miércoles, 22 de agosto de 2012

Dr. Danny Romero: IMPORTANCIA DEL MEDICO SOCIALISTA PARA NUESTRA AMÉRICA LATINA Y EL MUNDO.


Dr. Danny Romero.[1]

La Nueva Revolución Socialista naciente no es ni será Revolución si no hay metamorfosis de la conciencia del Hombre de nuestra sociedad para que exista una repercusión en su idiosincrasia (cultura), principios y valores.

Con esta Nueva Revolución se busca de crear un nuevo proyecto de vida para la sociedad que deja atrás el egoísmo siendo capaz de fomentar  un "Hombre Nuevo" como lo dijo Nuestro Señor Jesucristo que es necesario nacer de nuevo para disfrutar del Reino de los Cielos, y yo lo tomaría como el disfrute de la Paz, Igualdad y Equidad implantado en la tierra, y como lo anhelaba el mismo “Che” Guevara, este hombre nuevo vendrá a ser el hombre en el siglo XXI, un completo revolucionario que disponga su corazón y dar mucho más de sí, dejando a un lado sus ambiciones mercantilistas y entregarse como sacrificio vivo a la humanidad pobre y necesitada de salud, implementando todo su tiempo en una lucha por el bienestar social y lograr sin nada a cambio un verdadero estado de bienestar biopsicosocial. Esto debe ser una cualidad fundamental en el Médico Socialista Revolucionario, sentir la revolución como parte elemental de su vida, para trabajar con entrega y esmero, ya que todo revolucionario debe estar impulsado por grandes cantidades de amor aunado a un gran espíritu apasionado, para así realizar un caudal de acciones y hechos concretos orientados hacia un sólo objetivo, lograr el verdadero bienestar de “Vivir Viviendo” en nuestra sociedad. Estas cualidades para el médico socialista deben estar respaldadas por un factor fundamental que tiene que estar presente en la actitud y aptitud de dicho individuo, y viene siendo la firmeza de una mente consciente y sin doblegar ante nada ni nadie sus principios y valores, sin duda alguna, esto ayudará a que nunca la duda y maleza pro-yankee desestabilice y divida con compra de cerebros en favor de traer amargura y miseria a Nuestra Patria Querida y al resto del mundo.

Sin lugar a dudas en todo este proceso, por ser una especie de alfarero en busca objetiva de moldear la arcilla maleable con la que se puede construir al Hombre Nuevo para reparar o eliminar las fallas que sus generaciones anteriores les heredaron, es necesario enfrentarse a las incertidumbres al vivir algo renaciente y desconocido para los que han sufrido la desigualdad, pero solo se puede lograr con el convencimiento por las fortalezas de este nuevo proceso de transformación a partir de las debilidades del pueblo.

Por otro lado, el verdadero médico Socialista debe ser honrado, que no está en la clandestinidad, sino todo lo contrario que se manifiesta  a cada momento y más cuando acontecen los desastres naturales con consecuentes catástrofes de pérdidas humanas y materiales, y la aparición de enfermedades que quebrantan la salud. Es fundamental la entrega de hombres y mujeres socialistas en pro del bienestar del desvalido, no importando donde sea y en las condiciones que tenga que enfrentar. Pero para ello debe tener una gran sensibilidad ante todos los problemas, las injusticias; tener un espíritu inconforme y debe estar abierto a recibir nuevas experiencias y no creerse el omnisciente de todas las cosas.

Se debe tener en cuenta que la transformación radical de la sociedad en cuanto a su estado de bienestar biopsicosocial exige una profunda variación de las estructuras mentales de los individuos, por eso es necesario y fundamental de la acción educativa que ofrece una explicación verdadera y convincente de lo que es mejor para su porvenir, mediante estrategias y planes de acción para alcanzar las metas de transformación social. Esta forma de educación toca realmente a las masas y de esta manera se va expandiendo hasta que se convierte en un hábito.

Cuando Ernesto " Che" Guevara comenzó a viajar por América, como estudiante y como médico, fue cuando entró en estrecho contacto con la miseria, con el hombre y con las enfermedades, sintiendo unas ganas inmensas de ayudar a esa gente con su esfuerzo personal. De esa manera empezó a hacer notas para caracterizar al médico revolucionario, siendo éstos los primeros visos de su verdadero plan revolucionario.

Luego de vivir esa experiencia Che piensa y reflexiona acerca de la situación hasta llegar a plantearse esta importante pregunta: ¿Cómo hacer un trabajo de bienestar social; ¿Cómo hacer para relacionar el esfuerzo individual con las necesidades sociales?. Luego de analizar su interrogante consiguió una respuesta justa y propicia: crear un Nuevo Hombre, pues esto es la clave para lograr alcanzar los sueños de Nuestro Señor Jesucristo y de Bolívar.

La base fundamental del Hombre Nuevo es la educación, cosa que Jesús expresó; “Y conoceréis la Verdad, y la verdad os hará libres”, y Bolívar sin duda también concluyó diciendo: “Moral y Luces son nuestras primeras necesidades” ya que es así que se va a lograr el cambio de conciencia. De esta manera, se va actuando en las mentes y corazones de los hombres y mujeres para que se levanten con firmeza y sin dar un paso atrás, formando esa nueva generación que se espera ansiosamente, que irán creciendo con ese amor ferviente característico de un buen revolucionario sirviendo de luz y salvación para multitudes que hasta tal vez habrían perdido sus esperanzas de Vivir Viviendo, con toda la dignidad que se merece, en otras palabras, no renacerán arrastrando con el pecado implantado por los españoles y la actual potencia yankee.  

El Médico Socialista representa la esperanza y la fuerza de fe para el impulso de los cambios importantes que tanto se anhelan tanto para la transformación de la conciencia de la sociedad, de la prioridad de los estratos sociales más necesitados, repercutiendo en las modificaciones de las políticas públicas. Esto nos explica la importancia del Hombre Nuevo y la necesidad de su existencia, en una sociedad que quiere vivir en una libertad plena, en igualdad de beneficios para todos, así de esta manera, poder fortalecer al socialismo deseado, gracias al Hombre Nuevo.

En los tiempos de Jesús hubo una mujer llamada María Magdalena que cometió adulterio, a quien Jesús por su gran misericordia y amor incomparable por la humanidad, le perdonó sus pecados, y lo hizo no porque se arrepintiera, sino porque ese amor por las almas perdidas y necesitadas. Más adelante, poco antes de su muerte, mientras estaba en Betania sentado a la mesa en casa de Simón el Leproso, llegó esa misma mujer y derramó costosos perfumes sobre los cabellos de Jesús. Sus amigos trataron de interferir diciendo que era una extravagancia, y que el dinero que los perfumes costaban debiera haberse gastado en dar alivio a los necesitados, o algo semejante. Jesús no aceptó ese punto de vista. Señaló que las necesidades materiales de la Humanidad siempre iban a existir a nuestro alrededor, pero que a Él no siempre lo iban a tener para sus necesidades espirituales, pues es necesario cambiar nuestra manera de pensar para cambiar nuestra manera de vivir. Esta acción fue tan impactante tanto en el ámbito divino y natural que en la actualidad se rememora tal hecho, por lo que un hecho así, tan agradecido provoca una huella que traspasa los tiempos. Es así, con entrega y convicción, que el Médico Socialista marca la diferencia e impacta a nuestras sociedades con una conciencia de equidad y justicia social, sin esperar nada a cambio, en pro del bienestar de aquellos que desde siglos pasados han clamado por la salud y vida que les fue arrebatado y robado.

“… Si queremos ver cosas que nunca hemos visto,… hagamos cosas que nunca nos hemos atrevidos a hacer.”


[1]  Residente I de Anestesiología. Convenio Universidad Bolivariana de Venezuela y Hospital Coromoto. Trabajo realizado en el debate de la Unidad curricular Análisis sociopolítico y derecho a la salud en Venezuela, que imparte el Prof. Oswaldo Garrido. 2012.


No hay comentarios:

Publicar un comentario