quiero
escuchar el nuevo amanecer con sus colores.
24
Si
me siento perdido y confundido.
Reparadora
eres tu,
Nestar
y elicer.
Sol
que cada mañana ilumina el alma.
Con
su calor.
No
improvisar.
Vuelas
y te llevas los hijos.
Ya
no hago milagros.
Solo
magia.
Inesperable.
Cuestionable.
Tiempos
de combustión.
La
hora no ha llegado de lo bueno y limpio.
25
No
existen
eclipse
sin luna y pobre sol.
No
camines sobre el mar.
El
espejo refleja tu rostro.
Frontera
y horizonte de mis necesidades.
Alas
que escondiste para emprender el gran vuelo,
Nada
es seguro si estoy contigo.
Hipérbole
segura que me roza.
Esa
magia de tu ausencia.
26
Toda
la tierra.
Herida
abierta.
Soy
el que siempre ha estado aquí.
La
voz que llora en la soledad.
Se
pierde en el horizonte.
El
que quiere devolverte lo que la gente te robo.
Regalarte
una pulsión de amor.
Con
razón o sin razón.
El
fuego llegara.
Luz
del candil en la media noche.
Aunque
la tormenta.
27
Tengo
los versos perdidos.
Poesía
en rebeldía.
No
quiero verte.
Corazón
en estampida.
Ventana
abierta.
Vidrios
opacos.
Guitarra
muda y de cuerdas destempladas.
Claro
que si.
Vives.
Todo
se sujeta a ti como el péndulo de un reloj.
28
Como
Stephen Paddock.
Lobo
solitario de Las Vegas.
Me
vendes y asesinas.
Rifle
AK 47.
Horror
de 7 minutos.
Tu
mirada de loba.
Caminar
siligosa de gata.
El
museo de cachibaches que coleccionas
entre
monedas de oro cargas a cuesta.
En
el nombre del amor verbalizas una escalera de odio.
Esas
son tus cadenas.
29
No
te quiero ni evangélica.
Musulmana.
Judía.
Bhamanica.
Induista.
Budista.
Apostólica
Romana.
Menos
ortodoxa.
Sencillamente quiero tu cara entre el pecado y lo
prohibido.
En
la desnudes de la sustancia verdadera que estas hecha.
Hueso
y carne.
Cruzada
tu humanidad con cabellera castaña.
TERCERA
PARTE/ ESENCIA DESTILADA DE LA TRAMPA.
30
No
se puede combatir un despecho.
Con
licor.
Voleros.
Putas
baratas.
Traidores
de la vida.
Ayer.
Hoy.
Mañana.
Siempre.
Después.
Andrajosos
de sueños.
Vilipendiosos
sin valentía para los pecados.
31
No
hables de tu Dios.
Saduceo.
Fariseo.
Nazareno.
No
emblematices la cruz.
Cáliz.
Y
el cordero.
Háblame
del Dios ancestral.
No
cobra diezmo.
Une
y no separa.
Invita
a respirar en la selva.
Sueño
en el quebranto de los troncos de los viejos arboles.
Repican
en el cantar de los pájaros cada mañana.
Viene
del maíz o la piña.
Se
conecta con el Yopo.
Invita
al trabajo y la alegría.
Danza
y llora como todo el mundo.
32
Enuncio.
Enumero
mis mandamientos sencillos.
Robarte
lo que mas tienes de sentimientos.
Asesinar
el florecer dañino.
Amarte
mas allá que mi prójimo.
Jurarte
el amor ante tu Dios de hombre tristes.
Honrarte
en la sencillez de tu cuerpo.
Santificar
los sábados con la poesía de versos libres.
No
dejarte herida en la trinchera después de un duro combate.
33
Los
ruidos del desierto que soy.
Muerto
vivo sepulcro.
Vendido
como mercancía.
Tu
recompensa un manojo de promesas de mujer de falsa cristiana.
Recobro
el derecho a mi voz.
Decir
mas que las bibliotecas.
Sublimes
instintos de la nada.
Ingravidez
de los simuladores y sus espadas.
Incultos
y atrasados en un gran templo.
Felices
en la discordia maldita.
Felices
por lo que son en insuficiencia humano.
Infelices
por lo que podrán ser.
Pronto
serán borrado hasta de los sueños.
Parecer
es no ser.
34
Sueño
interrumpido,
Escenas
que discurren como prestadas,
La
sudorosa pesadilla.
Personajes
que son y se fueron.
Interpelo
en la oscuridad donde estas.
El
dedo acusador señala un punto cardinal.
Intenta
amanecer a duras penas.
En
mi se une la noche y el día.
Duermes
en crisálida de mariposa amarilla.
Solo
duermes en las espumas de mis pesadillas.
Estas
en los tráiler de media noche con un
coctel de desvelo.
35
Franquiciable
mujer.
Sin
voces diversas.
Mides
en oro y plata.
Eres
territorio completo de sedición.
Avril
solo ilusión.
Marea
de acontecimientos raros y seducción.
Resisto
combatir tu fuego con fuego.
Quisiera
la paz.
En
áspera situación dictadas leyes.
Poeta
no muere con su entierro.
Fallece
en la condena del olvido.
El
viento con suspiro se va.
Se
despeja las variables químicas y
moleculares de las cosas que rodean.
Fragmentan
tu mundo de mi territorio conquistado.
Silabas
para una invisible.
36
Apetito
amoroso.
Fuiste
vaciándote de alma.
Cascaron
roto en un nido atacado por serpientes.
En
primera fila asisto a tu teatro.
Metabolizo
cada palabras.
Me
conmueven como latigazos.
La
luz apagada.
Aferrada
a ese mar.
El
sueño puede ser el final.
Coordenadas
de asfixias ascendente donde vives.
Arrastras
los escombros de mi ciudad.
Marejada.
Morada
de tus demonios como deidades.
37
Primeros
soplos fuego.
Nacieron
en ti.
Crisantemos
languideciendo.
Mundo
de mayores.
Mundo
de jóvenes que florecen.
Cero
juego.
El
lienzo negro.
Espada
desenvainada del gladiador ciego.
Harén
de soledades infinitas.
No
subirás las montaña.
Encrucijada
sin señales.
Traiciones
por los cuatro costados.
Felices
ladrones del tiempo no sagrado.
Humano.
Cabo
de las almas.
La
única salida es interrumpir
la
ocupación de la eterna morada.
38
Café
insípido y frío.
Suciedad
y prostitutas sin prostíbulos y bares.
Sucede
la hecatombe.
En
la fatalidad di que no me conociste.
No
desearías conocerme.
No
quiero derrochar símbolos.
Economía
egoísta de las palabras.
Guarda
el silencio simulado.
Deja
que el viento muera en tu cabellera de loba.
Asi
somos.
Cada
uno en su dimensión.
Vapor
de la existencia se esfuma.
Una
y otra vez.