jueves, 2 de junio de 2011

EL DOCENTE REVOLUCIONARIO.

Escrito por José Rodríguez.
Reflexión n° 7

Los procesos de cambio son cada día mas y mas acelerados, y por lo tanto, no es conveniente petrificar y mantener las cosas del mismo modo y mas si son personas y aun mas si es un docente, en el cual esta la responsabilidad de crear al nuevo ser humano, pero las actitudes y aptitudes de estos personajes deberían ser generales? Cual seria la medida del traje de un docente comprometido con sus estudiantes, y debe usar traje? Hasta donde debería estar la preocupación del docente hacia sus estudiantes? Como debería alimentarse? Como debería caminar? Creo que son tantas cosas que no podríamos realizar unos parámetros generales que sean aplicados a todos, además llegar ahí estaríamos congelando un proceso cambiante. No estoy seguro como debería ser el docente del siglo XXI o el revolucionario, pero estoy seguro del docente que NO, es necesario en este momento, el que no debería estar en las universidades.
Por lo tanto con toda la intención de polemizar escribo lo siguiente:
No es necesario el docente problemático, aquel que para toda solución tiene un problema, el que con sus problemas existenciales (refiriéndonos a los problemas de dinero, salud, vicios, adicciones entre otros) no logra desarrollar sus intenciones y problematiza las situaciones.
No es necesario tampoco el docente, hegemónico, el que todavía considera que debe existir una distancia entre el docente y el estudiante, que el estudiante no puede ser sujeto protagónico para los interés de su educación, el que con sus maestrías, doctorados, quiere lograr un lugar de superioridad y dominio, el cual quizá no ha logrado en su vida, en su familia y lo drena en con los estudiantes.
No es necesario aquel docente, intelectualista, el que lee enciclopedia tras enciclopedia pero que no logra transmitir ideas concretas ni orientaciones a los estudiantes, el que buscando lo exacto no llega a la exactitud.
No es necesario el docente light, el que siempre busca hacer mas simple lo simple, el que se inquieta ante las reuniones de trabajo, las horas extras y otras actividades.
Es aceptable pero No es suficiente el docente normativo,  el que cumple con su hora de trabajo y sus unidades curriculares, ante la formación del sujeto histórico, este docente se queda corto, señala la liberación de este sujeto pero como regla y normativa, para el solo basta con describirlo y dibujarlo en ideas.
Así como existen los docente ya mencionados también están aquellos de estatura bajita, que llevan libros en sus brazos y que caminan lento, de esos que paso a pasito crean espacios para la educación liberadora, que sueñan con la educación liberadora, docentes revolucionarios que anhelan estudiantes liberados y liberando en conocimiento, acciones, derechos, y tantas otras cosas que solo lograra el estudiante por sus medios.
Robándome sola cuatro palabras cito: “la idea ideal ideada” seria entonces tener un docente que sea más bueno que lo bueno, mas humano que lo humano, más aplicado que lo aplicado, mas activo que la actividad misma. Consiente que el proceso de aprendizaje y liberación es del estudiante y de nada mas de el, que su trabajo es el de ser impulsador de cambios.
Metáfora: el docente tiene que dejar de ser el estado capitalista e imperialista, estado de dictadura y opresor de pueblos. El docente tiene que dejar atrás la idea que es el actor principal de esta formación, de la educación liberadora.
El docente revolucionario deber ser capaz de impulsar la liberación del estudiante y saber que esa libertar servirá para algo grandioso.
De esos docentes quiero que este llena mi universidad revolucionaria, en las manos de estos docentes, quiero dejar al nuevo hombre que soñó: Allende, el che, con el que sueño yo también, y otros tantos.

Bloque Agroecológico Salvador Allende. (BASA)
losallendistas09@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario