miércoles, 1 de junio de 2011

Marx y el concepto del hombre.

Realizado por[1]:
Noelia Bota,  Richard Rendiles, Olga Amestre, Yoraima Fuenmayor,  Junitza Márquez, Acurero Gleriset, Eucaris Chiquito,  Keidy González y  Keylis Sánchez.

La intención de Marx en esta obra no es resaltar el carácter social del hombre, sino referir a la realidad misma de la esencia humana, que sólo es tal, por el conjunto de las relaciones sociales.
Marx observa que en el sistema capitalista se producen toda una serie de contradicciones sociales que están dirigidas a la explotación de la clase trabajadora. Analiza el origen y desarrollo del régimen capitalista, en donde entre los complejos conceptos de esta ciencia el hombre queda reducido, alienado y mediatizado en el proceso productivo que se le superpone, para Marx  el fin principal es el reconocimiento y la realización de las verdaderas necesidades del hombre, que solo será posible cuando la producción sirva al hombre y el capital deje de crear y explotar las necesidades falsas del hombre.
 El materialismo histórico de Marx, que aparece sintetizado en esta obra, gira en torno a dos ideas fundamentales:
·        Las relaciones de cada hombre con la naturaleza y con los otros hombres son de tipo material o económico.
·        Son éstas relaciones las que generan la ideología y la estructura jurídico-política del estado.
La concepción de la historia en términos materiales constituye para Marx una teoría científica.  La realidad es humana y social, formando un conjunto que impide cualquier separación de elementos. En el sistema de Marx hay una idea básica sobre la productividad, El trabajo actúa, independientemente de la voluntad del hombre, como elemento transformador de la realidad.
 El mundo depende de los modos de producción de los medios materiales y de las relaciones de producción; unos y otros constituyen las bases para comprender la historia de las transformaciones sociales. Todo lo demás (las instituciones, las leyes, la cultura) está subordinado a los modos de producción. Es la sociedad civil, como conjunto de relaciones económicas. Éste es el principio (el de la satisfacción de las necesidades humanas, lo económico), por el que se mueve la historia. Marx busca una conexión racional de los hechos en el nivel real de necesidades humanas, que incluye a la razón, pero sin limitarse a ella.
Marx hace un profundo estudio de la ciencia económica refiriéndose al capital:El sistema capitalista hace que la vida del trabajador sea penosa; el trabajador es reducido a un eslabón dentro de la cadena de producción y su función queda relegada a un segundo plano; a fin de cuentas el trabajador no es más que una mercancía más, todo esto lo señala Marx en su obra. Por eso rinde este testimonio sin capital, la propiedad de la tierra es algo sin vida y sin valor.
Marx distingue tres elementos: en primer lugar, la aparición de la máquina, que hace el papel del hombre en la producción. En segundo lugar, las leyes del mercado, la oferta y la demanda, que obligan a abaratar los costos de producción para poder competir. Por último, la propiedad privada, que permite al empresario disponer de los medios de producción de forma que al obrero sólo le queda su fuerza de trabajo, expropiada del mismo fruto que produce. Por eso menciona la propiedad de la tierra es la primera forma de propiedad privada y la industria aparece por primera vez históricamente en simple oposición a aquella como una forma particular de la propiedad privada o mas bien, como el esclavo liberado de la propiedad de la tierra.
Para Marx, el mal radica en las leyes de la economía y en la propiedad privada. Es necesario transformar éstas y ponerlas al servicio de todos los hombres.
Marx cuando se refiere a clase social  define a un grupo de individuos con intereses comunes. Más adelante insiste en que hay sólo dos clases sociales significativas: la clase de los burgueses y la clase proletaria. Éstas deben tener conciencia de clase porque es en ella donde cristalizan con más fuerza las contradicciones del sistema capitalista. La clase burguesa detenta el poder y las fuerzas económicas. La clase proletaria se define por la negación absoluta de lo que define a la clase burguesa. Hay un fragmento este libro que nos parece interesante cuando dice el hombre que es mucho y tiene poco y el hombre que es rico porque tiene necesidad de sus semejantes.
La historia entera se resume en la historia de la lucha dialéctica de estas dos clases, aunque es en el sistema capitalista donde se da de forma más clara la contradicción entre ambas. Marx dedica todo su esfuerzo a concienciar a la clase proletaria, porque piensa que la historia aporta las condiciones objetivas para que se dé ya la superación de esta contradicción entre las clases explotadora y explotada
Marx piensa que para la concepción del socialismo, el hombre, está en condiciones de dar el salto de la sociedad capitalista a una sociedad socialista, que libere al hombre de sus alienaciones. Este salto no es posible sin una revolución previa, que suponga la eliminación de las viejas instituciones que hay a nivel de superestructura. La revolución tiene una meta clara: acabar con la propiedad privada, lo cual provoca las diferencias de clases sociales. Pero, para acabar con la propiedad burguesa, Marx propone un período transitorio en el que el poder político esté en manos de los proletarios. Es la dictadura del proletariado; ésta va a permitir que el poder político recaiga sobre la clase trabajadora, como antítesis al momento precedente, en que el poder residía en el capital.
Para concluir este autor sitúa al hombre no sólo como centro de sus preocupaciones filosóficas, sino que propone las vías para lograr una verdadera existencia humana, y en ese sentido proyecta la formación de un hombre nuevo, un individuo superior, plenamente emancipado y desarrollado multifacéticamente en todos sus aspectos, es decir, perfeccionado espiritual, moral, físico y estéticamente.
El problema que preocupa a Marx es siempre el mismo: la defensa y liberación del hombre concreto, sometido a humillaciones, esclavitudes y desprecios. Lo que cambian son las estrategias para lograr el objetivo. Sólo el hombre oprimido, constituido en clase, la clase obrera, y por un método rigurosamente científico de análisis de la situación histórica, puedes ser el artícife de su propia liberación.
Para este gran filosofo el hombre es ante todo el conjunto de sus relaciones sociales "... la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo. Es, en su realidad, el conjunto de sus relaciones sociales". Relaciones que no son puramente espirituales, entre conciencias, sino la unidad de lo espiritual y lo material, relaciones establecidas a través de la interacción del hombre con la naturaleza en el proceso de producción y reproducción de su vida material y espiritual.
El hombre creador es analizado por Marx no como un ente abstracto, aislado y dotado de propiedades innatas, sino como individuo concreto, que encuentra la medida y el grado de realización de su esencia en el carácter del régimen socioeconómico en que vive y se desenvuelve.
La definición del hombre como animal racional no ha perdido nada de su valor, pero es fácil observar que esta definición es una parte del total. Porque al lado del lenguaje conceptual hay un lenguaje del sentimiento, al lado del lenguaje lógico o científico está el lenguaje de la imaginación poética. Al principio, el lenguaje no expresa pensamientos o ideas, sino sentimientos y afectos.

















                                                                                                                    
                                                                                                                    
                     
                        
















[1] .- Cursantes de la especialización, Convenio Hospital Coromoto-Universidad Bolivariana de Venezuela.

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