Dr. Danny Romero.[1]
La Nueva Revolución
Socialista naciente no es ni será Revolución si no hay metamorfosis de la
conciencia del Hombre de nuestra sociedad para que exista una repercusión en su
idiosincrasia (cultura), principios y valores.
Con esta Nueva Revolución se busca de crear
un nuevo proyecto de vida para la sociedad que deja atrás el egoísmo siendo
capaz de fomentar un "Hombre
Nuevo" como lo dijo Nuestro Señor Jesucristo que es necesario nacer de
nuevo para disfrutar del Reino de los Cielos, y yo lo tomaría como el disfrute
de la Paz,
Igualdad y Equidad implantado en la tierra, y como lo anhelaba el mismo “Che”
Guevara, este hombre nuevo vendrá a ser el hombre en el siglo XXI, un completo
revolucionario que disponga su corazón y dar mucho más de sí, dejando a un lado
sus ambiciones mercantilistas y entregarse como sacrificio vivo a la humanidad
pobre y necesitada de salud, implementando todo su tiempo en una lucha por el
bienestar social y lograr sin nada a cambio un verdadero estado de bienestar
biopsicosocial. Esto debe ser una cualidad fundamental en el Médico Socialista Revolucionario,
sentir la revolución como parte elemental de su vida, para trabajar con entrega
y esmero, ya que todo revolucionario debe estar impulsado por grandes
cantidades de amor
aunado a un gran espíritu apasionado, para así realizar un caudal de acciones
y hechos concretos orientados hacia un sólo objetivo, lograr el verdadero
bienestar de “Vivir Viviendo” en nuestra sociedad. Estas cualidades para el
médico socialista deben estar respaldadas por un factor fundamental que tiene
que estar presente en la actitud
y aptitud de dicho individuo, y viene siendo la firmeza de una mente consciente
y sin doblegar ante nada ni nadie sus principios y valores, sin duda alguna, esto
ayudará a que nunca la duda y maleza pro-yankee desestabilice y divida con
compra de cerebros en favor de traer amargura y miseria a Nuestra Patria
Querida y al resto del mundo.
Sin lugar a dudas en todo este proceso, por
ser una especie de alfarero en busca objetiva de moldear la arcilla maleable
con la que se puede construir al Hombre Nuevo para reparar o eliminar las fallas
que sus generaciones anteriores les heredaron, es necesario enfrentarse a las
incertidumbres al vivir algo renaciente y desconocido para los que han sufrido
la desigualdad, pero solo se puede lograr con el convencimiento por las
fortalezas de este nuevo proceso de transformación a partir de las debilidades
del pueblo.
Por otro lado, el verdadero médico
Socialista debe ser honrado, que no está en la clandestinidad, sino todo lo
contrario que se manifiesta a cada
momento y más cuando acontecen los desastres naturales con consecuentes
catástrofes de pérdidas humanas y materiales, y la aparición de enfermedades
que quebrantan la salud. Es fundamental la entrega de hombres y mujeres
socialistas en pro del bienestar del desvalido, no importando donde sea y en
las condiciones que tenga que enfrentar. Pero para ello debe tener una gran
sensibilidad ante todos los problemas, las injusticias; tener un espíritu
inconforme y debe estar abierto a recibir nuevas experiencias y no creerse el
omnisciente de todas las cosas.
Se debe tener en cuenta que la
transformación radical de la sociedad en cuanto a su estado de bienestar
biopsicosocial exige una profunda variación de las estructuras mentales de los
individuos, por eso es necesario y fundamental de la acción educativa que
ofrece una explicación verdadera y convincente de lo que es mejor para su
porvenir, mediante estrategias y planes de acción para alcanzar las metas de
transformación social. Esta forma de educación toca
realmente a las masas y de esta manera se va expandiendo hasta que se convierte
en un hábito.
Cuando Ernesto " Che" Guevara
comenzó a viajar por América,
como estudiante y como médico, fue cuando entró en estrecho contacto con la
miseria, con el hombre y con las enfermedades, sintiendo
unas ganas inmensas de ayudar a esa gente con su esfuerzo personal. De esa
manera empezó a hacer notas para caracterizar al médico revolucionario, siendo
éstos los primeros visos de su verdadero plan
revolucionario.
Luego de vivir esa experiencia Che piensa y
reflexiona acerca de la situación hasta llegar a plantearse esta importante
pregunta: ¿Cómo hacer un trabajo de bienestar social; ¿Cómo hacer para
relacionar el esfuerzo individual con las necesidades sociales?. Luego de
analizar su interrogante consiguió una respuesta justa y propicia: crear un Nuevo
Hombre, pues esto es la clave para lograr alcanzar los sueños de Nuestro Señor
Jesucristo y de Bolívar.
La base fundamental del Hombre Nuevo es la educación, cosa que Jesús
expresó; “Y conoceréis la
Verdad, y la verdad os hará libres”, y Bolívar sin duda
también concluyó diciendo: “Moral y Luces son nuestras primeras necesidades” ya
que es así que se va a lograr el cambio
de conciencia. De esta manera, se va actuando en las mentes y corazones de los
hombres y mujeres para que se levanten con firmeza y sin dar un paso atrás, formando
esa nueva generación que se espera ansiosamente, que irán
creciendo con ese amor ferviente característico de un buen revolucionario
sirviendo de luz y salvación para multitudes que hasta tal vez habrían perdido
sus esperanzas de Vivir Viviendo, con toda la dignidad que se merece, en otras
palabras, no renacerán arrastrando con el pecado
implantado por los españoles y la actual potencia yankee.
El Médico Socialista representa la esperanza
y la fuerza de fe para el impulso de los cambios importantes que tanto se anhelan
tanto para la transformación de la conciencia de la sociedad, de la prioridad
de los estratos sociales más necesitados, repercutiendo en las modificaciones
de las políticas públicas. Esto nos explica la importancia del Hombre Nuevo y
la necesidad de su existencia, en una sociedad que quiere vivir en una libertad
plena, en igualdad
de beneficios para todos, así de esta manera, poder fortalecer al socialismo
deseado, gracias al Hombre Nuevo.
En los tiempos de
Jesús hubo una mujer llamada María Magdalena que cometió adulterio, a quien
Jesús por su gran misericordia y amor incomparable por la humanidad, le perdonó
sus pecados, y lo hizo no porque se arrepintiera, sino porque ese amor por las
almas perdidas y necesitadas. Más adelante, poco antes de su muerte, mientras
estaba en Betania sentado a la mesa en casa de Simón el Leproso, llegó esa
misma mujer y derramó costosos perfumes sobre los cabellos de Jesús. Sus amigos
trataron de interferir diciendo que era una extravagancia, y que el dinero que
los perfumes costaban debiera haberse gastado en dar alivio a los necesitados,
o algo semejante. Jesús no aceptó ese punto de vista. Señaló que las
necesidades materiales de la
Humanidad siempre iban a existir a nuestro alrededor, pero
que a Él no siempre lo iban a tener para sus necesidades espirituales, pues es
necesario cambiar nuestra manera de pensar para cambiar nuestra manera de vivir.
Esta acción fue tan impactante tanto en el ámbito divino y natural que en la
actualidad se rememora tal hecho, por lo que un hecho así, tan agradecido
provoca una huella que traspasa los tiempos. Es así, con entrega y convicción,
que el Médico Socialista marca la diferencia e impacta a nuestras sociedades
con una conciencia de equidad y justicia social, sin esperar nada a cambio, en
pro del bienestar de aquellos que desde siglos pasados han clamado por la salud
y vida que les fue arrebatado y robado.
“… Si queremos ver
cosas que nunca hemos visto,… hagamos cosas que nunca nos hemos atrevidos a
hacer.”
[1] Residente I de Anestesiología. Convenio
Universidad Bolivariana de Venezuela y Hospital Coromoto. Trabajo realizado en
el debate de la Unidad
curricular Análisis sociopolítico y derecho a la salud en Venezuela, que
imparte el Prof. Oswaldo Garrido. 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario