La paz mundial esta en el frágil punto, un escenario donde el imperialismo norteamericano ha desplegado toda su estrategia hacia el futuro para lograr reproducir su lógica de acumulación, costa de aniquilar la naturaleza y a la humanidad.
Este punto de inflexión no es un cuento, una mirada a el ambiente mundial da cuenta que la guerra se esta transformando en un lugar común, que la vida se transforma en una quimera y la muerte es un gran negocio, una mercancía que sirve para resolver los problemas macroeconómicos de las potencias imperialista, y que sus sociedades ahogadas en el marasmo mediático sucúmbeme ante una hiperrealidad construidas en laboratorios, cuyo objetivo es destruir la capacidad de asombro y de pensamiento critico. Las hojas de olivo son pisoteadas por las botas militares.
En una entrevista realizada por Michel Chossudovsky al Cmdte. Fidel Castro Ruz, producto de una amplia conversación sostenida entre ambos entre el 12 y el 15 de octubre de 2010, publicada por el diario Granma, este sostiene: “Usted me preguntó cuándo es que comenzamos a darnos cuenta del inminente peligro de guerra nuclear, y esto se inicia en el período que le dije, hace apenas seis meses; sobre todo, una de las cosas que más nos llamó la atención sobre tal peligro de guerra, fue el hundimiento del Cheonan en una maniobra militar. Era el buque insigne de la armada sudcoreana, sumamente sofisticado.
Fue en aquellos días cuando nosotros encontramos en Global Research, el artículo del periodista que ofrecía una información clara y verdaderamente coherente del hundimiento del Cheonan, que no podía ser obra de un submarino de más de 60 años fabricado en la URSS, con vieja tecnología, que no necesitaba equipos sofisticados para detectarlo por el Cheonan, en una maniobra conjunta con las más modernas naves de Estados Unidos”.
Fidel agrega: “Pienso que nadie en el mundo desea que la especie humana desaparezca. Y es por ello que sostengo el criterio de que deben desaparecer, no solo las armas nucleares, sino también las armas convencionales. Hay que ofrecerles garantía de paz a todos los pueblos sin distinción, lo mismo a los iraníes, que a los israelitas, y que los recursos de la naturaleza deben ser distribuidos, ¡deben ser!, no quiero decir que lo van a hacer, tampoco que sea fácil lograrlo; pero no habría otra alternativa para la humanidad, en un mundo limitado en extensión, y en determinados recursos, aún cuando se desarrollen todas las fuerzas científicas para crear fuentes de energía renovables. Hay casi 7 000 millones de habitantes, luego hace falta una política de población, hacen falta muchas cosas, y cuando usted las coloca todas juntas y se hace la pregunta, ¿será el ser humano capaz de comprender eso y superar todas esas dificultades? Realmente, únicamente el entusiasmo puede conducir a una persona a decir que se va a enfrentar y resolver fácilmente semejante problema”.
El siglo que transcurre había creado muchas expectativas de paz, pero todo los conflictos abiertos en Irak, Afganistán y la Republica Popular Socialista Libia por parte de la alianzas imperialista, que conjugan los intereses de Estados Unidos y Europa en una estrategia para oxigenar el capitalismo, es la epopeya que han emprendido contra el sentido común y la paz mundial.
La escalada guerrerista según los operadores que dan la cara en las transnacionales de la comunicación en un cerco que impide la circulación de la información libre se soporta en mitos:
El primero de ello da cuenta que las guerras de países son el reflejo de un choque civilizatorio entre Occidente y Oriente; entre la civilización de Occidente y las civilizaciones emergente. Según Huntington el riesgo proviene ya que las civilizaciones emergentes al desafiar el orden internacional dibujado por occidente, como lo son “el resurgir islámico (muchos países que en las décadas de la guerra fría asumían el marxismo-leninismo o que formaban parte de los países no alineados, actualmente encuentran su identidad y esperanza en el islam), la civilización china (la milenaria China recupera el confucionismo], la concepción de la vida del maestro Confucio, del siglo VI antes de Cristo), la civilización japonesa (formada a partir de la china pero con tradiciones propias), la civilización hindú (que tiene un núcleo cultural de más de tres mil quinientos años), la civilización ortodoxa (emparentada con la Occidental pero que remarca las diferencias), también la civilización budista y, con futuro impreciso, la civilización africana y la latinoamericana”.
Este autor puntualiza que “El riesgo tiene su raíz e tanto Las civilizaciones emergentes se consideran superiores a la de Occidente, con valores morales más auténticos. Huntington prevé que, por vía del desafío demográfico (el 2025 más del 25% poblacional mundial será musulmana) o por vía del crecimiento económico (el 2025 Asia incluirá siete de las debe economías más fuertes del planeta) o por vía de la militancia creando inestabilidad, el poder y los controles de la civilización occidental se desplazarán hacia las civilizaciones de occidentales. Así, un choque de civilizaciones, de estas civilización arraigadas a religiones, dominará la política a escalera mundial: en las fronteras entre civilizaciones se producirán las batallas del futuro”.
El mito hutingtoniano se derrumba por su propio peso, ya que es occidente que ha impuesto su proyecto civilizatorio a sangre y fuego, un ejemplo es el proceso histórico vivido por America Latina, caracterizado por la imposición de una religión totalizadora, una gramática unificadora y proyecto político de modernidad que niega los valores regionales y locales.
El segundo mito, que la formalización de la democracia de Estados Unidos y Europa constituyen el hecho esencial de la política y lo político perfecto y perfectible para el resto del mundo. Esto explica en enorme interés de estos países por capitalizar las insurrecciones populares en Grecia, Túnez, Yemen y Siria, donde el tinglado imperialista pretende imponer modelos políticos figurines desde occidente. Este mito se pulveriza con el traspaso de la crisis económica a los sistemas políticos de Estados Unidos y Europa, donde las elites en el poder construir estrategias para elevar el nivel de encantamiento de sus pueblos enarbolando banderas como la defensa de la democracia a escala planetaria. El acoso imperialista a Libia da cuenta de este asunto, Barack Obama ha subido su popularidad, Nicolás Sarkozy ha sobrevivido a escándalos y a las magistrales movilizaciones de los franceses y José Luis Rodríguez Zapatero ha logrado desplazar el centro de la atención de tema económico como el detenimiento del crecimiento a la participación de su país a la ocupación de Libia.
Finalmente, el mito que hace referencia que la idea de progreso capitalista es la cisma civilizatoria, ya que a través de este su puede alcanzar los hitos de felicidad y riqueza necesarios para la reproducción de mejores sociedades.
Las experiencias históricas demuestran que una mayor racionalidad capitalista produce injusticia, inequidad y exclusión, tal el caso de de los sesgo pobreza e inestabilidad política que ha producido la relación económica centro-periferia en America Latina, el Caribe y África.
Un ejercicio simple, permitan comprender la expansión de el olor a pólvora y fósforo dan cuenta de la necesidad que tienen esas potencias para controlar negocios lucrativos y recursos que se encuentran en diversos países y continentes.
El focus energético, el sistema capitalista, en su modelo industrialista requiere para su expansión una progresiva e interrumpida provisión de petróleo y gas para su funcionamiento y su acumulación.
En ese sentido, EE.UU. es el mayor consumidor de energía del mundo, engulle un cuarto de la producción mundial de petróleo. Consume unos 20,6 millones de barriles de petróleo diarios, que ponen en marcha el servicio de transporte, las fábricas, las empresas y la producción de la economía estadounidense, así como también la vida cotidiana de millones de personas.
Según la Agencia energética de ese país, El consumo es hoy 19,1% más abultado que 20 años atrás, y la demanda aumentará a 32,9 millones de barriles diarios en 2025. EE.UU. debe importar 60% del total que consume.
La misma fuente asegura, que el 43,3% de esas importaciones provienen de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de los cuales 19% corresponde a los países del Golfo Pérsico, el 56,6% restante es facilitado por países no integrantes de la OPEP (México, Canadá, Reino Unido, Angola, Rusia y las Islas Vírgenes).
De allí el notable intereses de Estados Unidos de mantener ocupado a Irak y los ataques desproporcionados a Libia miembros de la OPEP. Eso explica la abstención de China en la Comisión de Defensa de la ONU para establecer el embargo y el ataque aéreo de Libia por parte de la alianza imperialista para controlar las fuentes petroleras y sus precios.
China con una economía en crecimiento acelerado. Según La Asociación de Industria Petrolera y Química de China quien reveló “que el consumo total de petróleo alcanzó 346 millones de toneladas en 2007, incluidos 186,7 millones de toneladas (+1,6%) de producción nacional y 159,3 millones de toneladas (+14,7%) de importación neta, lo que supone que el 46,05 por ciento del crudo consumido por el país asiático procede de la importación, el cual continuara incrementándose para los próximos años”.
Las potencias imperialistas observan con procuración la acelerada degradación de las reservas de agua potable. El agua se vislumbra como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI. Según la agencia AFP El lago Mead que suministra agua a Las Vegas, Arizona y al sur de California puede producir una enorme crisis en los EE.UU, no reposición del agua con la misma velocidad con la que se utiliza puede secarse en los próximos diez años.
En vista de que las fuentes de agua son cada vez más escasas en el país del norte y que México no puede considerarse como fuente de abastecimiento porque ocupa el segundo lugar a nivel planetario, la mirada se encuentra centrada en las reservas acuíferas Guarini, su control temprano es necesario, EE.UU., utiliza los TLC, la diplomacia y la presencia militar para su apropiación.
En las negociaciones del TLC entre los países de Centroamérica y Estados Unidos los negociadores centroamericanos no se reservaron el derecho a imponer regulaciones a la extracción y exportación del agua envasada, pese a las malas experiencias de comunidades canadienses e incluso estadounidenses con el NAFTA, como el caso de USA Springs, Inc. contra una comunidad de New Hampshire que pretendió, infructuosamente, evitar que dicha empresa obtuviera derechos de explotación por más de un millón de litros diarios del agua de su subsuelo.
Con el texto del NAFTA, la compañía impuso su interés comercial. Al aprobarse el TLC con la Comunidad Caribeña de Naciones (Caricom) en mayo del 2005, representantes de las fusionadas Cervecería Costa Rica y Pepsi Cola, entusiasmadas por las futuras exportaciones de agua, expresaron que “utilizarán las ventajas arancelarias del TLC con Caricom para vender sus producto”.
En Bolivia en septiembre de 1999, impulsada por el Banco Mundial, la multinacional Bechtel firmó un contrato con Hugo Banzer, presidente electo y antiguo dictador de Bolivia, para privatizar el servicio de suministro de agua a Cochabamba, la tercera ciudad más grande de Bolivia. El contrato fue oficialmente adjudicado la empresa Aguas del Tunari, un consorcio empresarial donde Bechtel participaba con el 27,5 por ciento. El precio en pocos meses se incremento un 50 por ciento.
El 28 de Julio de 2010 impulsada por el gobierno revolucionario de Evo Morales las ONU aprobó la resolución que reconoce el agua potable y los servicios sanitarios básicos como un derecho humano. La propuesta recibió el respaldo de 122 países, aunque se registraron 41 abstenciones. Entre los países que abstuvieron de respaldar la resolución se encuentran EEUU, Suecia, Dinamarca, Japón y Reino Unido.
Finalmente las tensiones ocasionadas por el control de la producción y los negocios de la droga por parte de EE.UU. ya que representa uno de los mercados mundiales más lucrativos.
Según la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD) "Colombia es el mayor país de cultivo del arbusto de coca, con 81.000 hectáreas, seguido de Perú, (56.100 hectáreas) y Bolivia (30.500 hectáreas)". Gran parte de la producción va a parar en los mercados norteamericanos y europeos.
En tanto el informe el informe especifica que “el 92% de la heroína que se consume en el mundo se fabrica a partir de cultivos realizados en Afganistán. En 2006 la producción de opio aumentó casi el 50% en Afganistán, con lo que la producción mundial de heroína alcanzó la cifra sin precedentes de 606 toneladas métricas, es decir, un 5% más que la cifra récord alcanzada en 1999 de 576 toneladas”.
En relación al la producción de hachís, Marruecos es el principal productor donde se origina cerca del 70% de lo que se consume en Europa, poseía para 2005 76.000 hectáreas cultivadas”.
Colombia y Afganistán dos países ocupados. La ocupación de Colombia legitimada por la burguesía nacional da cuenta de esta estrategia. ¿Pura coincidencia?
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