domingo, 22 de mayo de 2011

No son quesadillas sino bolas

Ayer Ecuador amaneció de Golpe de Estado continuado, aunque las empresas de difusión privada venezolanas se empeñan en disfrazar los delitos contra la democracia, el Estado y el pueblo ecuatoriano, como una insubordinación del comando numero cinco del la policía por demanda de reivindicaciones frente a una nueva ley de los servicios públicos aprobada por la asamblea de ese país, a pesar de la condena mundial. 

Según  el  "Diccionario de política", de Norberto Bobbio la definición de Golpe de Estado es: "El primer objetivo  es ocupar y controlar los centros del poder tecnológico del Estado, como la red de telecomunicaciones, la radio, la televisión, las centrales eléctricas, las estaciones ferroviarias y las intersecciones de caminos: esto permitirá adueñarse de los órganos del poder político”. 

Y qué pasó entonces en el Ecuador… ¿los rebeldes  disfrutaban un día soleado en las calles de guayaquil?… acaso no utilizaron las armas para garantizar el orden, la paz,  la convivencia y la soberanía para quebrantar el poder constituido y la autoridad del presidente constitucional Rafael Correa, hecho prisionero en su humildad desprovisto de su anillo de seguridad cuando trato de conversar contra la fracción de policías descontentos… cinco impactos de balas se encontraron en el vehiculo utilizado por el comando del ejercito y las fuerzas especiales de la policía leal al orden legal y legitimante construido que rescató al  presidente ecuatoriano…¡cinco huevitos de pascua según  Nitu  Pérez Osuna! 
La causa de origen del golpe puede encontrarse en lo que dejó inconcluso Lucio Gutiérrez para favorecer la oligarquía ecuatoriana y el imperialismo en su breve gobierno, desalojado del poder  como <> con una gran movilización ciudadana en la que tuvo gran protagonismo el movimiento indígena  por traicionar las aspiraciones libertarias populares. Precisamente Rafael Correa le colocó freno violentamente a la estrategia neoliberal, a la oleada de privatización y a la presencia militar de los Estados Unidos en la Base Naval de Manta. Con ello logró superar la  grave crisis institucional del Ecuador.
El ambiente político ecuatoriano se encuentra caldeado por la decisión del gobierno del Presidente de romper el sistema de mediocracias que han construido un conjunto de familias dueñas de bancos y agencias privadas de comunicación, aunado a las medidas económicas soberanas que desarrolló el presidente Correa, cuyo objetivo es democratizar las oportunidades de la población, diezmadas por los paquetazos neoliberales que impusieron los gobiernos anteriores siguiendo la receta de la burguesía internacional. 
El profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Carlos Monedero, sostiene que los medios de comunicación modernos tienen la capacidad de poner y quitar gobiernos democráticamente electos, lo que significa que los ciudadanos viven en un sistema de mediocracias.

Monedero plantea que quienes manejan los medios de comunicación han sido capaces de convencer a la ciudadanía de que la libertad de expresión no es sino la que les permite a ellos (dueños de medios) defender intereses particulares a través del negocio mediático.  Lo parecido no es mera casualidad con la dictadura mediática en nuestros países. 

Estos empresas, al igual que en Venezuela, llevan a cabo una campaña mediática de mentiras, terror y xenofobia sobre la revolución ciudadana que ocurre en ese país con el respaldo del pueblo.  En el centro de la comparación se visualizaron altos dirigentes de la Sociedad Patriótica, personajes como el ex-Mayor Fidel Araujo quien participó en el alzamiento de Lucio Gutiérrez azuzando a los alzados en las calles y el abogado Pablo Guerrero, pieza clave de Gutiérrez, atacando el edificio de los medios públicos del Ecuador, fueron captados in fraganti por las cámaras de la televisión que cubrían los sucesos.    

Recientemente el mandatario había denunciado desde la Habana: “En Ecuador, la burguesía se quedó adentro y trata de torpedear todos los procesos de cambio desde adentro, a través de una llamada prensa libre que en verdad es prensa en función de ciertos privilegios e intereses; a través de supuestas cámaras de producción; a través de ciertos sectores de la iglesia; a través de supuestas organizaciones sociales. Nuestro proceso lleva menos de dos años y no se imagina todos los obstáculos y ataques que hemos tenido que enfrentar"…"Pero no podemos engañarnos -recalcó-, todo eso puede cambiar, no será un proceso fácil. La oligarquía sabe que está siendo derrotada, los grupos de poder saben que están siendo derrotados por sucesivos procesos electorales en Ecuador, y van a poner toda la carne al asador para tratar de desestabilizar al gobierno".

Este economista,  master de Ciencias en Economía en la Universidad de Illinois (EE UU) y doctor en economía en ese mismo centro académico estadounidense, habla de socialismo, de justicia social, integración latinoamericana y caribeña, resultó ser un patriota y no un yuppi que recita el catecismo del consenso de Washington. Correa se alineó con su pueblo para emprender una revolución ciudadana. Además se atreve a declarar al diario cubano Granma, que la revolución ciudadana que él lidera en el Ecuador, además de ser alfarista y bolivariana, también es guevarista. ¡Cosas que no tolera la oligarquía y la burguesía internacional!

La revolución ciudadana ecuatoriana va en serio, gira en torno a cinco ejes: revolución constitucional, lucha contra la corrupción, revolución económica, revolución de educación y salud y rescate de la dignidad, soberanía y búsqueda de la integración latinoamericana. Gobernando en función de su pueblo.

En intento de Golpe de estado contra el Presidente Rafael Correa, maquillado como una revuelta, es la puesta en escena de otra modalidad de < Tegucigalpa>>, con el cual rompieron el hilo constitucional de Honduras, sacando del poder legitimo al presidente Manuel Zelaya.

El Golpe en proceso fue interrumpido por cosas del destino. El presidente Rafael Correa sin saberlo se adelanto a los acontecimientos, cuando se presentó sin escolta a negociar con los policías de la provincia del Guayas, fue detenido y creó un nuevo escenario en el cual los golpista no pudieron coordinar con los otros sectores involucrados que luego del secuestro del presidente se dieron un taima para despachar el asunto, lo que hizo que no se visualizaran los demás comprometidos. La detención del presidente alertó al pueblo y logró detener este atentado contra la democracia y el Estado. Lo cierto es que hubo una gran indiferencia de las Fuerzas armadas por bastante rato. Eso explica por qué el canciller venezolano Manuel Maduro no pudo aterrizar en aeropuerto alguno del Ecuador siguiendo las instrucciones del Presidente venezolano Hugo Chávez Frías.

En la sede del hospital de la policía, donde estuvo secuestrado el Presidente Rafael Correa, no estaban todos los que eran ni eran todos los complotados. Los conspiradores que construyeron el teatro se encontraban reunidos esperando el momento de la caída de Correa para salir corriendo a negociar con los EE.UU.

El proyecto de los golpistas se entrabó  con la decisión firme del presidente Rafael Correa de no negociar ante el chantaje y preferir la muerte ante que una capitulación. El juego estaba cerrado, ya que la decisión de echar por tierra la Ley de los Servicios Públicos no es su competencia,  sino medidas del poder legislativo como es característico en las democracias occidentales. La pregunta más acuciante de los comprometidos con el golpe era ¿qué hacer con esa papa caliente?

Los insurrectos al igual que los mercenarios de Bahía de Cochinos, en la película Memorias del Subdesarrollo de Tomás Gutierre Alea, se declararon inocentes aun cuando para rescatar a Rafael Correa hubo que utilizar la fuerzas.

Como era de esperarse la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) si se pronunció como <> y lo hicieron como ha de esperarse a favor de los alzados en armas, condenando la cadena nacional para que de voz del presidente Correa anunciara a la opinión pública ecuatoriana y mundial la situación de rebeldía policial y su secuestro. En Venezuela, con su disimulo hipócrita, las agencias de difusión privadas utilizaron calificativos como desobediencia policial, protestas callejeras, motín común, evadiendo el hecho que en la Republica del Ecuador se desarrollaba otro Golpe de Estado con el auspicio de la oligarquía y la burguesía internacional, muy activa en estos días en la Casa Blanca.

Lo mas grave de todos, es que el intento de Golpe de Estado en el ecuador nos agarró por sorpresa, aun cuando el Comandante Fidel Castro, dos días antes en su discurso con motivo de los 50 años de creación de Los Comités de Defensa de la Revolución en Cuba, había señalado la importancia de construir estructuras con el pueblo para detener la avanzada de los reaccionarios. El comandante Fidel dijo que estos deben continuar vigilantes, armados y listos para resguardar la obra y las conquistas de la revolución.  Debemos oírlo y construir poder popular para que los procesos que adelantan nuestros pueblos sean permanentemente revolucionario.

Es oportuno tomarle la palabra al presidente Evo Morales sobre la necesidad de construir la Universidad Militar del Alba, para la formación de los militares en otra filosofía y paradigma distinto a la herencia que ha dejado en el continente la Escuela de las América, donde concurrieron a formarse los más terribles dictadores del continente. Una universidad con una filosofía militar patriótica y revolucionaria al servicio de los pueblos como medicina a los gorilas que desean despertarse de sus aulas.

No obstante el Golpe de Estado abortado dejó sus aprendizajes, el revolucionario que posee enemigos no puede cerrar los ojos, este abominable hecho fortaleció el sistema democrático ecuatoriano, tal fue su efecto que la popularidad del Presidente Rafael Correa se ha elevado mas allá de las estimaciones radicales.

Por otro lado, la UNASUR demostró que la solidaridad de nuestros pueblos es un recurso esencial para acompañarnos en el proceso de transformación económico-social frente los enemigos comunes nacionales que poseen alianzas internacionales,  capaces de utilizar una bomba atómica para matar una hormiga que se atraviesa en sus zapatos. Marx tenía razón, la historia lo confirma: Proletarios uníos.


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Publicado: http://www.aporrea.org/medios/a109516.html

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