Por:
Dr. Elaine Bastida.[1]
La profesión médica nace con un propósito
altruista de ayudar a las personas a recuperar su completo estado de bienestar
bio-psico-social, en la antigüedad era una profesión noble que solo buscaba hacer
el bien. Con el paso del tiempo y con la implantación del capitalismo en el
mundo y la educación hecha a su medida, se ha transformado esta noble
profesión. Lo más importante del médico como ser humano paso a un segundo plano;
el dinero y la explotación se convirtieron en el norte de algunos Galenos, que
no se sabe donde dejaron el Juramento Hipocrático.
Pero existe una luz en el camino, y países
como Cuba dan ejemplo al mundo, de cómo debe ser un verdadero médico, entes
dados a ayudar al prójimo, inclusive lejos de sus hogares. Este ejemplo debe
ser internalizado por todos y las Universidades deben despertar esa conciencia
de todo ser humano, de hacer el bien a sus semejantes y que los estudiantes
vean la carrera como una forma de ayudar a la gente y no como un medio para
enriquecerse a costa del dolor humano.
En Venezuela, existen dos sistemas
educativos formadores de médicos: uno basado en lo curativo y lucrativo
(Tradicional) y otro cuyo norte es la prevención y el deseo de servir a la
comunidad (Medicina Integral Comunitaria). Creo que nosotros como profesionales
de la Salud
debemos solicitar a las Universidades tradicionales que cambien su formato y
siembren en los estudiantes ese gusanito de la hermandad, la compasión, el amor
por los demás y transformar a ese ser humano, que no debe tener otro interés
que el de la Prevención
y Curación de las enfermedades. En mi experiencia personal e tenido la
oportunidad de pertenecer a ambos sistemas educativos, fui formada en la Universidad del Zulia,
siendo esta la línea tradicional, trabaje algunos años bajo el régimen
capitalista y posteriormente me forme como Especialista en Medicina General
Integral, es decir que mis últimos años como medico, me dedique a la parte
social, formando parte de una comunidad donde conocí de cerca las verdaderas
calamidades por la que atraviesan ciertas familias y desde el punto de vista
medico lograr disminuir un poco sus padecimientos, en lo que estuvo a mi
alcance.
Ser parte del norte socialista me ha dado muchas satisfacciones
personales desde el punto de vista profesional, enseñándome y afianzando el
espíritu de conciencia que tenemos que tener hacia nuestros prójimos.
Medicina dos caras de una misma moneda,
existen colegas que son capaces de dar su vida por otras personas a cambio de
la gratitud, y otros que son capaces de dejar morir a un paciente si no les
paga o dejan alguna ganancia, en contra inclusive de lo que Dios nos enseño
“Amaos unos a otros como yo los he amado a ustedes”. Pero creo que el causante
de la decidía, falta de conciencia, la poca sensibilidad es este mal que acaba
con los sentimientos del hombre y hace de todo una mercancía “El Capitalismo”.
Señores no dejemos que este mal se apodere de nosotros, volvamos al inicio de
esta carrera, a lo que nuestro señor nos pide, no quiero decir que regalemos el
trabajo, porque nosotros también tenemos necesidades y cuentas que pagar, pero
no especulemos, hagamos labor social, ayudemos a todas esas personas que nos
necesitan y apliquemos lo de “A cada quien de acuerdo a sus necesidades y de
cada quien de acuerdo a sus posibilidades”. De esta manera haremos un mejor
país, estaremos más cerca de Dios y tendremos una conciencia tranquila.
No cabe duda que la medicina nazca para
ayudar a las personas y así fue, hasta que comienza el capitalismo, debemos
apelar a nuestro ser, nuestra conciencia, nuestro amor, para ver a los
pacientes como hermanos y no como mercancía. Un medico debe ser social,
humanista, sincero, con conocimiento y sentimientos, de esta forma seremos
mejores médicos y estaremos lejos de la explotación del hombre por el hombre.
Solo estando conscientes del dolor de los pacientes y poniéndonos en su lugar, veremos la realidad de cómo debemos
comportarnos con ellos y les aseguro que la relación medico-paciente será mucho
mejor y la impresión que reflejara nuestra alma es de un ser amigable y
confiable. No nos dejemos envenenar por los inconscientes, los medios de
comunicación, que solo buscan ganar dinero a cuesta de lo que sea, sin importarles
la vida humana, que no tiene valor y es lo mas importante.
A parte de este gran problema, existe otro
que afecta a la población, es la falta de interrelación entre las diferentes
organizaciones encargadas de prestar un servicio de salud y esta parte también
en responsabilidad de nosotros como médicos, porque conocemos los niveles de
atención y las características de cada uno de ellos, así que debemos
comunicarnos entre nosotros y tratar de solventar la afectación del paciente al
nivel que le corresponda y no poner a los familiares y amigos a dar carreras
para realizar una actividad que es nuestra responsabilidad. Da pena ajena
cuando compañeros, colegas le dicen a un familiar que debe buscar una cama, un
estudio o un medicamento de manera fácil, sin hacer por lo menos el intento de
solventar el problema el mismo.
Debemos como profesionales de la Salud, asumir nuestra
responsabilidad para ayudar a las personas de la mejor manera y como si fuese
un familiar y veremos la diferencia en el trato, recordemos que hoy son ellos,
pero mañana podemos ser nosotros y como nos gustaría que nos trataran. No
dejemos que esta perdidas de valores que padece el mundo afecte nuestra
convicción de servir a las personas que nos necesitan y no dejemos que se alejen
sin poner de nuestra parte un granito de arena para ayudarlo con su dificultad,
sino le resolvemos por lo menos orientémoslo como puede hacer para solventar
esta situación que le preocupa o afecta su organismo, sino podemos ayudar, por
lo menos seamos puente que le facilite a la persona el recuperar su bienestar.
En estos tiempos de Revolución Socialista
me sumo a los compañeros que desean hacer las cosas bien y con el deber de
servir a las personas primero. Considero que este avance del socialismo es
beneficioso para la patria, para las personas y para nosotros los médicos
porque nos acerca más al Cristianismo. Por eso me confieso Medico Socialista y
Revolucionaria, porque mi norte son los pacientes y ayudarlos de alguna manera
a solucionar sus problemas. El que no se sume en esta tarea, creo que quedara
rezagado ante el inminente impulso de esta nueva forma de hacer medicina y las
diferentes casas de estudios deben asumir un papel protagónico en la
transformación de lo médicos, ya que los tiempos cambian y deben adaptarse a
este nueva forma de hacer medicina mas humana.
Como medico me siento orgullosa del papel
que he desempeñado desde que me gradué y doy gracias a Dios por permitir desarrollarme
en mi profesión en estos tiempos de cambio y de revolución. Prometo que con mi
trabajo daré mi grano de arena para colaborar con la Revolución Bolivariana,
ya que es la que se ha preocupado por dignificar al pobre y a la clase media,
por eso estaré siempre en la lucha por la defensa del Socialismo, sobretodo en la Salud.
[1]
.- Medico
cirujano, cursante del Postgrado de Imagenología, Convenio Universidad
Bolivariana de Venezuela y Hospital Coromoto. Trabajo realizado a partir del
debate en la Unidad Curricular
Análisis Socio-político y derecho a la
Salud que imparte el prof. Oswaldo Garrido.
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