viernes, 27 de mayo de 2011

Esos viajes presidenciales y su bolsita de cacao venezolano

Un nuevo juguete tiene la oposición venezolana con la gira del presidente Hugo Chávez Frías por Rusia y el mundo árabe, y como gatos han salido a buscar la bolita de hilo para pasearse por los tejados de las empresas de comunicaciones privadas venezolanas con su agenda abarrotada de falsedades, cuyo objetivo es banalizar el esfuerzo diplomático de nuestra república que amplía sus oportunidades en diversas materias de interés general. 
Claro, la herencia que le dejó la democracia representativa con la gira de presidentes como Lusinchi, Pérez y Caldera, sus resultados terminaron siempre con una puñalada directo al corazón de nuestro pueblo. Unos nos trajeron cartas de intención con el Fondo Monetario Internacional, otro el paquetazo neoliberal y el último negocio con los organismos internacionales, una flexibilización de los mercados laborales que se concretó con el fraude de las prestaciones sociales de los trabajadores venezolanos.
Los cuestionables son los viajecitos que realizan los líderes de la oposición que van al corazón del imperio a mendigarle financiamiento al Departamento de Estado para la radicalización del plan conspirativo contra el gobierno bolivariano legítimo, que con cara cínica andan con el cuento que vivimos en una dictadura.
Lo cierto es que la sociedad venezolana en efecto sufrió una larga dictadura enmascarada de democracia representativa, la gente vivió más de 35 años sin saber que las garantías estaban suspendidas desde el gobierno de Rómulo Batancourt. Dictadura adecocopeyana que le costo al pueblo venezolano alrededor de 21 compatriotas torturados, muertos y desaparecidos so pretexto de disparar primero e investigar después.
Ojala que los anteriores presidentes de la cuarta república se hubiesen tomado la tarea de promocionar los productos agrícolas venezolanos como el cacao y el café en los mercados extranjeros,  la realidad económica y social fuera otra. Lo que si hicieron eficientemente fue montar una terrible estrategia para llevar a la banca rota a Petróleos de Venezuela y casi lo logran, esos viajecitos de la derecha venezolana a EE.UU. encabezada por Roberto Giusti se concretaron la apertura petrolera y los convenios estratégicos con lo cual los precios del petróleo llegaron a 4 dólares por barril, y por primera vez en su historia la sociedad venezolana se vio con una mano delante y otra atrás. Los viajecitos de la derecha venezolana con placer terminaron regalándoles la Faja del Orinoco a las transnacionales petroleras norteamericanas.
En cambio los viajes del presidente Chávez Frías no traen gringos, constituyen una jugada estratégica que fortalece la Republica Bolivariana de Venezuela, que a pasos agigantados se transforma en una verdadera potencia energética sin comprometer su soberanía.
El convenio firmado con Rusia para instalar una planta nuclear para usos pacíficos, orientado a mejorar el servicio eléctrico y colocarlos a disposición de la ciencia de cara a hacer frente a un mejor vivir del pueblo, es una iniciativa interesante que tiene enormes connotaciones. La producción eléctrica del país lamentablemente se alimenta de petróleo, ¿que tal si el barril de hidrocarburo que utilizamos para encender los bombillos de nuestros hogares lográramos colocarlo en el mercado a precios que se pagan en Europa, Asia o EE.UU? Esos recursos adicionales pueden ser utilizados para ampliar las redes hospitalarias, construir trenes, financiar la educación, impulsar proyectos productivos o sencillamente hacer el acto de justicia social de pagar las pensiones de las personas en edad avanzadas que han contribuido con su esfuerzo al desarrollo del país. El  asunto es tan sensato que el presidente Barack Obama ha tenido que reconocer en su discurso que La  Republica Bolivariana tiene todo el derecho de desarrollar su industria  nuclear para usos pacíficos. Brasil ha dicho lo propio y considera que no hay nada que temer, que tenemos una sociedad muy desigual y es necesario tomar medidas para resolver esos problemas.
El toque técnico en Irán no deja de ser significativo, esta nación del Medio Oriente es hoy un país considerado desarrollado, tecnológicamente nos ofrece una buena oportunidad para dotarnos de un parque industrial destinado al fortalecimiento de la productividad agrícola, la cual constituye una clave esencial para la soberanía alimentaría. Por otro lado, su vasta experiencia en construcción de viviendas de interés social es una manera inteligente de sembrar el petróleo, dándole repuesta al grave problema habitacional que tenemos.   Algo similar ocurre con Siria, cuna de la civilización occidental ubicada en el mundo árabe, que a pesar de las desventajas climáticas tiene una amplia variedad de cultivos, destinados a la exportación. Los principales son los cereales (en especial el trigo y la cebada), el algodón -cuya producción aumentó de forma destacada a finales de la década de 1950 y suponía más de la mitad de los ingresos por exportación del país, antes del aumento del precio del petróleo a mediados de la década de 1970- y el tabaco, las uvas, las aceitunas, los cítricos y las verduras. Además se han adelantado acuerdos energéticos con esa nación exportadora de petróleo. Siria a pesar  que produce 500 mil barriles diarios de petróleo no puede refinar para obtener productos derivados, lo cual la obliga a la importación de éstos, para ello se propone la construcción de una refinería binacional en su  territorio que podría procesar, en principio, 200 mil barriles diarios, y el inicio de trabajos de exploración conjunta. ¿Es o no es un buen negocio para nosotros?
Finalmente ese viajecito del presidente Hugo Chávez Frías, ridiculizado y disminuido por la derecha reaccionaria venezolana y sus empresas privadas de comunicación, es un importante espaldarazo dado a la paz mundial y una desaceleración a los vientos de guerra que soplan con el discurso belicista de EE.UU. Situación que bien lo viene denunciando Fidel Castro desde hace unos meses. La mejor medicina contra la guerra es la cooperación y la solidaridad internacional, la cual se transforma en un recurso para salvaguardar a la humanidad de la destrucción… que no es un juego de videos.
La paz mundial elevada a su condición de un derecho humano solo es posible en un mundo multipolar, que sirva de contra-freno a los grandes negocios de la guerra. Guerras como medida maltusiana, utilizada por la burguesía financiera internacional cuando se presentan las crisis cíclicas y estructurales del sistema-mundo-capitalista.
Este viaje del Presidente Hugo Chávez Fría es una de las mejores avanzadas diplomática de la revolución bolivariana…hay que ser un cretino para no reconocerlo
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(*)Profesor
Universidad Bolivariana de Venezuela, sede Zulia
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