Pascal define la razón como
un concepto limitado que supera su existencia y que determina el estado analítico,
deductivo y abstracto del pensamiento,
mientras que traduce el termino de corazón; como aquel sentimiento de intuición,
instinto o aprehensión a Dios y establece que dicho sentimiento se encuentra
arraigado en el alma misma, de tal manera que el corazón intuye, cuestiona,
presagia los principios, mientras que la
razón se encarga de demostrar dichos principios. Aplicando estos términos a la filosofía
y pensamiento premoderno, donde prevalece el discurso de los iniciados, la explicación
del origen de los eventos, se le atribuye al fenómeno metafísico, donde existe
una disociación del tiempo y el espacio, donde predomina lo mítico, el instinto, es decir el corazón, a diferencia de la
tendencia modernista dentro de la cual se impone la razón, a través del sistema
experto, de la demostración y comprobación de los hechos basándose en la
certeza. Lo cierto es, que ambos
conceptos a pesar de diferir en su etimología y esencia, al interactuar,
generan resultados transcendentales.
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