«Yo soy una voz que
clama en el desierto» (Jn 1, 23), yo que soy voz de Cristo en el desierto
de esta isla, Esta voz [os dice] que todos estáis en pecado mortal y en él
vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes
Esto son fragmentos de Sermón conocido como el «Sermón
de Adviento»: pronunciado por fray Antonio Montesino el domingo 21 de
diciembre de 1511, cuarto domingo de Adviento
como portavoz de la primera comunidad de dominicos
en el Nuevo Mundo,
en Santo Domingo,
documento que fue preparado previamente y firmado por todos los frailes. Este
fue el primer grito de justicia que se escuchó en el Nuevo Mundo, por boca de
un fraile dominico. Fray Montesino quien
lanzó la primera denuncia y protesta contra los explotadores de los indígenas,
sin tener en cuenta que, como recién llegados, necesitaban del apoyo y la
amistad de los conquistadores y las autoridades de la Isla La Española, les confrontó por su conducta anticristiana, les recordó la
dignidad humana de los nativos y les reclamó su responsabilidad de cristianos,
ya que tal barbarie comenzaba a hacer mermar la salud y el
bienestar de los indígenas de la época, los cuales eran obligados a extraer
oro, para el beneficio de la corona así como por el trato inhumano que
recibían de parte de los colonizadores y encomenderos
y que causó la conversión posterior de Fray Bartolomé de las Casas a la defensa
de los indios.
Desde la óptica actual no basta con
la revisión de textos, historia patria, historia y geografía de América,
enciclopedias mal llamadas universales etc. Esto hay que hacerlo, pero nunca
será suficiente. Es necesario y urgente construir con los pueblos, desde la
praxis, herramientas teóricas y metodológicas, que permitan el desmontaje de la
matriz ideológica de la dominación occidental en cada espacio concreto. Pero un
desmontaje alternativo, desde la omnivisión de la historia y las sociedades,
partiendo de sus realidades locales. Este instrumental de construcción
participativa es realmente indispensable.
Finalmente cito: “Un pueblo avergonzado de sus propios orígenes y que duda
de sus posibilidades de autorrealización, no es el sujeto histórico más idóneo
para una revolución”.
Dra. Maikely Mendoza de Schwa. Cursante del la Especialidad Médica Convenio UBV-Hospital Coromoto. Unidad curricular Derecho a
la salud en Venezuela (impartida por el Prof. Oswaldo Garrido).
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