Por Oswaldo Garrido.[1]
No ha pasado nada que no pueda suceder en una democracia verdadera. No es una derrota es la victoria corona en laureles del pueblo bolivariano frente a los intereses de la Meca de la ultraderecha venezolana (MUD). El pueblo venció en una medición de fuerza con candidatos salidos de sus bases por elección directa a la tecnocracia política profesional de la oligarquía.
Los resultados de las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre han ratificado al PSUV como la primera fuerza política del país con 95 diputados, reafirmando el liderazgo del comandante Hugo Chávez Fría. La revolución demostró su enorme respaldo popular frente la alianza capitalista. La batalla fue muy dura, no termina y se radicalizara por la construcción colectiva del socialismo del siglo 21.
La fantasmal promesa de la oposición de ganar las elecciones se transformo en sueño abultado de las elites políticas por sacar al presidente Hugo Chávez del poder para restaurar el viejo régimen adeco-copeyano y el proyecto de la burguesía nacional. Los que brincaron la talanquera fueron pulverizados y desaparecen del mapa político nacional, tendrán que arrodillarse a los partidos políticos tradicionales, la traición al pueblo la pagaran caro. Al <<síndrome Tegucigalpa>> de la ultraderecha venezolana el pueblo le propino un duro golpe de muerte con Simon Bolívar
Las empresas de difusión masiva venezolanos, mercenarios de la palabra, hicieron lo propio, resucitar un cementerio de espectros; empresarios vinculados con la especulación, figuras paleontológica del puntofijismo, yuppie y embaucadores de oficios, todos ellos responsables del cuadro de pobreza, injusticia e iniquidad que ocasionó el modelo económico y la democracia representativa del los últimos años del siglo pasado
Estas empresas de difusión privadas como El Mercurio en el Chile de Salvador Allende construyeron un mundo mediático y lo hicieron pasar como la agregación del interés general, so pretexto de <<más y mejor democracia>>, representando en realiada los valores más antidemocrático y antipopulares. La financiación de la NED (Nacional Endowmente Democratry) y la USAID) a la Meca de la ultra derecha venezolana (MUD) dieron sus frutos y, la clase media venezolana que añora ocupar el puesto de la burguesía nacional cayo en la trampa de la manipulación.
Los <<manitas bancas>> engolosinados fueron nuevamente utilizados, los gritos de victoria de los señoritos del Este de Caracas quedara como mimos guardados en el baúl de los tontos útiles para las elecciones del 2012, ya que en la conformación de las listas fueron reducidos a la nada, un polvorín en la masa cósmica. El soma les dura poco para verse en su desnudez solitaria ahogada en el templete de los dueños que desea retornar al valle.
EL 26-S permitió derrumbar los cuatros mitos sobre la cual la ultraderecha construyo su discurso emocional para paralizar la participación del pueblo que camina de la mano del proceso de transformación revolucionario.
Por un lado se hizo escombro el relato de la oposición sobre falta de la separación del CNE con el poder Ejecutivo, este demostró al mundo su autonomía, su imparcialidad, invulnerabilidad a través de sus múltiples mecanismos de autocontrol; la verificación de los votantes en el registro electoral, su identidad con las maquinas de registro de huellas y el sufragio con las papeletas, a demás de ello se auditaron el 51 por ciento las mesas electorales.
Se descuadernaron las ilusiones de la ultraderecha de abrogarse la representación de la población con una representación en el parlamento que no llega al 50 por ciento quedando develado que son una minoría, cuyo respaldo se debe más al impulso mediático que su trabajo organizativo e ideológico. Se demostró la manipulación del la información realizada por Data análisis, encuestadora de la ultraderecha le mintió descaradamente al país transformada de un actor político de la contrarrevolución.
Por ultimo se desmoronó la matriz de opinión de las empresas de difusión privada sobre el totalitarismo del gobierno del presidente Hugo Chávez Fría, cuya popularidad se encuentra arriba en los estudios de intención de votos, no ha existido en la historia venezolana mejor clima democrático, cultivo de la libertadas en toda en la republicana que los tiempos que vivimos. Cuando la Meca de la ultraderecha enarbola el discurso de la democracia hacen referencia a sus antiguos privilegios económicos, políticos, sociales y culturales, basado en la distribución desigual de las oportunidades en una sociedad conformada por muchos que aspiran una vida mejor. En sus campos de golf van los pobres a cargar las pelotas.
Finalmente se hizo evidente el cuestionamiento que le viene realizando los actores políticos revolucionarios al proceso de observación-acompañamiento internacional, sobre todo a un grupo de parlamentarios cuyos gobiernos estuvieron comprometidos con la golpe de abril y el plan comparativo que se desarrolla, lo cual ha puesto en evidencia la alianza internacional de la oposición con los sectores fascista de Europa y de America latina, quienes se condujeron en el proceso electoral con un protagonismo de <<capataz colonial>>, su injerencia interna fue tan descarada que no ocultaron su parcialidad política cuando hacia su tour por las empresas de difusión privadas.
Sostengo que es mejor dejar esos personajes en sus casas, ya que esa tarea según la constitución es responsabilidad del pueblo, desde el mismo poder popular y no desde los compromisos internacionales de la ultraderecha, ya que se esta violando el derecho de autodeterminación de los pueblos para seleccionar el camino soberano. No somos ciegos ni necesitamos lazarillos.
El nuevo escenario era inevitable, todo sistema político democrático se caracteriza por poseer una oposición que participe en el gran debate que se produce en el seno de la sociedad, abrirá el saludable el camino para una gran batalla ideológica que estremecerá la cultura política venezolana. Las agencias de difusión privados continuaran siendo la columna vertebral de una oposición con su viejo proyecto político, un liderazgo mediático desarticulado con el pueblo , habrá carnicería en esa alianza de las elites para ocupar un centimetraje en el nuevo show que será utilizado para lanzar su catecismo conspirativo contra la revolución bolivariana en marcha histórica hacia el socialismo.
La trascendencia histórica de la sólida victoria revolucionaria radica, por un lado, en la emergencia de un liderazgo revolucionario joven responsable y comprometido con el socialismo, que asume la voz del pueblo, la liberación, justicia social e equidad, que ha sabido abordar el cambio histórico como una necesidad de la época. Por el otro, un movimiento metabólico que permita el rompimiento del cascaron-modorra institucional, distanciamiento de los parlamentarios revolucionarios que tendrán que romper el cerco ocasionado por una tradición parlamentaria ancladas en el curul y no en el corazón de las comunidades, que han probado el protagonismo y demanda su profundización para que el proceso sea significativamente revolucionario.
Ahora, la estrategia parlamentaria revolucionario bolivariana no puede ser del consenso burgués, después del 26 de setiembre tiene que ser inexorablemente entendida en un momento de radicalidad de la lucha de clase, es necesario no perder aceleración, razón y pasión en la transformación estructural del país, el cual debe estar orientado concretamente al desmontaje del Estado liberal burgués que pervive como una contradicción en la sociedad venezolana, una economía centrada de humanidad, la profundización en la construcción del poder popular, elevar la calidad ideológica del pueblo y la férrea defensa de las conquista del pueblo en estos 11 años de gobierno revolucionario, con vigor, ahora o nunca.
Los parlamentarios de la Meca de la ultraderecha han celebrado su incorporación a la Asamblea Nacional y postulan su alianza en ese organismo para despachar el asunto Hugo Chávez Fría. La fortalece de la victoria revolucionaria en la asamblea radica que no puede concebirse la alianza como un compendio de organizaciones diversas, la alianza revolucionaria solo en posible en matrimonio con el pueblo, en la comunidad y en la fabrica, evocando el poder originario. La tercera cuanta parte para una mayoría calificada inevitablemente ha de ser construida con el pueblo, la Constitución Bolivariana de Venezuela prevé la legislación por iniciativa popular, el cual es un instrumento novedoso y de masivo desarrollo democrático.
Mi análisis de la situación como parte del desarrollo del proceso electoral es que, pudimos remontar las tercera cuarta parte necesario para una mayoría calificada, hemos sido incapaces de socializar una <<cultura política de atención de las pequeñas cosas>>, seguimos olvidando que parte de la organización implica el manejo del padrón electora, el cual puede darnos información si lo utilizamos adecuadamente para construir un verdadero 1x 10, que permite visualizar los niveles de participación en caliente, considerando la dosis alta de desesperanza inoculada por los laboratorio de los enemigos.
La contienda electoral reciente, nos ha dado un claro mensaje, la construcción de la hegemonía socialista implica una estrategia mediática de largo alcance, que democratice la propiedad de los medios de comunicación y que haga frente a la dictadura mediática de la oligarquía venezolana, no vasta solo VTV. Creo que es esencial prestarle atención al fenómeno de comunicación y correlacionarla con la composición etárea de la población venezolana, la cual es inyectada constantemente con los valores del la burguesía. Nuestra consigna deben ser los logros de la revolución, una revolución se conoce por lo que hace y revoluciona.
Paralelo a ello, el trabajo fundamental del PSUV de cara al 2012 consiste en mejor la calidad de su trabajo organizacional del partido en los espacios donde la población joven hace vida. Se visualizan dos grandes campos de trabajo, los espacios comunales donde se desenvuelven las relaciones sociales, bachillerato y las universidad, que desde un tiempo para acá se han transformados en claustros que alimentan los discurso antidemocráticos cotidianizado como parte de la fachada social por las empresas de difusión masiva.
La consigna del <<pueblo pa la asamblea>> consisten la materialización de democracia popular, un espacio comunalizado directo para la acción política que se instituya como la racionalidad necesaria para la transformación revolucionaria, la cual implica crear las condiciones necesarios para el autogobierno cuyo poder fundacional se sustente en la liberación de las practicas opresoras que implica el gobierno desde arriba.
La democracia popular se instituye como verbo en la cotidianidad. El parlamentarismo no puede ser de calle, la calle es el espacio del transeúnte (el que pasa y mete una miradita), la legislación popular significad formar parte de algo en construcción, solo es posible en el espacio de vida, la comunidad, el barrio, la parroquia, donde se asienta el hogar y se establecen los lazos para pensar y actuar en común.
Ante el avance de la oposición nuestra resistencia es profundizar la revolución y con una mayor integración con las fuerzas revolucionarias latinoamericana herederas de las grandes gestas históricas libertarias. Nuestro método es la lucha y la resistencia.
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