lunes, 3 de septiembre de 2012

DR.DIOGENES BRICEÑO: DOS REFLEXIONES SOBRE TEMAS DE SALUD.



1.- IMPLICACIONES ÉTICAS SOBRE EL GENOMA HUMANO:


DR.DIOGENES BRICEÑO[1]


 
     El siglo XX pasará a la historia como el siglo en que la ciencia y la tecnología lograron unos avances que nunca conocieron los siglos anteriores; pero tales avances, aunque indudablemente aportaron muchos beneficios a la humanidad, se vieron acompañados también en muchos casos de una total y peligrosa identificación entre experimentación científica sin límites y el progreso inhumano. Nürenberg, Willibrooke, Tuskeegee, Auschwitz y Dachau son nombres y casos paradigmáticos de lecciones dolorosas que la humanidad hubiese querido no tener que aprender. Desde una perspectiva teórica, la Bioética es una expresión, ciertamente no la única, de una toma de conciencia sobre la necesidad de desarrollar, particularmente entre los mismos investigadores y en el interior de las sociedades, criterios y valores sobre lo que debe o no debe permitirse a los científicos. Al menos por ahora, el escenario adecuado para este tipo de reflexiones es la universidad, proyectada a ámbitos nacionales e internacionales.

La Bioética puede entenderse como:
1. Movimiento mundial en pro de la vida y del planeta Tierra;
2. Como disciplina que se enseña en colegios y universidades de todo el   mundo;
3. Como un método de valorar en el diálogo los mega-problemas que le crea al hombre contemporáneo la biotecnología, y de tomar decisiones responsables por el futuro;
4. Como una nueva ética formada en el diálogo inter y transdisciplinar.

Historia del Proyecto Genoma Humano
     El comienzo oficial del Proyecto Genoma Humano (PGH) en Estados Unidos fue anunciado el 1º de octubre de 1990. Sin embargo, el proceso intelectual y administrativo responsable por el inicio del proyecto ya había estado operando varios años antes. Los orígenes del PGH se remontan a un encuentro en Alta, Utah, en 1984, donde la discusión se centró sobre el análisis del ADN con el propósito de detectar mutaciones entre los sobrevivientes de las explosiones atómicas.

     El proyecto, dotado con 280.000 millones de dólares, fue fundado en 1990 en el Departamento de Energía y los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos, bajo la dirección de James D. Watson, con un plazo de realización de 15 años. Debido a la amplia colaboración internacional, a los avances en el campo de la genómica, así como los avances en la tecnología computacional, un borrador inicial del genoma fue terminado en el año 2000 (anunciado conjuntamente por el expresidente Bill Clinton y el exprimer ministro británico Tony Blair el 26 de junio de 2000), finalmente el genoma completo fue presentado en abril del 2003, dos años antes de lo esperado. Un proyecto paralelo se realizó fuera del gobierno por parte de la Corporación Celera. La mayoría de la secuenciación se realizó en las universidades y centros de investigación de los Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Gran Bretaña y España.
     El genoma humano es la secuencia de ADN de un ser humano. Está dividido en fragmentos que conforman los 23 pares de cromosomas distintos de la especie humana (22 pares de autosomas y 1 par de cromosomas sexuales). El genoma humano está compuesto por aproximadamente entre 22500 y 25000 genes distintos. Cada uno de estos genes contiene codificada la información necesaria para la síntesis de una o varias proteínas (o ARN funcionales, en el caso de los genes ARN). El "genoma" de cualquier persona (a excepción de los gemelos idénticos y los organismos clonados) es único.


     Clonación:
     Principales datos científicos relacionados con la clonación En este trabajo  abordaré la temática ética que surge de esa noticia que conmovió a la opinión pública el 24 de febrero de 1997: el nacimiento de la mundialmente famosa oveja Dolly.
     Producción de «gemelos sincrónicos»

     Abordamos brevemente otra forma de intervención en la procreación humana: la producción de «embriones gemelos», equiparada demasiado rápidamente por muchos a la «clonación reproductiva».

     Es técnicamente posible disociar un embrión separando sus células y, por diferentes procedimientos, a partir de esas células, obtener varios embriones con el mismo genoma, para finalmente hacer nacer «gemelos sincrónicos». Es una práctica bastante corriente en la investigación sobre los bovinos y aplicada incluso a la cría, que corresponde, por lo demás, al sentido primitivo que daban a la palabra clonación los biólogos: obtención de un conjunto de seres vivos con el mismo genoma.

     Aplicado al hombre, tal procedimiento ha sido orientado a aumentar las posibilidades de éxito de la fecundación in vitro, en los casos en que esta fecundación conduce a numerosos fracasos. Ha sido puesto en práctica por lo menos una vez con un fin de experimentación: los embriones obtenidos han sido inmediatamente destruidos.
     Hay que reconocer que ninguno de los argumentos que hemos desarrollado para rechazar la clonación por «transfert» del núcleo de una célula de un niño o de un adulto valen respecto a una tal intervención.

     No obstante, también debe ser rechazada. Sería otra forma de ingeniería en el devenir de los seres humanos decidir deliberadamente colocarlos en una situación humana tan particular como la de ser gemelo (aun evitando caer en la «producción en masa» de seres humanos del mismo genoma, perspectiva que nos deja helados de horror por el desprecio que indicaría de la singularidad del individuo humano).Además, la congelación de tales embriones abriría al nacimiento de gemelos asincrónicos.

¿Hacia unas tergiversaciones del derecho?
     Es evidente que, para obtener tales células de línea embrionaria es necesario haber producido antes un embrión humano por clonación. Lo que no deja de plantear cuestiones de orden jurídico y ético. 

     Estas cuestiones son con frecuencia enmascaradas por el empleo de un vocabulario escogido al efecto. Algunos juegan con las palabras y hablan de «clonación de células». Cierto que el objetivo es obtener, a partir de una célula de un enfermo, descendencias celulares del mismo genoma. Pero la creación de un embrión humano es cuidadosamente ocultada por esta manera de hablar.

     Otros –es el caso del Comité nacional de ética francés– proponen distinciones, consideradas determinantes, según el fin perseguido, «reproductivo» o no. Es claro que en la reflexión ética, el fin debe ser siempre tomado en cuenta, pero esto no dispensa de reflexionar sobre los medios.

     Ahora bien, en la clonación por «transfert» del núcleo de una célula de niño o de adulto, si las finalidades son diferentes, el medio es exactamente el mismo: la obtención de un embrión humano. Las técnicas empleadas son además idénticas.

     De lo que precede se pueden sacar dos conclusiones. Muchos, en Francia –y tienen razón– ven en la clonación con finalidad reproductiva un atentado insoportable a la dignidad humana y a los derechos del niño,y quisieran que tal práctica fuera universalmente reprobada. En función de la presentación que se les ha hecho de la cuestión, aceptarían la clonación llamada «no reproductiva». ¿Cómo no ver que esto abriría la puerta a la investigación sobre la clonación humana? Una vez puestas a punto las técnicas, ¿cómo evitar que la clonación con intención reproductiva no se practique en los países en que la legislación presente lagunas?

     Además, en 1994, el legislador francés se vio obligado a inscribir en la ley la interdicción de «la concepción in vitro de embriones humanos a fines de estudio, de investigación o de experimentación». Esta disposición ha sido asumida en la Convención europea que Francia ha firmado. Un embrión no puede, pues, ser «concebido» por fecundación in vitro más que para finalidades de «procreación». El objetivo ético es claro: testimoniar un mínimo de respeto para el embrión humano y evitar una total cosificación, una reducción del embrión al rango de material de laboratorio.
     La misma ley, en curso de revisión, ¿aceptará la constitución de embriones humanos,en el marco de la clonación, excluyendo toda finalidad reproductiva? ¿A qué tergiversaciones no se pediría entonces que el derecho se prestase? ¿Y cuál sería la lógica, sino hacer de la utilidad científica y médica el valor supremo en materia de derecho y de ética?

Clonar un hombre:¿para qué fines?
     Vistas las incertidumbres que permanecen sobre los efectos de esta forma de clonación, sería inaceptable por el momentoaplicarla al  hombre .    Se faltaría totalmente al respeto a los eventuales niños que naciesen y también a las mujeres que se prestasen a semejante aventura. En este punto se puede hablar de un verdadero acuerdo internacional. Pero esto no resuelve la cuestión de fondo: ¿se puede reprobar; firme y definitivamente, la clonación con intención reproductiva de una persona humana? Ciertas reprobaciones vehementes de la clonación huma -na, formuladas en la situación emocional provocada por el anuncio de febrero de 1997, descansaban sobre un malentendido e incluso sobre verdaderos fantasmas. La clonación se ha presentado como un medio para que el ser humano se pro- longase a sí mismo en otro, suponiendo que la identidad del clonado era total mente absorbida por la de su clon. Hay bastantes personas que, interrogadas, dicen comprender que padres que están a punto de perder un hijo deseen verle «sobrevivir» gracias a la clonación, sin darse cuenta de que al nuevo niño, por el mismo modo de venir a la existencia, le sería asignada una función de la que él no podría jamás librarse.Existen, ciertamente, bastantes «niños de reemplazo» de un hermano o de una hermana prematuramente desaparecidos.

     Desde muy niños deben llevar el peso de tal carga. La«clonación de substitución» inscribiría esto en sus genes y en sus cuerpos.La ciencia no debe contribuir a encarnar en la persona de un niño los sueños más desesperados de padres desconsolados. Esto equivaldría a «producir individuos humanos como medios planificados para realizar deseos fantasmales»,y por tanto a «despreciar su dignidad».

Los Espartanos, Hitler y nuestra eugenesia de los embriones en el siglo 21:
     En la sociedad Espartana se  puede decir que el sistema de eugenesia precedía incluso al nacimiento, porque a la joven embarazada y futura madre se le hacía practicar ejercicios especiales pensados para favorecer que su futuro hijo naciese sano y fuerte, y que el parto fuese fácil. Nada más demencial que los tiempos presentes, en los cuales mujeres que no han hecho deporte en su vida, se ven forzadas a dar a luz de forma traumática, sin la preparación física y mental necesaria, como un soldado que va a la guerra sin entrenamiento militar.

     Recién nacido el bebé, la madre lo bañaba en vino.  Según la costumbre espartana, el contacto corporal con el vino hacía que los epilépticos, decrépitos y enfermizos entraran en convulsiones y se desmayaran, de modo que los débiles morían al poco tiempo, o al menos podían ser identificados para su eliminación; pero los fuertes eran endurecidos como el acero, en cuerpo y alma. Esto puede parecer una especie de superstición, pero el mismo Aristóteles la defiende, y los ilustrados franceses criticaron como "irracional" la costumbre campesina de bañar a los recién nacidos en agua con vino ―señal de que, en la Francia campesina del Siglo XVIII, esto aun se hacía. Hoy en día sabemos, por ejemplo, que un baño de alcohol endurece los pies, preparándolos para soportar actividad prolongada. También sabemos que el vino tinto contiene taninas, sustancias de origen vegetal que son utilizadas para curtir las pieles de animales y el cuero, ya que lo hacen duro y resistente a las temperaturas extremas y a los ataques de microbios.

     Si pasaba la prueba, el bebé era llevado por su padre al Lesjé ("pórtico"), e inspeccionado por un consejo de sabios ancianos para juzgar su salud y fortaleza, y determinar si sería capaz de soportar una vida espartana. Todos los bebés que no eran sanos, hermosos y fuertes eran llevados al Apothetai o Apótetas ("lugar de rechazo") en la ladera Este del monte Taigeto (2.407 metros de altura) desde donde eran arrojados a Kaiada o Kheadas (el equivalente espartano a la Roca Tarpeya romana), una fosa situada 10 kilómetros al Noroeste de Esparta.

     En los años setenta, la novela “Los Niños de Brasil” de Ira Levin, la historia parte de un hecho real: Josef Mengele, el infame angel de la muerte , escapó a Sur América después de la segunda guerra mundia.En la novela Mengele tiene un plan para producir 94 clones de Adolfo Hitler.Después de producir los embriones y darlos a luz , los envía secretamente a familias adoptivas tratando de reproducir la estructura familiar y el crecimiento del Hitler original; y como el padre de Hitler murió cuando el tenia 13 años ,organiza a un grupo de nazis asesinos para matar a los padres adoptivos .Un cazador de criminales (Jacov Lieebermann)descubre su plan y se dispone a detenerlo  y se convierte en la primera novela llevada a Holliwood en 1978,  tomando como punto principal de la película La Clonación.

     Pero, entonces surgen interrogantes, los espartanos eran ignorantes, Hitler era un Psicópata y entonces ¿Qué somos nosotros en el mundo que llamamos moderno y tecnificado?, Somos dioses de la manipulación de otras vidas?, ¿Podemos decidir quién nace y quién no? ¿O somos las dos cosas,  ignorantes y psicópatas? , y la Iglesia que diría, ¿Somos Ángeles o Demonios? son interrogantes que cada lector se tiene que responder.
 Wilmut en persona explicó al Congreso de los Estados Unidos que la clonación de un mamífero implicaba una tasa muy elevada de fracasos, dado que de sus 277 embriones «reconstruidos», sólo 29 se implantaron en ovejas y sólo uno se desarrolló con éxito. «Experimentos similares con seres humanos serían por completo inaceptables», concluyó Wilmut.

     Las tasas elevadas de fracasos (más del 90 por ciento) y la alta morbilidad de la clonación animal indican de manera convincente que no es aplicable a los seres humanos. Por añadidura, los animales clonados presentan, al parecer, tasas elevadas de deformidad y discapacidad. La misma Dolly fue finalmente sacrificada en 2003,a la edad de seis años y medio, si bien muchas ovejas llegan a vivir más de 10.Dolly había contraído una enfermedad pulmonar progresiva, que de ordinario se presenta en ovejas de más edad, así como artritis prematura. Algunos expertos en clonación han emitido en consecuencia la hipótesis de que los seres humanos clonados necesitarían operaciones para reemplazarles las caderas ya en la adolescencia y podrían estar aquejados de senilidad hacia los 20 años.

     Las ramificaciones éticas de la clonación, sobre todo en lo que respecta a los seres humanos, no parecen facilitar el establecimiento de unos límites claros. Incluso aunque con el tiempo se resuelvan los problemas técnicos de la clonación, muchas preguntas siguen sin respuesta. ¿Qué razones hay para permitir o prohibir la reproducción de niños mediante clonación?¿Debe utilizarse la clonación en el caso de parejas estériles o de parejas de homosexuales que deseen tener descendencia biológica? ¿Qué percepción de la vida tendrá un niño nacido por reproducción asexual?,¿la de individuo único o, por el contrario,la de un «prisionero» genético? Un niño clonado, ¿es sencillamente un gemelo de su donante genético, con interposición de cierto lapso temporal? ¿Deben escoger los progenitores las características de un hijo futuro, como es posible mediante la clonación? Ésas y otras cuestiones similares preocupan ahora a científicos y a expertos en bioética que temen que los procedimientos de clonación puedan poner en peligro la identidad humana .

     La comunidad mundial dio una respuesta cuando, en el artículo 11 de la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos (1997), elaborada por la UNESCO, declaró que la clonación humana es contraria a la dignidad humana.


Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos
Así como Estados Unidos tiene un programa para regular las implicaciones sociales y éticas que tienen las investigaciones científicas para tratar de regularlas y que no haya conflictos, la UNESCO redactó en 1997 la “Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos”, cuyo prefacio es el siguiente:

La Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos, aprobada el 11 de noviembre de 1997 por la Conferencia General en su 29ª reunión por unanimidad y por aclamación, constituye el primer instrumento universal en el campo de la biología. El mérito indiscutible de ese texto radica en el equilibrio que establece entre la garantía del respeto de los derechos y las libertades fundamentales, y la necesidad de garantizar la libertad de la investigación. La Conferencia General de la UNESCO acompañó esa Declaración de una resolución de aplicación, en la que pide a los Estados Miembros que tomen las medidas apropiadas para promover los principios enunciados en ella y favorecer su aplicación. El compromiso moral contraído por los Estados al adoptar la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos es un punto de partida: anuncia una toma de conciencia mundial de la necesidad de una reflexión ética sobre las ciencias y las tecnologías. Incumbe ahora a los Estados dar vida a la Declaración con las medidas que decidan adoptar, garantizándole así su perennidad.


Federico Mayor, 3 de diciembre de 1997.
Está compuesta por 25 artículos que se dividen en las siguientes áreas, destacando en cada una de ellas un determinado artículo:

1.      La dignidad humana y el genoma humano. Contiene los 4 primeros artículos y establece la base la declaración y su objeto, el ser humano y el genoma humano. Cabe destacar el artículo 1: “El genoma humano es la base de la unidad fundamental de todos los miembros de la familia humana y del reconocimiento de su dignidad intrínseca y su diversidad. En sentido simbólico, el genoma humano es el patrimonio de la humanidad.”

2.      Derechos de las personas interesadas. Está compuesta por los artículos desde el 5 al 9 y presenta los derechos que tienen las personas como portadoras de los genes y sus consecuencias sociales. Cabe destacar el artículo 6 porque está relacionado con la discriminación genética, que será tratada más adelante: “Nadie podrá ser objeto de discriminaciones fundadas en sus características genéticas, cuyo objeto o efecto sería atentar contra sus derechos humanos y libertades fundamentales y el reconocimiento de su dignidad.”

3.      Investigaciones sobre el genoma humano. Formada por los artículos 10, 11 y 12. Trata la imposición de la dignidad humana sobre cualquier tipo de investigación relativa al genoma humana, el derecho de todas las personas a acceder a los progresos de la biología y a la orientación de la investigación en el campo de la biología, genética y medicina hacia un alivio del sufrimiento y una mejora de la salud del individuo y de toda la humanidad. Se puede destacar el artículo 10 que alienta a los Estados miembros a actuar sobre posibles conductas contrarias a la declaración: “No deben permitirse las prácticas que sean contrarias a la dignidad humana, como la clonación con fines de reproducción de seres humanos. Se invita a los Estados y a las organizaciones internacionales competentes a que cooperen para identificar estas prácticas y a que adopten en el plano nacional o internacional las medidas que correspondan, para asegurarse de que se respetan los principios enunciados en la presente Declaración.”

4.      Condiciones de ejercicio de la actividad científica. Contiene los artículos del 13 al 16 y en ellos se otorga a los Estados miembros la potestad de regular las actividades relacionadas con la investigación y de crear organismos para regular las consecuencias éticas y sociales causadas por ella, como declarar el artículo 16: “Los Estados reconocerán el interés de promover, en los distintos niveles apropiados, la creación de comités de ética independientes, pluridisciplinarios y pluralistas, encargados de apreciar las cuestiones éticas, jurídicas y sociales planteadas por las investigaciones sobre el genoma humano y sus aplicaciones.”

5.      Solidaridad y cooperación internacional. Esta parte está formada por los artículos 17, 18 y 19 y se refiere a la cooperación y solidaridad tanto entre los individuos que forman los Estados miembros como entre los Estados mismos, refiriéndose en primer lugar a casos como enfermedades genéticas y en el segundo a compartir conocimientos científicos sobre el genoma humano entre países que tengan una gran investigación desarrollada y otros que la tengan menos, como dice el artículo 18: “Los Estados deberán hacer todo lo posible, teniendo debidamente en cuenta los principios establecidos en la presente Declaración, para seguir fomentando la difusión internacional de los conocimientos científicos sobre el genoma humano, la diversidad humana y la investigación genética, y a este respecto favorecerán la cooperación científica y cultural, en particular entre países industrializados y países en desarrollo.”

6.      Fomento de los principios de la Declaración. Son los artículos 20 y 21 e impulsan a los Estados miembros de la UNESCO a fomentar y extender los principios entre los individuos que los forman, también entre los políticos, y además comprometerse a favorecer el debate abierto y la libre expresión de corrientes socioculturales, religiosas o filosóficas. El artículo 20 también impulsa la información desde la educación: “Los Estados tomarán las medidas adecuadas para fomentar los principios establecidos en la Declaración, a través de la educación y otros medios pertinentes, y en particular, entre otras cosas, la investigación y formación en campos interdisciplinarios y el fomento de la educación en materia de bioética, en todos los niveles, particularmente para los responsables de las políticas científicas.”

7.      Aplicación de la Declaración. Los artículos del 22 al 25 se refieren a la obligación de los Estados de fomentar el respeto frente a los enunciados de la Declaración, difundirlos y hacerse cargo de que se realicen correctamente. Así, el artículo 23 declara: “Los Estados tomarán las medidas adecuadas para fomentar mediante la educación, la formación y la información, el respeto de los principios antes enunciados y favorecer su reconocimiento y su aplicación efectiva. Los Estados deberán fomentar también los intercambios y las redes entre comités de ética independientes, según se establezcan, para favorecer su plena colaboración.”




Conclusiones:
El Programa Genoma Humano es uno de los proyectos más importantes,si no el más importante de todos los tiempos en la investigación biomédica. Es fundamental un emprendimiento que apunta a desarrollar herramientas para el estudio de la biología y la medicina.
Esta herramienta refleja un recurso informativo en la forma de mapas de secuenciamiento, físicos y genéticos del genoma, y de algunos organismos modelo, así como un número creciente de experimentos tecnológicos que se están volviendo tecnología estándar en el arsenal de la investigación biomédica. A este respecto, una excitante “revolución genética” ha comenzado y está cambiando permanentemente el modo en como se desarrolla la investigación.
La nueva y poderosa información genética está posibilitando a los investigadores resolver complejos problemas relacionados con la enfermedad, el desarrollo y la evolución que eran previamente inabarcables.
 El mapeo directo del Programa Genoma Humano en la clínica médica está casi realizado, con la aceleración dramática en la identificación de los genes de la enfermedad humana y el desarrollo continuo de nuevos intentos para analizar el ADN del paciente.
Finalmente, el verdadero legado del Programa Genoma Humano  será proveer a las futuras generaciones de científicos y clínicos la “huella genética humana” que les permitirá definir mejores bases genéticas de la enfermedad y el uso de esa información para diseñar terapias más efectivas.



REFLEXIONES FINALES:
Expresiones  del Premio Nobel Marshall W.Niremberg (1967)
"...el hombre puede ser capaz de programar sus propias células con información sintética mucho antes de que se pueda valorar adecuadamente las consecuencias a largo plazo de tales alteraciones, mucho antes de que sea capaz de formular metas y mucho antes de que pueda resolver los problemas éticos y morales que surgirán.
     Cuando el hombre llegue a ser capaz de dar instrucciones a sus propias células deberá contenerse de hacerlo hasta que tenga la clarividencia suficiente para usar su conocimiento en beneficio de la humanidad".


 
PATOLOGIA COLORECTAL SEGÚN PRUEBAS DE CRIBADO. CENTRO DE ALTA  TECNOLOGIA. SAN JACINTO.  ENERO-JULIO 2012.

DR.DIOGENES BRICEÑO[1]


[1] .- Medico residente, cursante del Postgrado de Cirugía General. Convenio Universidad Bolivariana de Venezuela y Hospital Clínico Coromoto. Reflexiones realizadas a partir de los debates en la Unidad Curricular Análisis Socio político y derecho a la salud en Venezuela, impartida por el Prof. Oswaldo Garrido 2012.


CAPITULO I


INTRODUCCION:

El cáncer colorrectal (CCR) constituye en la actualidad  un problema sanitario de gran magnitud dada a su alta incidencia y mortalidad. En los países desarrollados es la segunda causa de neoplasia  en frecuencia tras el cáncer de pulmón y de mama, en hombres y mujeres respectivamente.

     La supervivencia en términos globales se sitúa en torno al 50%, observando notable diferencias según el contexto sociogeografico.Una vez establecida la tasa de incidencia poblacional  de CCR se ha comprobado que la tasa de supervivencia a 5 años  aumenta en aquellas sociedades  donde se realizan de manera activa  programas de prevención secundaria o cribado. Este hecho es puesto de manifiesto  en las diferencias observadas en términos absolutos de supervivencia en EEUU (65%)  y  Europa (50%) (2), (3).

Además de estrategias de prevención primaria  que habitualmente consiste en hábitos dietéticos  o modificaciones de hábitos de conducta, los programas de prevención secundaria (cribado poblacional) son las herramientas más eficaces en la reducción de la morbi-mortalidad  por CCR.

El aumento de la incidencia a nivel mundial de CCR ha condicionado el establecimiento de estas técnicas de cribado; aún no se ha establecido la estrategia de cribado idónea, ya que según el test primario  que utilicemos su eficacia  puede variar por la misma capacidad diagnóstica  del test así como del medio donde se aplica. En los próximos años se prevé un aumento en el grado de implantación  de programas de cribado poblacionales de CCR en los sistemas sanitarios occidentales .Este hecho hace necesario la existencia de programas de diseño de calidad con el objeto de poner en marcha los mismos de la manera más homogénea posible.

Para la implantación de un programa de salud hemos de tener en cuenta tanto la perspectiva sanitaria como la económica. Desde la perspectiva sanitaria, y según los principios para su evaluación desarrollados por Wilson y Jungner (Organización Mundial de la Salud [OMS] ,1968)1, los criterios que debe reunir una enfermedad para ser objeto de un programa de cribado son:

1. La enfermedad deber ser un problema de salud importante.
2. Su historia natural debe ser conocida de forma precisa.
3. Debe presentar una fase de latencia identificable, duradera y de prevalencia elevada en la población objetivo del cribado.
4. Los criterios para el diagnóstico deben estar bien establecidos.
5. El tratamiento efectuado en la fase subclínica debe ser más efectivo
que el tratamiento efectuado después del diagnóstico clínico habitual.

     La colonoscopia constituye en la actualidad el método de exploración de referencia del colón. No solamente está aceptado como técnica diagnóstica  sino que permite la realización de tratamiento  en múltiples patologías que afectan el tracto gastrointestinal, razones por las cuales se lleva a cabo en casi todos los servicios hospitalarios de los sistemas sanitarios actuales.
En el presente estudio se hace una revisión de la etiopatogenia y de las características epidemiológicas del CCR , además de estudiar el papel de las diferentes estrategias de cribado .

 La    elaboración   de  una  guía  de  práctica  clínica  (GPC)  de prevención del CCR se justifica, fundamentalmente, por la elevada incidencia y morbimortalidad de esta neoplasia en nuestro medio, y por el hecho que el CCR es una enfermedad que reúne todas las condiciones requeridas para considerarla susceptible de cribado.

A pesar de la existencia de diversas GPC sobre prevención de CCR en el ámbito internacional, en nuestro medio no se dispone de una GPC que abordase este aspecto en toda su amplitud, es decir, incluyendo la prevención  primaria, secundaria y terciaria de esta neoplasia, tanto en población de riesgo medio como de riesgo elevado. Por tanto, el hecho que sea la primera GPC de prevención del CCR en Venezuela  le proporciona un importante valor añadido.

CAPITULO II
2.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
2.1.1 DESCRIPCIÒN DEL PROBLEMA:

El cáncer constituye en Venezuela una de las primeras causas de morbilidad y mortalidad, hasta tanto, que una de cada cuatro personas si alcanza la edad de 74 años, puede padecer alguna de sus variedades y una de cada siete tiene el riesgo de morir por cáncer. Oletta, Carvajal, Peña, (2011)
Las muertes por tumores malignos del colon en 2008 fueron:

 En varones: 498

En hembras: 553.

 La relación varón/hembra fue de: 0,90 Cuando se hizo la  especificación del sitio del tumor.

El recto fue el más frecuente: 241 casos, más  frecuente en hembras, seguido por los del colon sigmoides: 43 casos, más frecuente en varones.

Hacemos referencia obligada a los datos aportados por Capote Negrín (2) para aproximarnos a una descripción más detallada de la situación epidemiológica del cáncer en Venezuela.

 Dentro de la patología colorrectal maligna se encuentra el cáncer colorrectal (CCR) que ocupa el cuarto y quinto lugar como causa de muerte en el hombre y la mujer respectivamente, y es el segundo cáncer mas frecuente de las vías digestivas. Este número impresiona, si se considera que es posible su cura si es diagnosticado en etapas tempranas. Oletta, Carvajal, Peña, (2011)

A pesar de que el cáncer colorrectal puede ocurrir a cualquier edad, más del 90% de los pacientes tienen más de 40 años, momento a partir del cual el riesgo empieza a duplicarse cada 10 años. Adicionalmente a la edad, otros factores de riesgo incluyen: historia familiar de cáncer colorrectal y pólipos o historia personal de colitis ulcerativa, pólipos y cáncer en otros órganos en especial mama y útero. Botella y Concha, (2012)

Diaz y Marín, (2008) exponen que la principal variable que condiciona su pronóstico es el estadio en el momento del diagnóstico los tumores limitados a la pared del colon (estadio I) tienen una supervivencia a cinco años superior al 80%, mientras que si existe enfermedad metastásica esta cifra es inferior al 5%. Por otra parte, a pesar de los innegables avances en los tratamientos quirúrgicos  y oncológicos, las tasas de supervivencia en estadios avanzados no se han modificado de forma sustancial en los últimos años. En las últimas dos décadas se han realizado importantes esfuerzos para definir estrategias de cribado que permitan prevenir su aparición, mediante la detección precoz de sus lesiones precursoras (los pólipos adenomatosos), o al menos su diagnóstico en etapas tempranas asociadas a un mejor pronóstico.

     La detección de sangre oculta en las heces, estudios radiológicos como el Colon por Enema y la endoscopia digestiva inferior son exámenes usados para prevenir o detectar la enfermedad tempranamente. Actualmente se utiliza, incluso en Venezuela, la Colonoscopia Virtual para la pesquisa de cáncer de colon y recto. Díaz y Marín, (2008)

La patología no siempre se detecta precozmente, debido a la resistencia de la población a realizarse pruebas de pesquisa, falta de poca información y de promoción por parte de los servicios de salud  y equipo medico. Hernández, (2012). 

Por tal motivo, es de interés implementar medidas de detección precoz de dicha patología en las comunidades del ASIC San jacinto Parroquia Juana de Ávila de barrio adentro Zulia

 2.1.2 Justificación:
 El cáncer colorrectal constituye en la actualidad un problema sanitario de gran magnitud  dada su alta incidencia y mortalidad .En los países desarrollados es la segunda neoplasia en frecuencia después del cáncer de pulmón y de mama, en hombres y mujeres respectivamente.

La información epidemiológica oficial en Venezuela encuentra barreras difíciles de superar. Los boletines epidemiológicos semanales del MPPS están retrasados, no hay información actualizada ni datos sobre las enfermedades de denuncia obligatoria desde el 11 de junio de 2011. El anuario de mortalidad más recientemente publicado corresponde al año 2008.

 El aumento de incidencia a nivel mundial ha condicionado el establecimiento de estrategias  de cribado; aún no se ha establecido la estrategia de cribado idóneo, lo cual hace necesario la creación de un programa de diseño de calidad con el objeto de realizar la puesta en marcha de los mismos con la manera más homogénea posible.

La implementación de programas de cribado a gran escala presenta importantes retos. Su coste debe ser asumible para el sistema sanitario y su impacto sobre la salud de la población debe ser de una magnitud suficiente para justificar la inversión en un contexto de recursos económicos limitados. En este punto es fundamental demostrar que su aplicación se traduce en un aumento real de la supervivencia.

 La red de servicios de las Aéreas de salud integral comunitaria (ASIC) aplica un modelo integral e intersectorial de atención continua de salud familiar y comunitaria, universal y gratuita donde se forman recursos humanos de pre y postgrado en ciencias de la salud; y se resuelven, con participación popular e intersectorial los problemas sanitarios identificados en las comunidades; ajustando sus políticas al contexto socio - demográfico, cultural y epidemiológico, de los territorios  beneficiados con los  servicios de salud. Cada ASIC esta conformado por dos centros de diagnostico integral (CDI) una sala de rehabilitación integral (SRI) y consultorios populares. Estos a su vez cuentan con centros de alta tecnología (CAT)  donde se ofrece consulta y estudios de imágenes especializados.

La pesquisa de patología colorrectal benigna y cáncer colorrectal será un camino viable para la resolución de los problemas existentes relacionados con el tema, por tal razón y tratando de hacer un abordaje efectivo de esta patología, representara una estrategia que permitirá: realizar estudios que determinen una aproximación del estado actual de la incidencia y prevalencia de patología colorrectal, con interés fundamental sobre los principales grupos etareos, así como sobre las medidas de prevención, promover el desarrollo de la competencia investigativa del profesional de salud orientada al médico en etapa de especialización, permitiendo la construcción del conocimiento científico en general y el que demanda la medicina comunitaria en lo singular, para enfrentar, a través del método científico, de manera autónoma, flexible, contextualizada, comprometida y trascendente, la solución o minimización de aquellos problemas priorizados de salud en su entorno que sean factibles de modificar a través de la investigación científica de manera sistemática, con menor riesgo de error en la APS, lo cual redundará en un desempeño profesional más eficiente en este nivel de atención.

Objetivos de la Investigación:

1.1.1.    Objetivo General:
     Detectar la presencia de cáncer colorrectal en los pacientes con edades comprendidas entre 40 y 69 años que acudieron a las consultas del  CAT de San Jacinto, Maracaibo, Estado Zulia en el periodo comprendido desde Enero de 2012  a Agosto de 2012.

1.2.2 Objetivos Específicos:

1.     Diagnosticar  cáncer colorrectal en pacientes que acudieron al CAT de San Jacinto de barrio Adentro Zulia.
2.     Identificar los factores de riesgos para cáncer colorrectal en el CAT de San Jacinto.
3.     Verificar la frecuencia del cáncer colorrectal según frecuencia, edad y sexo.
4.     Clasificar a los pacientes con riesgo promedio y riesgo alto para cáncer de colorrectal ( Historia familiar para cáncer colorrectal, síndrome hereditarios y enfermedad inflamatoria intestinal) .
5.     Determinar los síntomas  más frecuentes en los pacientes con cáncer colorrectal.
6.     Identificar a través de las pruebas de cribado gratuitas lesiones  colorectales.

MARCO TEORICO
ANTECEDENTES:

En el año 2001, Moreno V y cols, presentaron un estudio en el que se presentaba por primera vez una estimación de la incidencia del cáncer colorrectal en España, en el periodo de 1993 a 1996.Para su calculo se basaron en una razón entre la incidencia y la mortalidad, considerando el sexo, la edad, el periodo y la región. Los resultados de este estudio demostraron  que el número anual de pacientes con cáncer colorrectal fue de 78400 casos en varones  y 55.480 en las mujeres (Fuente: Centro Nacional de Epidemiología: http//cneisciii.es/cáncer/mort2000.txt).

El CCR ocupa el segundo lugar en incidencia y en mortalidad por cáncer en la mayoría de los países desarrollados, tanto en varones como en mujeres, y cuando se consideran ambos sexos conjuntamente esta neoplasia ocupa el primer lugar (2). Comparado con otros países europeos, España ocupa una posición intermedia en cuanto a incidencia y mortalidad.

En España en el ano 2011 se produjeron 5.951 muertes por CCR en varones y 5.001 en mujeres, lo que representa un 11% de las defunciones por cáncer en varones y un 15% en mujeres, y unas tasas brutas de mortalidad por cáncer de colon y recto de 24,50 y 8,93 por 100.000, respectivamente, en varones y 19,97 y 5,72 por 100.000, respectivamente, en mujeres (1).

En España se estima que la incidencia de CCR en el ano 2011 es de 19.000 nuevos casos. Esta incidencia ha sido calculada a partir de modelos basados en los datos de la mortalidad y de la incidencia de aquellas áreas geográficas donde existen registros de cáncer, y teniendo en cuenta los datos disponibles del periodo 1993-1997. Estos registros, al igual que en la mayoría de países occidentales, muestran una tendencia al aumento. La incidencia del CCR varía en función de la edad (2).

En relación con su localización, la mayoría de los tumores se localizan en el recto (37%) y el sigma (31%), siendo menos frecuentes en colon ascendente (9%), ciego (8%),colon descendente (5%), colon transverso (4%), ángulo hepático (4%) y ángulo esplénico (2%)(3).

La supervivencia del CCR ha mejorado en los últimos anos. En España, la supervivencia a los 5 anos se sitúa dentro de la media de los países europeos (49,5% para cáncer de colon y 43% para cáncer de recto) (4). La supervivencia depende fundamentalmente del estadio tumoral en el momento del diagnostico. Así, en los pacientes con CCR en estadio I, II, III y IV, de acuerdo con la clasificación TNM, la supervivencia a 5 anos es, respectivamente, del 95 al 100%, del 70 al 85%, del 50 al 70% y del 5 al 15%7.

La mayoría de los tumores son esporádicos, mientras que una pequeña proporción de ellos corresponde a formas hereditarias, ya sea PAF (menos del 1%) o CCHNP (2-5%). Sin embargo, se estima que en un 15-20% adicional de casos puede existir un componente hereditario asociado todavía no bien establecido. (5).

Los registros de cáncer permiten conocer la incidencia de los cánceres colorectales en las diferentes regiones del mundo. Su frecuencia es elevada en la mayor parte de países occidentales de alto nivel de vida, fuera de Japón. Los países de América del Norte y Oceanía poblados de blancos (Australia, Nueva Zelandia) son las regiones de mayor riesgo. La frecuencia de estos tumores es igualmente importante en los países de Europa Occidental. Los países de Europa del este se sitúan dentro de las regiones de mediano riesgo.

El cáncer colorectal es raro en América del sur (salvo, en Argentina), en Asia y el África. (2). En Francia el cáncer colorectal representa el 15% de todos los tumores malignos, existen aproximadamente 25000 nuevos casos por año.

La clasificación internacional distingue actualmente el cáncer de colon del de recto. Las tasas de incidencia son dadas separadamente para estas dos localizaciones. En el mundo hay una fuerte correlación entre la incidencia de los cánceres cólicos y rectales, sin embargo no esta demostrado todavía un paralelismo estricto. En las regiones de riesgo importante de América del Norte y Oceanía, la relación de incidencia colon - recto está entre 1,5 y 2,0 en el hombre, entre 2,0 y 2,5 en la mujer. Esta relación es generalmente menor en Europa Occidental. Es alrededor de 1 en el sexo masculino y de 1,5 en el sexo femenino.

En la Argentina las tasas de mortalidad nos dan una idea del problema del cáncer colorectal habiendo 12,64 muertes X 100.000h. en la población general, en mujeres 11,75 y en hombres 13,48 (1997-2000). En mujeres es la segunda causa de muerte por cáncer después del de mama y en el hombre la tercera después del cáncer pulmón y de próstata (MORTALIDAD POR TUMORES MALIGNOS. Programa Nacional de Estadísticas de Salud (Argentina) Junio 2002, Boletín 96.)(3)

En Uruguay el cáncer colorectal es la segunda causa de muerte en la mujer y la tercera en el hombre con una tasa de 13,94 y 17,57 (1994-1998) respectivamente. En ambos países sudamericanos se observa un incremento relativo.(5)

La información epidemiológica oficial en Venezuela encuentra barreras difíciles de superar. Los boletines epidemiológicos semanales del MPPS están retrasados, no hay información actualizada ni datos sobre las enfermedades de denuncia obligatoria desde el 11 de junio de 2011. El anuario de mortalidad más recientemente publicado corresponde al año 2008. (1)

Al no disponer de datos recientes se debilita la vigilancia epidemiológica y dificultan la toma de decisiones en políticas sanitarias, sustentadas en evidencias demostrables. La docencia y la investigación sobre las principales causas de mortalidad y morbilidad en Venezuela se ve obligada a consultar fuentes internacionales y de otros países con estadísticas confiables y continuas. Esta situación se ha agravado en los últimos años en nuestro país.

BASES TEORICAS:

 PREVENCIÓN PRIMARIA:

 La evidencia disponible indica que las intervenciones de prevención primaria en el CCR (modificación de la dieta, administración de antioxidantes, cambios del estilo de vida y quimioprevención) pueden incidir en las diversas etapas del desarrollo de esta neoplasia: previamente a la aparición de los adenomas lesión precursora de la mayoría de CCR, durante el crecimiento de estos y en el proceso de transformación a carcinoma.

 DIETA:
Las primeras evidencias sobre el efecto de la dieta en el desarrollo del CCR derivan de la observación de importantes diferencias en la incidencia de esta neoplasia en las diversas áreas geográficas (aumento en los países occidentales y en relación con el desarrollo económico), así como de la adquisición de un riesgo similar al de las sociedades de acogida por parte de inmigrantes de zonas de origen con baja incidencia. Sin embargo, a pesar de la constatación de estos hechos desde hace décadas, aun no ha sido posible determinar de manera precisa que alimentos o nutrientes son los principales responsables de ello.



Macronutrientes:
La ingesta excesiva de los diferentes macronutrientes que componen la dieta puede contribuir a un incremento del riesgo de CCR. No obstante, los estudios sobre el papel dela dieta presentan limitaciones, dado que es difícil aislar sus componentes. Además, se desconoce si el tipo de alimento contribuye de manera independiente al riesgo de CCR o si este guarda relación con la ingesta excesiva de los diversos micronutrientes presentes en la dieta (6).

Grasas:
La mayoría de estudios observacionales no muestran que el contenido total de grasas incremente el riesgo de CCR (7,8), aunque algunos tipos de grasa específicos podrían estar asociados a un mayor riesgo (9). La ingesta de grasa incrementa la concentración de insulina y diversos estudios han correlacionado la hiperinsulinemia con un aumento del riesgo de CCR (8,9).

 Carnes:
Las diferentes revisiones disponibles (9,10) muestran que la ingesta total de carne no se asocia a un mayor riesgo de CCR, pero si el consumo de carne roja (ternera, cerdo, cordero, etc.) (10) y de carne procesada (embutidos, bacón, salchichas, etc. (10). La relación entre consumo y riesgo es mayor para la carne procesada que para la carne roja (11).

Resultados de una revision14 indican que diversos productos de la pirolisis, como las aminas heterocíclicas que se forman cuando la carne se cocina muy hecha o en contacto directo con el fuego, pueden incrementar el riesgo de CCR, especialmente en personas genéticamente predispuestas a transformar estos componentes en intermediarios más activos. Esta predisposición genética también podría influir en el riesgo global asociado a la ingesta de carne roja o procesada (12).

FIBRA, VEGETALES Y FRUTAS:
Aunque los estudios de casos y controles muestran una asociación inversa entre el consumo de fibra, vegetales y fruta y el riesgo de CCR, los estudios prospectivos no la confirman (13). Sin embargo, recientemente, el estudio del
European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition16 ha mostrado un efecto protector. Estas inconsistencias podrían deberse a la existencia de variables confusas: ejercicio físico, suplementos vitamínicos, folatos y bajo consumo de alcohol, entre otras (14,15).

No existen ensayos clínicos aleatorizados (ECA) que evalúen si la dieta rica en fibra previene el desarrollo del CCR, aunque si se han realizado diversos ECA que evalúan el efecto de los suplementos de fibra y la dieta rica en fibra en relación con la recurrencia de adenomas colorrectales . Los resultados combinados de estos ECA no muestran que la dieta rica en fibra reduzca la recurrencia de adenomas colorrectales. (16). Un estudio anidado dentro del ECA Prostate Lung Colorectal and Ovarian Cancer Screening Trial muestra que en los pacientes con adenomas colorrectales, una dieta rica en fibra reduce el riesgo de desarrollar estas lesiones (17).

LECHE Y OTROS PRODUCTOS LÁCTEOS:

Resultados de una reciente revisión sistemática (10) indican que los estudios de casos y controles no muestran un efecto protector de la leche y otros productos lácteos en relación con el riesgo de CCR, mientras que este efecto si se ha observado en los pocos estudios de cohortes disponibles.

Micronutrientes:

 Diversos estudios han evaluado el efecto de la administración de suplementos de folato, calcio y vitamina D, entre otros, en la prevención primaria del CCR.

 Folato:

Diferentes estudios epidemiológicos sugieren que los folatos, a través de su participación en la síntesis, reparación y metilación del ADN, pueden modular el desarrollo de CCR(6). Diversos estudios observacionales, tanto en población general como en pacientes con adenomas o historia familiar de CCR, muestran que los suplementos de folato disminuyen el riesgo de CCR(7).

 Calcio:
    
Una revisión de estudios observacionales, tanto de casos y controles como de cohortes, sugiere que la administración de calcio no se asocia a una reducción del riesgo de CCR(18). Por el contrario, estudios de cohortes mas recién tes demuestran que la ingesta de calcio se asocia a una reducción del desarrollo de neoplasias en el colon dista l(7,19).

Información indirecta procedente de ECA en pacientes con adenomas colorrectales (20,21), demuestra que los suplementos de calcio reducen, aunque de forma moderada, la recurrencia de estas lesiones tras la polipectomia

Vitamina D:
     Se dispone de pocos estudios epidemiológicos que evalúen el efecto de la vitamina D en la prevención del CCR(7). Una revisión sugiere que la vitamina D es un factor protector del CCR(18). No obstante, los estudios de casos y controles mas recientes presentan resultados contradictorios (10) y no se dispone de ningún estudio prospectivo.

ANTIOXIDANTES:
En los últimos anos ha crecido el interés por evaluar la utilidad de los antioxidantes, sustancias con capacidad para inhibir el efecto oxidante de los radicales libres, en la prevención del CCR.
 Carotenos

Los resultados de los ECA Women’s Health Study(25), Physician’s Health Study(26) y Alpha Tocopherol Beta Caroteno Cancer Prevention Study(27) no muestran asociación entre la administracion de betacarotenos y la incidencia de CCR(28).Dos ECA en pacientes con adenomas colorrectales (Antioxidant Polyp Prevention Study(29) y Australian Polyp Prevention Project (30) muestran un incremento no significativo del riesgo de recurrencia. Resultados mas recientes del Antioxidant Polyp Prevention Study (31) muestran que los betacarotenos se asocian a una reducción de este riesgo en pacientes que nunca han fumado ni consumido alcohol, mientras que confieren un incremento de este entre los fumadores o aquellos que consumen alcohol (31).

Vitamina E:
A pesar del elevado numero de estudios observacionales y ECA que evalúan la relación entre vitamina E y el riesgo de CCR, la baja calidad de estos conlleva que el informe de la US Prevention Services Task Force(25) base sus recomenda- ciones unicamente en los resultados del ECA Alpha Tocopherol Beta Caroteno Cancer Prevention Study. Los resultados actualizados de este estudio (24) muestran que los suplementos de vitamina E no reducen de forma significativa el desarrollo de CCR .

 Selenio:
El Nutritional Prevention Cancer Trial, disenado para evaluar la eficacia del selenio (200 μg/dia) en la prevención de la recurrencia del cancer de piel no asociado a melanoma (28), muestra una disminucion no significativa de la incidencia de CCR.

Vitamina A
Dos estudios de cohortes que se estan llevando a cabo en EE.UU. (Leisure World Study y Iowa Women’s Health Study) muestran que la vitamina A reduce el riesgo de CCR en mujeres (25).

Vitamina B:
Los estudios de cohortes que se estan llevando a cabo muestran que la vitamina B reduce el riesgo de CCR(25).

 Vitamina C:
Dos estudios de cohortes que se estan llevando a cabo en EE.UU. (Leisure World Study y Iowa Women’s Health Study) no demuestran que la vitamina C posea un papel protector en relación con el desarrollo de CCR en mujeres (25).

 OTROS FACTORES:
Diversos factores de riesgo relacionados con el estilo de vida y el desarrollo económico de los países occidentales se asocian a una mayor incidencia de CCR.

ACTIVIDAD FÍSICA, OBESIDAD Y BALANCE ENERGÉTICO:

A partir de más de 50 estudios observacionales disponibles se estima que el ejercicio físico regular reduce el riesgo de CCR alrededor de un 40%, independientemente del índice de masa corporal(29). El nivel de actividad, intensidad, frecuencia y duración del ejercicio físico, así como la actividad mantenida en el tiempo, parecen estar asociados a una mayor reducción del riesgo.

ALCOHOL:
Un meta análisis muestra una asociación positiva entre la ingesta de alcohol y el desarrollo de CCR(30). Esta asociación se incrementa con el mayor consumo: una ingesta de 25 g/dia muestra un mayor riesgo de  al igual que  una ingesta de 100 g/dia . La consideración del habito tabáquico como covariante no reduce el efecto observado. Sin embargo, es importante señalar que los resultados de los estudios son inconsistentes debido a diferencias en su diseño y a posibles factores confusores (dieta, sexo).

Tabaco:
Las diferentes revisiones disponibles (31,32) muestran que los estudios realizados con anterioridad a la década de 1970 no encontraron asociación entre tabaco y CCR. Sin embargo, el seguimiento de algunos de estos estudios a más largo plazo (30 y 40 anos) muestran un aumento del riesgo de CCR. Esta asociación guarda relación con el numero de cigarrillos, tiempo de exposición al tabaco, intensidad y edad en que se empezó a fumar. Los diferentes factores confusores estudiados (actividad física, alcohol, dieta) no reducen el efecto observado (31). Este riesgo podría ser más elevado para el cancer de recto que para el de colon (32).
SÍNTOMAS O SIGNOS DE SOSPECHA DEL CÁNCER COLORRECTAL:

Un porcentaje significativo de pacientes es diagnosticado a partir de la presencia de manifestaciones clínicas relacionadas con esta neoplasia. Por ello, es importante que el medico identifique a aquellos pacientes que presentan síntomas y/o signos de sospecha, con el fin de que se indiquen precozmente las pruebas diagnosticas necesarias.

 MANIFESTACIONES CLÍNICAS:
 Los síntomas y signos mas frecuentes asociados al CCR son la rectoraría, mezclada o no con las heces, y el cambio en el ritmo de posicional(33) (tabla 1). La detección de anemia ferropenica también puede ser la forma de presentación del CCR51. Otras manifestaciones clínicas, como la presencia de una masa abdominal, la oclusión intestinal o la perdida de peso, pueden ser indicativas de un proceso neoplasico avanzado (34).

El manejo del paciente con rectorragia ha sido abordado de manera más exhaustiva en una GPC previa de esta serie (33). La edad es un factor que  modifica de manera significativa el valor predictivo de todos los síntomas y signos mencionados. En el caso de la rectorragia, el punto de corte a partir del cual clasificamos a los pacientes en mayor riesgo se estima en los 50 anos, aproximadamente, ya que la incidencia de CCR aumenta a partir de esta edad (33,36).



TABLA 1:

SÍNTOMAS/SIGNOS  CON UN VALOR

PREDICTIVO POSITIVO ALTO

SÍNTOMAS/SIGNOS CON UN VALOR

PREDICTIVO POSITIVO BAJO
RECTORRAGIA CON CAMBIO DEL RITMO DEPOSICIONAL
(FRECUENCIA AUMENTADA O MENOR CONSISTENCIA)
RECTORRAGIA CON SÍNTOMAS ANALES (PICOR, ESCOZOR, DOLOR)
RECTORRAGIA SIN SÍNTOMAS ANALES (PICOR, ESCOZOR, DOLOR)
CAMBIO DEL RITMO DEPOSICIONAL (MENOR FRECUENCIA O MAYOR CONSISTENCIA)
MASA ABDOMINAL O RECTAL PALPABLE
DOLOR ABDOMINAL SIN SIGNOS DE OBSTRUCCIÓN INTESTINAL
OCLUSIÓN INTESTINAL


DEMORA DIAGNÓSTICA:

El diagnostico rápido del cancer es un tema prioritario en los actuales planes de salud oncológicos (37) y consiste en reducir la demora (tiempo transcurrido) entre la sospecha diagnostica y el diagnostico y tratamiento, imputables a
los proveedores sanitarios (AP y AE)(38). Existe otra demora que es la imputable al paciente y que en la mayoría de ocasiones se debe al desconocimiento de la relevancia de los síntomas de sospecha y al miedo al diagnostico de cáncer (39,40).

 A pesar de la importancia que se le otorga al diagnostico rápido del cancer, no existen datos suficientes que demuestren demuestren su influencia en el pronostico de la enfermedad. Diversos estudios de cohortes no han conseguido demostrar que el retraso diagnostico influya en los resultados finales (40,41).      No obstante, múltiples estudios muestran que el estadio en el momento del diagnostico es el mayor determinante en la supervivencia de los pacientes (6).           Así mismo, y con independencia de su potencial efecto en el pronostico, la
demora diagnostica genera mucha incertidumbre y ansiedad en el paciente. En los diferentes ámbitos asistenciales existe margen para disminuir los tiempos de demora diagnostica. La AP tiene un papel fundamental ante la sospecha de cancer. En general, el medico de AP, a partir de una correcta anamnesis, una exploración física que incluya tacto rectal y la adecuación de pruebas, si procede, puede valorar el riesgo de desarrollo de CCR y, basándose en ello, optimizar los tiempos de diagnostico (41).

 DETECCIÓN DE SANGRE OCULTA EN HECES:

Cinco estudios de casos y controles (43) y cuatro ECA(44,45) que han evaluado el cribado mediante detección de sangre oculta en heces (SOH)  muestran una reducción de la mortalidad. El metanálisis con los datos mas actualizados que analiza estos ECA estima una reducción de la mortalidad en el grupo de intervención del 16% 46).

 El ECA de Minnesota (único ECA con rehidratación de las heces)(44) muestra la mayor reducción de la mortalidad, del 33% , y esta persiste a los 18 años de seguimiento(49). Además, es el único ECA que ha publicado datos de reducción de la incidencia de CCR (17-20%)(50).

La sensibilidad y especificidad de la prueba de detección de SOH para la detección de CCR es del 30 al 40% y del 96 al 98%, respectivamente, en muestras no rehidratadas (51-53). La rehidratación aumenta la sensibilidad hasta el 60%, pero baja la especificidad al 90%, y en consecuencia aumentan os falsos positivos (52). Se estima que cuando se rehidratan las muestras, el 38% de los individuos examinados mediante detección de SOH anual requerirán una colonoscopía en un periodo de 10 anos (51,52).

 Por el contrario, cuando no se rehidratan las muestras, esta proporción disminuye al 5-10% (51,52). Una disminución del intervalo entre pruebas incrementa la sensibilidad. El intervalo empleado en los ECA realizados en Europa 59,60,62) es de 2 anos, observándose una elevada proporción de neoplasias detectadas en este intervalo. En  el ECA de Minnesota, que incluye un grupo examinado a intervalo anual y otro bienal, no se observo inicialmente una reducción significativa de la mortalidad en el grupo con periodicidad bienal(58), aunque si tras 18 anos de seguimiento (RR: 0,79; IC del 95%: 0,62-0,97)(63).

La eficacia del cribado poblacional del CCR mediante detección de SOH depende del grado de participación en los programas. Asi, en los diferentes ECA, la baja participación diluye la estimación de la eficacia, mientras que la
reducción de la mortalidad aumenta de forma significativa cuando esta se refiere al grupo de individuos que participaron cuando en los estudios. Entre los motivos referidos por los individuos que no realizaron o completaron la prueba destacan que esta es desagradable o difícil de realizar.

La detección de SOH, por si misma, tiene nulos efectos adversos. Sin embargo, sus resultados falso- positivos conllevarla realización de una colonoscopia, una exploración no exenta de riesgos. Por otro lado, un resultado negativo, al proporcionar mas confianza al individuo, podría retrasar su consulta ante la eventual presentación de clínica colorrectal. La detección de SOH también puede efectuarse en una sola muestra fecal obtenida habitualmente tras la realización de un tacto rectal en la consulta medica. No existe ningún ECA que haya evaluado si esta técnica es eficaz (51-53). Los resultados de dos estudios observacionales que comparan ambas estrategias muestran que el valor predictivo positivo de la detección de CCR(55).


 MATERIAL Y METODO:

 Se evaluaron el total de pacientes que acudieron al Centro de alta tecnología ubicado en San Jacinto, Maracaibo, Estado Zulia, con sintomatología colorectal. Realizamos un trabajo de investigación de tipo prospectivo, analítico, descriptivo. Como método primario de cribado utilizamos el test de detección de sangre oculta en heces  y como método de confirmación diagnostica la realización de una colonoscopia. El presente estudio se desarrollo en el seno de un programa piloto de cribado de cáncer colorectal.

Un programa de cribado presenta varias fases, la fase de confirmación diagnostica de este programa comprende el periodo que transcurre desde que el individuo es informado de la positividad al test de sangre oculta en heces hasta la entrevista final que tiene lugar en la consulta de alto riesgo de cáncer colorectal donde se decide la colonoscopia. El programa de cribado de cáncer colorectal se realizará en un área de salud con una población  de  83.701 habitantes. El criterio de inclusión es universal a todos los hombres y mujeres en edad comprendida entre 50 y 69 años. La población total que constituyen la muestra a estudiar son todos los pacientes incluidos en el programa de cribado que presenten resultados positivos en la técnica de sangre oculta en heces (test inmunoquímica punto de corte >100ng/ml) y acuden a una realización de colonoscopia en el periodo de estudio que abarca desde Enero hasta Agosto de 2012. La unidad de estudio la constituye cada paciente que se integre en el proceso de confirmación diagnostica. Todos los pacientes presentan un informe detallado y especifico del proceso de cribado que es almacenado en la historia clínica .Todas las colonoscopias fueron realizadas, grabadas y almacenadas en soporte digital de forma integral. A cada paciente se le asigno un numero de historia clínica. Todas las colonoscopias fueron realizadas por médicos adiestrados en técnicas endoscópicas. Se distribuyo de igual forma material educativo a todos los pacientes incluidos en el proceso de cribado.

DEFINICION DE TERMINOS:

Cribado: aplicación de prueba/s con el fin de detectar una neoplasia colorrectal en una persona sin manifestaciones clínicas conocidas de esta enfermedad (en ocasiones se utiliza el termino anglosajon screening).

Cribado poblacional: estrategia de cribado dirigida a la totalidad de una determinada población.

Cumplimiento: grado con el que un paciente sigue un consejo medico o el medico sigue una recomendación para la atención del paciente (en ocasiones se utiliza el termino “adhesión” con idéntico significado).

Detección de casos: detección de una neoplasia colorrectal mediante pruebas llevadas a cabo por profesionales sanitarios en personas que consultan por síntomas no relacionados con esta enfermedad (en ocasiones se utiliza el termino anglosajon case finding).

Detección precoz: identificación de la neoplasia colorrectal antes de que aparezcan manifestaciones clínicas asociadas.

Diagnóstico: confirmación de una neoplasia colorrectal en individuos con sospecha de esta enfermedad debido a la presencia de manifestaciones clínicas o a la positividad de una prueba de cribado o vigilancia.

Diagnóstico presintomático: es aquel que, mediante una prueba diagnostica, predice la aparición de una enfermedad de presentación tardía antes de que aparezcan las manifestaciones clínicas (se emplea habitualmente en el contexto de enfermedades hereditarias).

Efectividad: beneficio obtenido con una determinada intervención en una población en condiciones ordinarias.

Eficacia: beneficio obtenido con una determinada intervención en circunstancias ideales, como las que se dan en una investigación clínica.

Especificidad: proporción del conjunto de individuos sin neoplasia colorrectal que son correctamente clasificados con una prueba diagnostica o de cribado.

Factor de riesgo: característica asociada con el desarrollo de determinado evento (p. ej., incidencia o mortalidad por CCR).

Lesión metacrónica: neoplasia colorrectal que aparece mas tarde en relación con la lesión índice (en especial, durante el seguimiento).

Lesión sincrónica: neoplasia colorrectal presente en el momento del diagnostico de la lesión índice.

Neoplasia colorrectal: término que incluye tanto los adenomas como los carcinomas colorrectales.

Población de riesgo elevado: individuos con un riesgo para el desarrollo de CCR superior al de la población general debido a la existencia de factores de riesgo adicionales según su historia individual o familiar.

Población de riesgo medio: individuos que presentan un riesgo medio para el desarrollo de CCR (en especial, individuos de edad 50 anos, sin factores de riesgo adicionales).


Pólipo: masa que protruye de la mucosa hacia la luz intestinal.

Prevención primaria: medidas dirigidas a disminuir el riesgo de desarrollar CCR.


Prevención secundaria: medidas dirigidas a identificar a los individuos con una mayor probabilidad de presentar CCR (véase “Cribado”).

Prevención terciaria: medidas dirigidas a minimizar el impacto en un individuo que ya ha desarrollado una enfermedad colorrectal (véase “Vigilancia”).

Quimioprevención: administración preventiva de sustancias medicamentosas con el fin de impedir el desarrollo de CCR.

Resultado falso-negativo: resultado de una prueba que sugiere la ausencia de un adenoma o carcinoma, cuando en realidad la lesión esta presente.

Resultado falso-positivo: resultado de una prueba que sugiere la presencia de un adenoma o carcinoma, cuando en realidad la lesión esta ausente.

Sensibilidad: proporción del conjunto de individuos con neoplasia colorrectal que son identificados con una prueba diagnostica o de cribado.

Tasa ajustada de mortalidad: proporción entre el numero total de defunciones por CCR en una población de determinado sexo y el total de esa población, habiendo eliminado el efecto de los diferenciales en la distribución de edad en esa población.

Tasa bruta de mortalidad: proporción entre el numero de defunciones por CCR en la población durante un ano especifico y la población total para el mismo ano.

Validez: grado en que una prueba mide lo que se supone debe medir. La sensibilidad y especificidad son medidas de la validez de una prueba.

Valor predictivo negativo: probabilidad de que un resultado negativo indique la ausencia de la lesión buscada.

Valor predictivo positivo: probabilidad de que un resultado positivo indique la presencia de la lesión buscada.

Vigilancia: monitorización de individuos con enfermedad colorrectal.

CONCLUSIONES

La población de riesgo está conformada  por los pacientes mayores de 40 años que acudieron a la consulta con predominio de la población femenina en el 65% de los casos.
  
Al clasificar a los pacientes de acuerdo al tipo de riesgo para padecer esta neoplasia se encontró que el 99% de los individuos estudiados representan a los pacientes con riesgo promedio, es decir mayores de 60 años y sólo el 1% corresponde a pacientes con riesgo alto.
  
Se identificó una historia familiar positiva para cáncer colorrectal  como factor determinante de alto riesgo; reportándose en el 100% de los pacientes con alto riesgo.

Una de las desventajas del test de sangre oculta en heces es el amplio rango que presenta en cuanto a la sensibilidad, encontrándose valores desde 48% al 90% ,por ello la adición de la colonoscopia o rectosigmoidoscopia podría aumentar la sensibilidad pudiéndose reducir la incidencia de cáncer colorrectal distal. Por otro lado la asociación de ambas pruebas lo que pretende es que las lesiones proximales que se pierden al solo realizar sigmoidoscopia flexible, puedan de alguna manera ser detectadas con la prueba de sangre oculta en heces  y colonoscopia.

La realización de un cribado de cáncer colorrectal en individuos asintomáticos de 50 años de edad o mayores, reducirán la mortalidad en comparación con no realizar el cribado. Este costo de año por vida ganado para el cáncer colorrectal (de 10.000 a 25.000$ según las diferentes estrategias) es comparable al de otras intervenciones de medicina preventiva como puede ser la realización de cribado para cáncer de mama mediante mamografías en mujeres mayores de 50 años.

La creación de un programa de cribado de cáncer colorrectal no solo ha de identificar la enfermedad  en fase preclínica en un gran número de pacientes, sino que el diagnostico  precoz debe disminuir la mortalidad y la supervivencia y la calidad de vida en mayor medida que el tratamiento en fase clínica. 


  
BIBLIOGRAFIA:


1.     Ferlay J, Bray F, Pisani P, Parkin DM. GLOBOCAN 2000: Cancer incidence, mortality and prevalence worldwide, 10.a ed. Lyon: IARC Press, 2001.

2.     Mortalidad por cáncer y otras causas en España, ano 2011.Centro Nacional de Epidemiologia, 2011. 

 3.     próstata (MORTALIDAD POR TUMORES MALIGNOS. Programa Nacional de Estadísticas de Salud (Argentina) Junio 2002, Boletín 96.)(3)

 4.     Winawer SJ, Fletcher RH, Miller L, Godlee F, Stolar MH,Mulrow CD et al. Colorectal cancer screening: clinical guidelines and rationale. Gastroenterology 1997; 112: 594-642.

 5.     IADE B, TCHEKMEDYIAN A J, BIANCHI C y colab.: Recomendaciones de la Sociedad de Gastroenterología del Uruguay para la detección precoz y el seguimiento del cáncer colorectal.Rev. Méd Urug 2003. 19(2): 172-7.

6.     Winawer SJ, Fletcher RH, Miller L, Godlee F, Stolar MH,Mulrow CD et al. Colorectal cancer screening: clinical guidelines and rationale. Gastroenterology 1997; 112: 594-642.

7.     Pinol V, Andreu M, Castells A, Paya A, Bessa X, Jover R.Frequency of hereditary non-polyposis colorectal cancer and other colorectal cancer familial forms in Spain. A multicenter,prospective, nation-wide study. Gastrointestinal Oncology Group of the Spanish Gastroenterological Association. Eur JGastroenterol Hepatologìa.

 8.     Giovannucci E. Modifiable risk factors for colon cancer. Gastroenterol Clin North Am 2002; 31: 925-943.

9.     Giovannucci E, Goldin B. The role of fat, fatty acids, and total energy intake in the etiology of human colon cancer. Am J Clin Nutr 1997; 66: 1.564S-1.571S.

10. Norat T, Riboli E. Dairy products and colorectal cancer.  A review of            possible mechanisms and epidemiological evidence.     Eur J Clin Nutr 2003; 57: 1-17.

11. Sandhu MS, White IR, McPherson K. Systematic review of theprospective cohort studies on meat consumption and colorectalcancer risk: a meta-analytical approach. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 2001; 10: 439-446.

12. Norat T, Lukanova A, Ferrari P, Riboli E. Meat consumption and colorectal cancer risk: dose-response meta-analysis of epidemiological studies. Int J Cancer 2002; 98: 241-256.

13. Norat T, Lukanova A, Ferrari P, Riboli E. Meat consumption and colorectal cancer risk: an estimate of attributable and preventable fractions. IARC Sci Publ 2002; 156: 223-225.

14. Le Marchand L. Meat intake, metabolic genes and colorectal cancer. IARC Sci Publ 2002; 156: 481-485.

15. Riboli E, Norat T. Epidemiologic evidence of the protective effect of fruit and vegetables on cancer risk. Am J Clin Nutr 2003; 78: 559S-569S.

16. Bingham SA, Day NE, Luben R, Ferrari P, Slimani N, Norat T et al. Dietary fibre in food and protection against colorectal cancer in the European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC): an observational study. Lancet 2003; 361:1.496-1.501.


 17. Michels KB, Edward G, Joshipura KJ, Rosner BA, Stampfer MJ, Fuchs CS et al. Prospective study of fruit and vegetable consumption and incidence of colon and rectal cancers. J Natl Cancer Inst 2000; 92: 1.740-1.752.

18. Asano T, McLeod R. Dietary fibre for the prevention of colorectal adenomas and carcinomas (Cochrane Review). En: The Cochrane Library. Chichester, UK: John Wiley & Sons Ltd, 2003.

19. Peters U, Sinha R, Chatterjee N, Subar AF, Ziegler RG,Kulldorff M et al. Dietary fibre and colorectal adenoma in a colorectal cancer early detection programme. Lancet 2003; 361:1.491-1.495.

20. Martinez ME, Willett WC. Calcium, vitamin D, and colorectal cancer: a review of the epidemiologic evidence. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 1998; 7: 163-168.

21. Wu K, Willett WC, Fuchs CS, Colditz GA, Giovannucci EL. Calcium intake and risk of colon cancer in women and men. J Natl Cancer Inst 2002; 94: 437-446.

22. Hofstad B, Almendingen K, Vatn M, Andersen SN, Owen RW,Larsen S et al. Growth and recurrence of colorectal polyps: adouble-blind 3-year intervention with calcium and anti-oxidants. Digestion 1998; 59: 148-156.

23. Bonithon-Kopp C, Kronborg O, Giacosa A, Rath U, Faivre J. Calcium and fibre supplementation in prevention of colorectal adenoma recurrence: a randomised intervention trial. European Cancer Prevention Organisation Study Group. Lancet 2000;356: 1.300-1.306.

24. Lee IM, Cook NR, Manson JE, Buring JE, Hennekens CH.Beta-carotene supplementation and incidence of cancer and cardiovascular disease: the Women’s Health Study. J Natl Cancer Inst 1999; 91: 2.102-2.106

25. Cook NR, Le IM, Manson JE, Buring JE, Hennekens CH.Effects of beta-carotene supplementation on cancer incidence by baseline characteristics in the Physicians’ Health Study (United States). Cancer Causes Control 2000; 11: 617-626.

26. Malila N, Virtamo J, Virtanen M, Pietinen P, Albanes D, TeppoL. Dietary and serum alpha-tocopherol, beta-carotene and retinol,and risk for colorectal cancer in male smokers. Eur J Clin Nutr 2002; 56: 615-621.

27. Ritenbaugh C, Streit K, Helfand M. Routine supplementation to prevent cancer: a summary of the evidence from randomized controlled trials for the U.S. Preventive Task   Force.En:http://www.ahcpr.gov/clinic/3rduspstf/vitamins/vitasum.htm.

28. Greenberg ER, Baron JA, Tosteson TD, Freeman DH Jr., Beck GJ, Bond JH, et al. A clinical trial of antioxidant vitamins to prevent colorectal adenoma. Polyp Prevention Study Group. N Engl J Med 1994; 331: 141-147.

29. MacLennan R, Macrae F, Bain C, Battistutta D, Chapuis P,Gratten H et al. Randomized trial of intake of fat, fiber, and betacarotene to prevent colorectal adenomas. The Australian Polyp Prevention Project. J Natl Cancer Inst 1995; 87: 1.760-1.766.


30. Duffield-Lillico AJ, Reid ME, Turnbull BW, Combs GF Jr.,Slate EH, Fischbach LA et al. Baseline characteristics and the effect of selenium supplementation on cancer incidence in a randomized clinical trial: a summary report of the Nutritional Prevention of Cancer Trial. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 2002; 11: 630-639.

31. IARC Working Group on the Evaluation of Cancer-Preventive Agents. Weight control and physical activity. Handbooks of cancer prevention, vol. 6. Lyon: IARC Press, 2002.

32. Bagnardi V, Blangiardo M, La Vecchia C, Corrao G. A metaanalysis of alcohol drinking and cancer risk. Br J Cancer 2001;85: 1.700-1.705.

33. Giovannucci E. An updated review of the epidemiological evidence that cigarette smoking increases risk of colorectal cancer. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 2001; 10: 725-731.

34. Kuper H, Boffetta P, Adami HO. Tobacco use and cancer causation:association by tumour type. J Intern Med 2002; 252:206-224.

35. Grupo de trabajo de la guia de practica clinica sobre rectorragia. Manejo del paciente con rectorragia. Guia de practica clinica. Barcelona: Asociacion Espanola de Gastroenterologia, Sociedad Espanola de Medicina de Familia y Comunitaria y Centro Cochrane Iberoamericano; 2002. Programa de Elaboracion de Guias de Practica Clinica en Enfermedades Digestivas, desde la Atencion Primaria a la Especializada: 2.

36. Stellon AJ, Kenwright SE. Iron deficiency anaemia in general practice: presentations and investigations. Br J Clin Pract 1997; 51: 78-80.

37. Helfand M, Marton KI, Zimmer-Gembeck MJ, Sox HC Jr. History of visible rectal bleeding in a primary care population. Initial assessment and 10-year follow-up. JAMA 1997; 277: 44-48.Marzo

38. M. Diagnostico rapido de cancer. Cuadernos de Gestion
a.     2002; 25-36.

39. The NHS Plan. A plan for investment. A plan for reform.Department of Health; 2000. En: http://www.doh.gov.uk/nhsplan/nhsplan.pdf.

40. Crosland A, Jones R. Rectal bleeding: prevalence and     consultation behaviour. BMJ 1995; 311: 486-488.

41. Fernandez E, Porta M, Malats N, Belloc J, Gallen M.Symptom-to- diagnosis interval and survival in cancers of the digestive tract. Dig Dis Sci 2002; 47: 2.434-2.440.


42. Potter MA, Wilson RG. Diagnostic delay in colorectal cancer.J R Coll Surg Edinb 1999; 44: 313-316.

43. Mansson J, Marklun B, Hultborn R. The diagnosis of cancer in the “roar” of potential cancer symptoms of patients in primary health care. Research by means of the computerised journal. Scand J Prim Health Care 2001; 19: 83-89.

44. Scholefield JH, Moss S, Sufi F, Mangham CM, Hardcastle JD.Effect of faecal occult blood screening on mortality from colorectalcancer: results from a randomised controlled trial. Gut2002; 50: 840-844.

45. Mandel JS, Bond JH, Church TR, Snover DC, Bradley GM,Schuman LM et al. Reducing mortality from colorectal cancer by screening for fecal occult blood. Minnesota Colon Cancer Control Study. N Engl J Med 1993; 328: 1.365-1.371.

46. Hardcastle JD, Chamberlain JO, Robinson MH, Moss SM,Amar SS, Balfour TW et al. Randomised controlled trial of faecal-occult-blood screening for colorectal cancer. Lancet 1996;348: 1.472-1.477

47. Scholefield JH, Moss SM. Faecal occult blood screening for colorectal cancer. J Med Screen 2002; 9: 54-55.

 48. Kronborg O, Fenger C, Olsen J, Jorgensen OD.SondergaardO.Randomised study of screening for colorectal cancer with faecal-occult-blood test. Lancet 1996; 348: 1.467-1.471.

 49. Bingham SA, Day NE, Luben R, Ferrari P, Slimani N, Norat T et al. Dietary fibre in food and protection against colorectal cancer in the European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC): an observational study. Lancet 2003; 361:1.496-1.501.

 50. Michels KB, Edward G, Joshipura KJ, Rosner BA, Stampfer MJ, Fuchs CS et al. Prospective study of fruit and vegetable consumption and incidence of colon and rectal cancers. J Natl Cancer Inst 2000; 92: 1.740-1.752.

51. Asano T, McLeod R. Dietary fibre for the prevention of colorectal adenomas and carcinomas (Cochrane Review). En: The Cochrane Library. Chichester, UK: John Wiley & Sons Ltd, 2003.

52. Peters U, Sinha R, Chatterjee N, Subar AF, Ziegler RG,Kulldorff M et al. Dietary fibre and colorectal adenoma in a colorectal cancer early detection programme. Lancet 2003; 361:1.491-1.495.

53. Martinez ME, Willett WC. Calcium, vitamin D, and colorectal cancer: a review of the epidemiologic evidence. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 1998; 7: 163-168.

54. Wu K, Willett WC, Fuchs CS, Colditz GA, Giovannucci EL. Calcium intake and risk of colon cancer in women and men. J Natl Cancer Inst 2002; 94: 437-446.

55. Hofstad B, Almendingen K, Vatn M, Andersen SN, Owen RW,Larsen S et al. Growth and recurrence of colorectal polyps: adouble-blind 3-year intervention with calcium and anti-oxidants. Digestion 1998; 59: 148-156.

56. Bonithon-Kopp C, Kronborg O, Giacosa A, Rath U, Faivre J. Calcium and fibre supplementation in prevention of colorectal adenoma recurrence: a randomised intervention trial. European Cancer Prevention Organisation Study Group. Lancet 2000;356: 1.300-1.306.

57. Lee IM, Cook NR, Manson JE, Buring JE, Hennekens CH.Beta-carotene supplementation and incidence of cancer and cardiovascular disease: the Women’s Health Study. J Natl Cancer Inst 1999; 91: 2.102-2.106











[1] .- Medico residente, cursante del Postgrado de Cirugía General. Convenio Universidad Bolivariana de Venezuela y Hospital Clínico Coromoto. Reflexiones realizadas a partir de los debates en la Unidad Curricular Análisis Socio político y derecho a la salud en Venezuela, impartida por el Prof. Oswaldo Garrido 2012.




No hay comentarios:

Publicar un comentario