sábado, 26 de mayo de 2012

Resumen: Enrique Dusel/El encubrimiento del otro.


Realizado por: Henry González,  Fanny Ruiz, Yaritza Araujo, Yolimar Camacho y Alexandra Rodríguez.[1] Oswaldo Garrido.[2]

Primera Conferencia: Desde el "ego" europeo: el "en-cubrimiento".
La categoría: El eurocentrismo.
La Historia Universal va del Oriente a Occidente. Europa es absolutamente el fin de la historia Universal.
La Historia Universal es la disciplina de la Indómita Voluntad natural dirigida hacia      la universalidad y la libertad subjetiva.

El autor tomando la idea de otros autores, para él como un ir viendo lo ya sabido y un descubriendo la historia de algunos países Europeos como por ejemplo África que tenía un lugar Geográfico, histórico y Teológico.

 Lo de Colón es completamente diferente, Colón partió de las islas Canarias el 8 de  Septiembre y llegó a una isla en la parte occidental del Atlántico el día 12 de Octubre de 1492. La Bula Papal de 1493, la describe de manera objetiva: “Islas y Tierras firmes”.

Algo distinto es lo vio Colón o quiso ver Colón, este afirmó rotundamente haber llegado al Asia.

 En el “Concepto” emancipador de Modernidad se encubre un “Mito “. Pero que es necesario llegar a la reflexión filosófica y de muchas otras posiciones teóricas del pensamiento europeo y norteamericano.

 Por tanto el Eurocentrismo y sus componentes como la Falacia desarrollista. Esto se trata de una posición Ontológica por la que se piensa que el desarrollo “Falacia desarrollista” no es una categoría Sociológica o económica, sino una categoría Filosófica fundamental, donde el Eurocentrismo cae en la Falacia desarrollista.

 Según Dussel América latina queda fuera de la Historia mundial. Lo mismo acontecerá con el África. En efecto aunque haya una especie de Trinidad (Europa, Asia, África) igualmente queda  África descartada.

Segunda  conferencia: "descubrimiento" del Nuevo Mundo.

 En el cuarto viaje, de 1502 a 1504, buscando siempre el camino hacia la India, se interna hacia el continente y toca lo que hoy llamamos Honduras (para Colón parte de la China). Y, recorriendo la costa hacia el Sur, se anima al encontrar, pareciera, por fin la ruta. En efecto, pasando junto a Panamá le informan los "indios" (asiáticos) que hay un gran Mar del otro lado del istmo. Colón tiene ahora la certeza de que es el "Sinus Magnus", y que está cerca, a sólo diez jornadas de navegación, del río Ganges. De regreso desde Jamaica, escribió a los reyes el 7 de julio de 1503, indicando que la península asiática se prolongaba hacia el Sur.

De todas maneras Colón muere en 1506 con la clara "conciencia de haber descubierto el camino por el Occidente hacia el Asia; en ella siempre estuvo y murió pensando en ella. Los Reyes Católicos lo traicionaron, abandonándolo a su pobre y solitaria suerte, así como traicionaron a Boabdil y su pueblo granadino, musulmán y judío que serán expulsados después como extranjeros, perdiendo con ellos España, entre otras causas, la posibilidad futura de una "revolución burguesa".

En estas conferencias, en cambio, deseamos indicar por "invención" a la experiencia existencial colombina de prestar un "ser-asiático" a las islas encontradas en su ruta hacia la India. El "ser-asiático" -y nada más- es un invento que sólo existió en el imaginario, en la fantasía estética y contemplativa de los grandes navegantes del Mediterráneo. Es el modo como "desapareció el Otro, el "indio", no fue descubierto como Otro, sino como "lo Mismo" ya conocido (el asiático) y sólo re-conocido (negado entonces como Otro): "en-cubierto".

El "descubrimiento" del "Nuevo Mundo":

Llamo "descubrimiento", como nueva figura posterior a la "invención", a la experiencia también estética y contemplativa, aventura explorativa y hasta científica del conocer "lo nuevo", que a partir de una "experiencia" resistente y terca (que se afirma contra toda la tradición). Exige romper con la representación del "mundo europeo" Como una de las "Tres Partes" de la Tierra.

Un navegante italiano, como Colón, ahora bajo la potestad portu guesa, Américo Vespucio, partió de Lisboa en mayo de 1501 hacia la India. Su intención era llegar a su destino pasando también por debajo de la Cuarta Península y atravesar así el "Sinus Magnus", como lo había proyectado en su fracasado viaje anterior.

Tercera conferencia: De la "conquista" a la "colonización" del mundo de la vida (Lebenswelt).

"La causa [final] porque han muerto y destruido tantas y tales y tan infinito número de ánimas los cristianos, ha sido solamente por tener por su fin último el oro y henchirse de riqueza en muy breves días y subir a estados muy altos y sin proporción a sus personas. (La causa ha sido) por la insaciable codicia y ambición que han tenido  que suplicar a Su Majestad con instancia importuna, que no conceda ni permita la que los tiranos han inventaron, prosiguieron y han cometido y que llaman conquista "que(Bartolomé de las Casas, Brevísima relación de la destrucción de las indias.

Pasemos ahora a la tercera figura: la "conquista". Por tal entendemos ahora una relación no ya estética o cuasi-científica de la Persona- Naturaleza, como en el "descubrimiento" de nuevos mundos. En España, desde la "conquista" era una figura jurídico-militar. El "Conquistador" es el primer hombre moderno activo, práctico, que impone su "individualidad" violenta a otras personas.

La dominación más fue matanza e inorgánica ocupación que sistemático dominio. Totalmente distinta será la suerte del primer imperio conquistado en el Nuevo Mundo.

La "Conquista" es un proceso militar, práctico, violento que incluye dialécticamente al Otro como "lo Mismo". El Otro, en su distinción es negado como Otro y es obligado, subsumido, alienado a incorporarse a la Totalidad dominadora como cosa, como instrumento como oprimido, como "encomendado".

El conquistador mata al varón indio violentamente o lo reduce a la servidumbre, y "se acuesta" con la india (aun en presencia del varón indio), se "amanceba" con ellas se decía en el siglo XVI. Relación ilícita pero permitida; necesaria para otros pero nunca legal de hecho el español, cuando podía, se casaba con una española cumplimiento de una voluptuosidad frecuentemente sádica, donde la relación erótica es igualmente de dominio del Otro (de la india). Sexualidad puramente masculina, opresora, alienante, injusta. “Se coloniza" la sexualidad india, se vulnera la erótica hispánica, se instaura la doble moral del machismo: dominación sexual de la india respeto puramente aparente de la mujer europea.

La "colonización" o el dominio del cuerpo de la mujer india es parte de una cultura que se basa también sobre el dominio del cuerpo del varón indio. A éste se lo explotará principalmente por el trabajo.

Cuarta conferencia: La "conquista espiritual". ¿"Encuentro" de dos mundos?

La "conquista espiritual" y el "encuentro" de dos mundos. Por tales entendemos el dominio que los europeos ejercieron sobre el "imaginario" del nativo, conquistado antes por la violencia de las armas.  Se predica el amor de una religión (el cristianismo) en medio de la conquista irracional y violenta. Se funda la memoria de una comunidad de creyentes la Iglesia; y, por otra, se muestra a una persona humana moderna con derechos universales.

Los indios ven negados sus propios derechos, su propia civilización, su cultura, su mundo, sus dioses en nombre de un "dios extranjero" y de una razón moderna que ha dado a los conquistadores la legitimidad para conquistar. Elabora un mito de su bondad ("mito civilizador") con el que justifica la violencia y se declara inocente del asesinato del Otro.

Quinta conferencia: Crítica del "mito de la Modernidad”:

De este texto lo que debe retenerse como central es aquello de que trae "grandísima utilidad" y "para bien de todos"; es decir, es también útil y bueno para el dominado, conquistado, vencido. Perfectamente constituido el "mito de la Modernidad". Por una parte se autodefine la propia cultura como superior, más "desarrollada" (y no queremos negar que lo sea en muchos aspectos, aunque un observador crítico deberá aceptar que los criterios de tal superioridad son  siempre cualitativos, y por ello de una incierta aplicación) .En esto consiste el "mito de la Modernidad. En un victimar al inocente (al Otro) declarándolo causa culpable de su propia victimación, y atribuyéndose el sujeto moderno plena inocencia con respecto al acto victimario.

Sexta conferencia: Amerindia en una visión No-eurocéntrica de la Historia Mundial:

Ahora es necesario cambiarse de "piel", tener nuevos "ojos". No son ya la piel y los ojos del ego. ". No son ya manos que empuñan armas de hierro, y ojos que ven desde las carabelas de los "intrusos europeos" y gritan: "¡Tierra!" con Colón. Ahora tenemos que tener la suave piel bronceada de los caribeños, de los andinos, de los amazónicos.

Los ojos admirados de aquellos indios que desde las playas, con pies desnudos sobre las suaves y cálidas arenas de las islas "vieron" acercarse, flotando sobre el mar, dioses nunca vistos.

Cambiar de piel como la serpiente, pero no la perversa serpiente traicionera que tentaba a Adán en Mesopotamia, sino la "serpiente emplumada", la Divina Dualidad que "cambia su piel para crecer. ¡Cambiemos la piel! Adoptemos ahora "metódica-mente" la del indio, del africano esclavo, del mestizo humillado, del campesino empobrecido, del obrero explotado, del marginal apiñado por millones miserables de las ciudades latinoamericanas contemporáneas. Túpac Amaru usaba esta expresión para referirse a los españoles europeos.

Tomemos como propios los "ojos" del pueblo oprimido, desde "los de abajo" -como expresaba Azuela en su conocida novela.


Séptima conferencia: De la "parusía" de los dioses  a la "invasión.


El "Dios viejo" es Omotéotl principio originario dual: Madre-Padre, como el "Alom- Qaholom" (Madre-Padre originario) de los mayas. Es la "divina dualidad" originaria (que nos recuerda los "gemelos" de todas las otras culturas americanas, desde las praderas norteamericanas, hasta el Caribe, el Amazonas y hasta la Tierra del Fuego). El principio dual en Heráclito indicaba lo mismo.

Entre las culturas nómadas (primer grado) o de plantadores aldeanos (como la de los guaraníes) no había diferenciación social suficiente para que se distinguiera una función tal como la del "filósofo”. Mientras que en las culturas urbanas se perfila claramente esa figura social.

La "parusía" de los dioses:

Buena parte de las creencias de los Tlamantinime coincidían con los populares y las de las clases dominantes política, guerrera y comercial como, por ejemplo, la existencia de los "Cinco Soles".

Más allá de todo mito, la razón azteca afirmaba, como el origen ab- soluto y eterno de todo, no al "Uno”, sino al "Dos.


Octava conferencia: De la "resistencia" al "fin del mundo" y el "Sexto Sol".

La "Parusía" de los dioses (primera figura) había terminado, y con ella Moctezuma; la "invasión" (segunda figura) venía de Europa y ac- tivamente se extiende por todo el continente. La "resistencia" (tercera figura), que es la acción que parte desde la tierra americana, es más encarnizada y prolongada de lo que muchos han hecho creer.

La conclusión evidente, desde la lógica del pensamiento amerindio, debía aceptarse: es el "fin del mundo" (quinta figura). Pero si una Era o etapa del mundo termina, desde la cosmovisión náhuatl, se iniciaba un nuevo momento cósmico-histórico del "mundo" que no interrumpe su devenir eterno; comenzaba lo que pudiéramos llamar el "Sexto Sol" (sexta figura), y en él hemos vivido ya en la Periferia los últimos quinientos años (1492-1992).


La "resistencia”:

"La historia tradicional presenta la conquista como una hazaña prodigiosa realizada por un puñado de valientes que dominaba casi con sólo su presencia, en nombre de Dios y de Castilla, a primitivos y salvajes. Una simple lectura de las Crónicas demuestra lo contrario: la oposición fue encarnizada y sistemática a partir del momento en que, pasada la sorpresa y confusión del encuentro, la creencia en la llegada de los supuestos dioses anunciados por la tradición es sustituida por la conciencia de la excesivamente terrenal naturaleza de los invasores.

La resistencia es decidida y valiente, suicida a menudo de aquellos hombres y mujeres que luchan contra las armas de fuego, los caballos, los perros amaestrados cebados en indios, cosa de grande crueldad, que los despedazaban bravamente.

Se podría seguir paso a paso la "resistencia" ante la "invasión pero sólo indicaremos algunos rasgos de la misma. Había cinco pequeños reinos bajo el mando de los caciques Guarionex, Guacanagarí (el traidor de su pueblo y "amigo" de Colón), Caonabo, Behechio (hermano de la reina Anacaona, famosa por su valentía y belleza) y Catubanamá. Cibao, el que resistió al robo de las mujeres de su pueblo perpetrada por los españoles dejados por Colón en el fuerte de Navidad. Robaban, violaban, mataban indios. El cacique se dirigió al fuerte y ajustició a los invasores. Fue el comienzo de la resistencia en el continente. Rico en oro, se le impuso al Cibao un tributo en el mismo metal Cada indio que había pagado el impuesto llevaba colgado al cuello una moneda de cobre marcada en el momento del pago.

Una vez aniquilada la resistencia en las diversas regiones, de una manera u otra, cada pueblo interpretó dentro de su visión del mundo el nuevo estado de cosas. En el imperio azteca todos llegaron a la trágica conclusión que se les imponía. Pareciera que los aztecas interpretaron de inmediato que era el "fin del mundo", el fin del "Quinto Sol".





[1] .- Técnicos Superiores Universitarios, optantes al titulo de licenciados en Gestión social en la Universidad Bolivariana de Venezuela
[2] .- Sociólogo, Master en Educación egresado del Instituto Latinoamericano y Caribeño- Cuba. Profesor asistente de la Universidad Bolivariana de Venezuela. Imparte la Unidad curricular Integración Latinoamericana y Caribeña en el PFG Gestión social del desarrollo local

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